Patricia Muñoz Garcìa

Patricia Muñoz Garcìa
Departamento Nacional Profesores Jubilados DEPROJ

viernes, 31 de agosto de 2012

CONVERSANDO CON GONZALO DURÁN,SOBRE ALGUNAS DUDAS QUE POR EXPERIENCIA RESURGEN FRENTE A LOS POLÍTICOS.


Debo ser sincera con ustedes y como  ciudadana que vota en Independencia,para nosotros,  los gobiernos de la concertación en la comuna,fueron nefastos.
Se recordarán los más  viejos cuando llegaron Barahona o Benquis,las expectativas que tuvimos,se fueron diluyendo con el tiempo,recuerdo que en los colegios ,  las nóminas se llenaron con amigos , los que trabajábamos éramos unos pocos y el resto permanecìa sentado,bromeábamos por la situación de estos profesores sin alumnos,sentados como maniquíes,especulábamos  que después los dejaban guardados en bodega.
Por tener ideas democráticas,me sacaron de clases,en plena democracia ,la situación se tornó bastante compleja.....que hubo abusos en esos tiempos los hubo,pues los políticos hicieron  lo mismo que los militares.
Que no es bueno,recordar los malos tiempos,dirán muchos,pero preferí mejor enfrentar los temores y conversar con Gonzalo Durán francamente.
Quería conocer al Gonzalo persona,no al que se vé ,en los encuentros púbicos,fuí a Maururi y sostuve una conversación franca con él.
Le indiqué que la falta de un trabajo transparente de los concejales ,en el ámbito educacional ,significó que  el Colegio de Profesores tuviese que realizar un rol  en ese sentido.
Demás esta decir que hoy en Independencia,hay sólo dos alternativas para las elecciones municipales ,por lo que me decidí a planterle mis temores,dejando en claro que estuviese el alcalde  que sea,el rol que se ha ejercido,seguirá siendo el mismo ,pues las lealtades son hacia los colegas.
Me expuso que desde los catorce años,pertenece por convicción al partido socialista,que fue concejal durante dos periodos y que considera que para él sería positivo que todos los ciudadanos,fiscalizaran su accionar en diferentes ámbitos,que no se siente amarrado con nadie.
Nuestra conversación fue bastante franca,me pareció una personas con deseos de mejorar la comuna en todos sus aspectos ,pero con la compañía de sus vecinos.
Indicó que cree que los cambios  emergen con fuerza desde las bases,las movilizaciones sociales,han hecho que se cuestione toda la politica y que si resulta electo, se construirá  una Independencia,más democrática,más digna,más vivible.
Me sentí mejor al  exresarle mis aprehensiones al respecto,y confío que realice  un buen papel,porque tiene las mejores intenciones.
No  me pareció un hombre avasallador ,obtuso,sino todo lo contrario abierto al diálogo y , a  empatizar  con sus interlocutores.
Cuando nos despedimos,sentí tranquilidad y se desejaron mis dudas

DESALOJARON A LAS ALUMNAS DEL REAR.

Me comunican que hoy,de madrugada ,fueron desalojadas las alumnas del REAR.
Esperamos que todo haya sido de forma pacífica y no como en la mayor parte de los Liceos del àrea Metropolitana.
¿Cuál es la forma de movilizarse,sin provocar màs daño en la educaciòn pùblica?,¿de què manera podremos responder los adultos  a las necesidades y lucha de los estudiantes?.
La lucha es justa,los gobiernos han sido sordos,pero tarde o temprano la clase política tendrá que cambiar de actitud y responder frente a las demandas ciudadanas.
Pertenecí a una época en que la educación era gratuíta,teníamos pensionados donde vivir y comida bastante buena,desde el desayuno,para aquellos estudiantes becados, para nosotros era algo normal,creo que ninguno hubiese sido capaz de salir adelante sin la ayuda estatal,desarrollamos una carrera no exenta del espìtitu solidario y humanista,fuimos formados  con una base de altruísmo y solidaridad muy fuertes.
Para mí,la experiencia vivida en la USACH,la más grandes de las universidades es inolvidable,creo que los jóvenes tienen el absoluto derecho a soñar con un estado garante de la educaciòn.
PATRICIA MUÑOZ GARCÌA.
Admiro profundamente las luchas de los estudiantes pero no me agrada, la manipulación de los partidos polìticos.
Confìo que las asambleas ciudadanas,formadas por vecinos e instituciones  representativas,vayan uniendo voces para cambiar las mentalidades neoliberales egoístas que hoy gobiernan desde el golpe militar hasta ahora.

