Vicepresidenta de la Fech le escribió al diario de Saieh molesta por el fracaso en la Cámara
Señor director:
A propósito del rechazo al informe de la comisión investigadora de la
educación superior, que pone en evidencia el ejercicio ilegítimo del
lucro en diversas universidades, me gustaría destacar lo siguiente:
Primero, que se haya rechazado este informe refleja la tozudez
política del gobierno y de la Alianza por obstruir toda posibilidad de
terminar con el negocio en la educación superior, tozudez que responde a
los intereses de distintos parlamentarios y ministros, quienes han
sido, son parte, o tienen familiares siendo parte de directorios de
universidades que obtienen ganancias amparados en la nula fiscalización.
Segundo, la imposibilidad de la derecha -y algunos miembros de la
Concertación- por encarar el debate que propone el informe; es decir, la
existencia de lucro en la educación superior, basando su rechazo
únicamente en detalles de forma del documento o la falta de presencia de
universidades públicas. Ya nadie puede negar la presencia de lucro
ilegítimo en el sistema educativo chileno y, por tanto, en el rechazo a
este informe subyace un rechazo al cumplimiento de la ley por parte de
una derecha que históricamente ha atropellado el estado de derecho para
velar por sus intereses.
Tercero, la profunda falta de ética política de los congresistas. No
sólo porque autoproclamándose “representantes de la ciudadanía” sólo
saben reírse de ella y ponerse una y otra vez del lado de los grupos
económicos que por décadas le han metido la mano en los bolsillos a esa
ciudadanía, sino que por el actuar amenazante y prepotente de la derecha
que se vio reflejado en la votación.
Presiones del gobierno a la diputada Alejandra Sepúlveda, presiones
de la Alianza al diputado Rivas que iba a votar a favor del informe y,
sobre todo, el vergonzoso despliegue de un grupo de parlamentarios de la
Alianza (encabezados por Iván Moreira) que después de la votación
provocaban a los estudiantes con frases como: “tengo poder y tú no”.
Por último, lo espurio de nuestra democracia, incapaz de representar
el interés mayoritario por terminar con la falta de regulación en el
sistema educacional.
El Congreso donde se generan falsas mayorías necesita
transformaciones profundas, cuestión que se reafirma tras la votación en
la Cámara y en el Senado, en donde los únicos que perdemos somos
quienes vemos desde la tribuna cómo se le niega al pueblo chileno la
posibilidad de acceder a una educación entendida como un derecho y no
como un bien de consumo.
Camila Vallejo
Vicepresidenta de la Fech