EL REAR CONTINÚA EN TOMA.








El Liceo Rosa Ester Alessandri Rodriguez de la comuna,más conocido por REAR, cumpliò la primera  semana en toma.

Este Liceo conocido por todos los vecinos de Independencia,es un establecimiento muy bien considerado desde el punto de vista académico.

Queriendo conocer un poco de  sus razones,conversé  con una dirigente o vocera ,una alumna bastante mesurada al hablar y clara al  exponer sus argumentos.

Reconoce la importancia  del petitorio nacional,pero que también aspiran a cambiar su realidad interna.

Karen plantea que la directora estaba con licencia,pues fue operada,que ellas hicieron una serie de solicitudes a quièn la subrogò,pero  que todo fue rechazado.

Explicò que   realizaron un petitorio interno(se sumò otra alumna a la conversación),y que están esperando conversar sobre esto con el jefe del DAEM.

Contaron que se han organizado,de tal manera que no se pierda el tiempo,al contrario,han tenido jornadas de reflexión y otras actividades tendientes a profundizar una serie de temas de  su interès.

Hicieron un análisis de la JEC y de  lo difícil que era para ellas tener clases la jornada completa,todo de nivel académico y llegar a sus casas ,para realizar más tareas .Añoran talleres deportivos,de educación cívica y otros .

Plantean que a pesar de las largas jornadas agotadoras,en lo sustancial,no hay cambios notorios en PSU Y SIMCE.

Reclaman del excesivo autoritarismo que existe en la comuna, con Centros de Alumnos casi inexistentes,o débilmente constituídos.

Sin duda,el peso de los cambios ,lo han llevado los jóvenes en el país y  las alumnas del REAR,no son la excepción,admiramos su fortaleza y abogamos para que sean escuchadas y se produzcan cambios positivos para las alumnas tanto como para los profesores.

Es de esperar que mañana se produzcan instancias de diálogos entre las partes.



En este lugar permanecen los profesores del REAR


En el Liceo vecino permanecen los profesores de Liceo REAR,mientras las alumnas están en toma.
La foto se tomó cuando ya quedaban unos pocos ,al término de la jornada.

Las desconocidas gestiones del gobierno ante la CEPAL que lograron bajar los índices de pobreza


HUBO DOS INFORMES DE CEPAL: UNO MARCÓ 15,0% Y EL SEGUNDO, 14,4%
Por : Juan Andrés Guzmán y Mónica González en Reportajes de investigación
Publicado: 31.08.2012
Pobreza
El 20 de julio el gobierno entregó el índice de pobreza en Chile: 14,4%. El anuncio desató una ácida polémica sobre la metodología empleada. Lo que hasta ahora no se dijo es que entre el 12 y el 20 de julio la CEPAL entregó a MIDEPLAN dos informes con los resultados de la encuesta CASEN. Entre ambos hay sólo una diferencia: la inclusión de la respuesta a la pregunta “y11” sobre ingresos de los desocupados de las familias. En el primer informe la CEPAL la desestimó y calculó la pobreza en 15%, lo mismo que registró la CASEN 2009. Al incluirla en el segundo informe, a petición de MIDEPLAN, el índice bajó a 14,4%.
Entre el 12 de julio, fecha en que la CEPAL entregó los resultados consolidados de la encuesta CASEN al Ministerio de Desarrollo Social (MIDEPLAN), y el 20 de ese mismo mes, cuando el Presidente Sebastián Piñera y el ministro Joaquín Lavín dieron a conocer públicamente el resultado oficial de la medición de la pobreza en Chile, ocurrieron tres hitos que modificaron las cifras finales que se entregaron a la opinión pública. En sólo ocho días el porcentaje de los pobres bajó de 15,0% a 14,4%. Esos tres hitos hasta ahora se han mantenido bajo estricta reserva.
Aún cuando se desconocía que se agregaron datos, lo que terminó modificando el resultado final de la CASEN hecho por la CEPAL, en el mundo académico surgieron críticas y exigencias para que se aclarara detalladamente la metodología empleada. Una crítica que cobró fuerza el 8 de agosto, cuando un grupo de reputados economistas se dio cita en la sede del Centro de Estudios Públicos (CEP), para analizar los resultados de la encuesta. Las preguntas que le formuló allí Dante Contreras, director del departamento de Economía de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, al ministro Joaquín Lavín, motivaron una ardua polémica pública que perdura hasta hoy.
-Estoy preocupado. Estoy preocupado básicamente por dos elementos. Uno es cómo se van a leer los resultados; y segundo, de qué manera algunos cambios metodológicos que a mi juicio se han introducido en la CASEN podrían afectar la lectura de los mismos. Con el ánimo de comunicar correctamente cuáles son los resultados de la encuesta, con el ánimo de preservar la institucionalidad que hemos construido en Chile por mucho tiempo, a mí me parece muy relevante plantearle estas preguntas al ministro –dijo Contreras, al iniciar su intervención en el auditorium del CEP.
Dante Contreras culminó su intervención con un resumen de sus preguntas al ministro: “1. ¿Cuál es el error estándar de pobreza? ¿Por qué una muestra, por qué dos muestras, cómo vamos a agregar los indicadores? 2. ¿Cómo se valoró el bono? 3. ¿Cuál es el impacto de la nueva pregunta sobre ingreso autónomo? 4. ¿Cuál es la comparabilidad de las cifras entregadas hasta el momento? Creo que esto tiene que quedar absolutamente claro y yo esperaría no tener ni una sorpresa más respecto a esta encuesta”.

Las preguntas fueron concretas. Y no tuvieron respuesta precisa. Y sí hay nuevas sorpresas. CIPER investigó y detectó una serie de hechos inéditos y graves en la elaboración de los resultados consolidados de la última encuesta de Caracterización Socioeconómico Nacional (CASEN) que cada tres años mide, entre otras cosas, cuántos pobres e indigentes hay en Chile. El primero de los tres hitos que terminaron modificando las cifras ocurrió el jueves 12 julio. Ese día la CEPAL, organismo encargado hace décadas de recibir los datos de la CASEN, procesarlos, corregir los errores y entregar las cifras finales, informó a MIDEPLAN que la pobreza para 2011 era de 15%, guarismo idéntico al registrado en la CASEN de 2009 (15,1%).
Tres días después, el 14 de julio, tuvo lugar el segundo hito. Ese sábado, tres funcionarios de MIDEPLAN responsables de la encuesta CASEN en esa cartera, le enviaron por correo electrónico una minuta a Juan Carlos Feres, jefe de la División de Estadísticas Sociales de la CEPAL, quien trabaja en la CASEN desde 1987. La minuta estaba firmada por Andrés Hernando, jefe de la División de Estudios de Desarrollo Social de MIDEPLAN -quien acaba de asumir la dirección ejecutiva del Centro de Estudio Horizontal-, y Carolina Casas-Cordero, funcionaria del Observatorio Social del mismo ministerio. Sobre la identidad del tercer profesional, no hay certeza. En el documento se argumentó que se debía incluir en el cálculo la información resultante de la pregunta denominada “y11”, que consultaba por los ingresos de familiares no remunerados desocupados e inactivos.
Según la información recogida por CIPER entre distintos profesionales que trabajaron en el procesamiento de datos de la encuesta, el equipo de la CEPAL había desechado esa pregunta. Lo hizo porque consideró que no era posible precisar si el tipo de ingresos que se declaraban en las respuestas a la consulta “y11” habían sido declarados en la CASEN 2009 y en encuestas anteriores. Para entender este punto hay que comprender la lógica de lo que los expertos llaman “comparabilidad”. No es que sea negativo averiguar qué otros ingresos tienen los chilenos. El punto es que si se incluyen ingresos que no se consideraban en otras encuestas, el resultado no puede compararse con encuestas anteriores.
Los expertos de la CEPAL analizaron la petición de MIDEPLAN. En esencia, los funcionarios del ministerio plantearon dos argumentos. El primero fue la defensa de la incorporación de nuevas preguntas que mostraran de mejor manera la realidad de los ingresos de los chilenos. El segundo, que los ingresos que se consideraban en las respuestas a la pregunta “y11” sí se habían incluido antes, por lo que era factible mantener la “comparabilidad”. Citando pruebas hechas con anterioridad a la aplicación de la CASEN (llamadas pre-test), afirmaron que lo que las personas respondieron a la polémica pregunta “y11” ya estaba incluido en la CASEN 2009 bajo la pregunta “otros ingresos”.
Es importante tener en cuenta que la CASEN 2011 no es la primera que incluye nuevas preguntas que agregan ingresos no consultados previamente. En 2006, por ejemplo, se incluyeron 19 nuevas consultas de ese tipo. La diferencia, como han dado a conocer expertos durante el ácido debate que se ha llevado adelante a partir de los datos de la CASEN 2011, es que esas preguntas se sometieron previamente a estudios y éstos indicaron que era posible comparar con versiones anteriores.

Pero el punto más importante para despejar toda duda sobre la metodología empleada es que, junto a los resultados de la encuesta, en las versiones anteriores esos estudios sobre preguntas nuevas estaban disponibles para todo aquel que quisiera consultarlos. En cambio, esta vez los “pre-test” citados por los funcionarios de MIDEPLAN en la minuta enviada a Juan Carlos Feres no fueron detallados. Nadie en la CEPAL tampoco pidió verlos para chequear su validez (en general los organismos internacionales no suelen exigir pruebas de lo que los gobiernos les informan). Y hasta ahora no se conocen. Es decir, no se puede probar ni desmentir, por falta de datos, que los ingresos declarados en las respuestas a la “y11” hayan estado bajo la pregunta “otros ingresos” en la versión 2009 de la encuesta.
Para reforzar lo argumentado por los funcionarios de MIDEPLAN ante la CEPAL, la subsecretaria de esa cartera, Soledad Arellano, se reunió con Juan Carlos Feres, de la CEPAL. Ese fue el tercer hito. La urgencia de la subsecretaria quedó en evidencia por la rapidez con que se concretó la cita. La reunión de Arellano y Feres se realizó el martes 17, el primer día hábil siguiente al envío de la minuta del sábado 14, pues el lunes 16 fue feriado. A los argumentos ya expuestos en la minuta, en ese encuentro Soledad Arellano agregó otro: en 2003, 2006 y 2009 también se introdujeron cambios y la CEPAL los validó.
No se sabe aún qué ocurrió en la CEPAL en las horas posteriores a la reunión sostenida por Soledad Arellano y Juan Carlos Feres. De lo que sí tuvimos constancia es que, al día siguiente, la CEPAL le entregó a MIDEPLAN un nuevo resultado consolidado del cálculo de la pobreza en Chile, el que incluyó la respuesta a la pregunta “y11”: 14,4%. Es decir, la inclusión de la cuestionada respuesta hizo bajar la pobreza en Chile en 0,6%, pues en esos ocho días transcurridos no hubo otra modificación a los datos entre la primera y la segunda entrega de la CEPAL a MIDEPLAN.
Consultado por CIPER, Juan Carlos Feres corroboró las dos entregas de la CASEN que hizo la CEPAL y la existencia de una minuta que pidió la inclusión de la polémica pregunta “y11”.

LA DIFUSIÓN

Dos días después de esa polémica segunda entrega de resultados por parte de la CEPAL, el viernes 20 de julio, el presidente Sebastián Piñera y el ministro de MIDEPLAN, Joaquín Lavín, difundieron el 14,4% como un éxito en la lucha contra la pobreza, al compararlo con el 15,1% obtenido en 2009 por la administración de Michelle Bachelet. La idea fuerza con que el gobierno leyó estos resultados fue expresada por el ministro Lavín, quien sintetizó: la pobreza cayó con Sebastián Piñera más que durante Michelle Bachelet, y lo hizo debido a que en el gobierno del Presidente Piñera se crearon más de 200 mil empleos al año (entre 2009 y 2011) mientras que en el de la Presidenta Bachelet (2006-2009) se perdieron 45 mil empleos al año.

Esas ideas fueron profundizadas luego por el propio Presidente en el Encuentro Nacional de la Pequeña Empresa. Allí señaló que al asumir la Presidencia, Chile era “un país que había perdido el norte y el ritmo y el rumbo y que iba en un camino de decadencia (…) Era un país que cada día crecía menos, que cada día creaba menos empleos, que en lugar de crear emprendedores, los estaba destruyendo, la productividad que había sido un gran aporte al crecimiento se había transformado en un lastre, porque ya era negativa y restaba al crecimiento del país”. Y agregó: “Sé que a algunos les molesta que un gobierno de centroderecha muestre avances en temas como la igualdad de oportunidades, la lucha contra la pobreza y el término de la lista de espera”.
Según antecedentes recogidos por CIPER, durante décadas, nunca, hasta ahora, un gobierno había pedido a la CEPAL revisar los cálculos de la CASEN. Polémicas hubo, y de todas ellas hay constancia en el mundo académico y de expertos que ha trabajado en el área. Pero ninguna de ellas puso en duda el resultado final. Del mismo modo, otros expertos precisan que la inclusión de la pregunta “y11” no es de por sí irregular. Incluso puede tener una justificación técnica aceptable. Lo que sí resulta al menos curioso es que en todas las explicaciones que ha dado hasta ahora el gobierno sobre la CASEN, se haya omitido el hecho de que la CEPAL hizo dos entregas de esta encuesta; que el gobierno, en un hecho inédito, argumentó para que se incluyera una pregunta que es cuestionada por muchos académicos en cuanto a que impide la comparación de los resultados de la misma encuesta entre 2009 y 2011; y que fue la inclusión de esa respuesta la que incuestionablemente hizo bajar el índice oficial de la pobreza en Chile.

EL CREDITO DE LA CEPAL

Hay aún otro elemento que también se ha omitido y que le da un cariz más grave a lo que ha ocurrido con la CASEN 2011. Según los testimonios recogidos por CIPER, y siguiendo el mismo procedimiento empleado por décadas, la difusión del resultado oficial de los índices de pobreza “corregidos” debía hacerse junto con un documento que explicara en detalle la metodología empleada para el cálculo, qué consideraciones hubo y, en especial, un párrafo donde se registrara para conocimiento público las consideraciones que se tomaron en cuenta respecto de la inclusión de las respuestas a la pregunta “y11”. Ese documento está redactado, pero nadie lo conoce. Inexplicablemente está en poder de la secretaria general de la CEPAL, Alicia Barcena, desde el 17 de julio pasado, el mismo día en que la CEPAL entregó “corregida” la CASEN a MIDEPLAN.
CIPER intentó obtener una respuesta de la bióloga mexicana Alicia Barcena, pero no fue posible. En la CEPAL informaron que se encuentra fuera del país, en El Salvador, participando del trigésimo cuarto período de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe, el que culmina el viernes 31 de agosto.

Difundir ese documento, dando cuenta de las precisiones técnicas de esta encuesta, habría permitido a muchos investigadores cuestionar con argumentos técnicos las afirmaciones del gobierno sobre la baja de la pobreza. Es muy probable que ese documento hubiese moderado el tono de los anuncios del gobierno. Y, más importante aún, habría dado otro tono al debate público sobre el trascendental tema de la pobreza. Pues si la pobreza se hubiera mantenido en 15% igual que en 2009, (o se hubiera informado el 14,4% con las precisiones técnicas que hacía la CEPAL), una pregunta posible habría sido: ¿por qué aumentan los empleos y la pobreza no baja? ¿Es culpa de la calidad de los empleos creados, como lo han sostenido persistentemente los estudios de la Fundación SOL?
Difícil situación la de la CEPAL. Porque frente a las críticas hechas por los expertos, el ministro Joaquín Lavín ha puesto como primera línea de defensa el prestigio de la CEPAL. Así lo hizo en elforo en el Centro de Estudios Públicos (CEP): “Aquí el gran garante de las cifras y de la ‘comparabilidad’ es la CEPAL, una institución respetada por todos, que viene haciendo este trabajo hace 20 años. Y déjenme decirles que ellos son preocupados al máximo de que la ‘comparabilidad’ sea total. Ellos revisan pregunta por pregunta si esto es comparable o no. Y si no lo es, entonces ‘fuera’. Uno les dice, ‘pero cómo, si aquí se están poniendo ingresos’: ‘fuera’. Uno les dice, ‘oiga, esta pregunta no es exactamente igual’: ‘sí es comparable’. Eso es importante, porque si uno pensara que los gobiernos revelan estas cifras como quien saca un conejo del sombrero, uno podría entrar a muchas discusiones, pero la verdad es que hay una institución súper seria que garantiza la comparabilidad”.
En la misma línea de argumentación fue la defensa de la subsecretaria Soledad Arellano: “Llama la atención la preocupación que se plantea ahora, pues el cambio realizado es bastante menor respecto al del 2006, cuando se incluyeron al menos 19 nuevos registros de ingreso, que probablemente tuvieron efecto en las estimaciones de pobreza. En todo caso, si la CEPAL las aceptó, antes y ahora, es porque era la mejor opción y no generaba problema. Por lo demás, así lo manifestó el encargado de la CEPAL cuando dijo que los resultados eran comparables con los de 2009”.
Frente a estas declaraciones y a la polémica desatada, la CEPAL ha permanecido en silencio, aumentando las sospechas de quienes piensan que el cambio en su cálculo no tiene explicación técnica. La CEPAL trabaja en la medición de la pobreza en toda América Latina y un daño a su prestigio no solo tiene resonancia en la política local, pues la duda de haber cedido a presiones en Chile permite preguntarse por la validez de los datos que entrega en países con gobiernos que, a la luz de sus actuaciones públicas, se puede presumir que presionan muchísimo más.
En este cuadro crítico, la difusión del documento explicativo de la CEPAL, con los detalles metodológicos sobre el doble muestreo, si el bono asistencial que entregó el gobierno un mes antes de realizarse la encuesta en terreno se dividió por doce, y los fundamentos técnicas sobre la inclusión de las respuestas a la pregunta “y11”, entre otras consideraciones, se hace urgente.

Técnico de MIDEPLAN que pidió a CEPAL recalcular la pobreza: “Me sentí usado por el ministro Lavín”


Por : Juan Andrés Guzmán en Actualidad y Entrevistas
Publicado: 31.08.2012
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Hay pocas personas tan autorizadas para hablar de la CASEN 2011 como Andrés Hernando, director de estudios de MIDEPLAN. Hernando reconoce que la CEPAL entregó al ministerio de Joaquín Lavín una primera cifra oficial de pobreza de 15%. También admite que él envió a la CEPAL una minuta para que se incluyeran los datos de una pregunta que el organismo internacional había desestimado. Por eso, la pobreza bajó a 14,4%. Pero también confirma que, al conocer este segundo resultado, entregó a Lavín su opinión técnica: la pobreza no tuvo una baja significativa. Por eso, cuando el gobierno apareció “festejando” la disminución de la pobreza, sintió que lo habían usado.
La entrevista de CIPER con Andrés Hernando, jefe de la División de Estudios de Desarrollo Social de MIDEPLAN -quien acaba de asumir la dirección ejecutiva del Centro de Estudios Horizontal-, se realizó horas después de que este medio publicara el reportaje “Las desconocidas gestiones del gobierno ante la CEPAL que lograron bajar los índices de pobreza”.
En ese artículo se revelan cuatro hechos desconocidos hasta ahora en relación a la encuesta CASEN. Primero: que la CEPAL entregó al gobierno el 12 de julio un primer indicador de la pobreza que la situaba en 15% (lo mismo que marcó en 2009). Segundo: que el sábado 14 MIDEPLAN envió una minuta a Juan Carlos Feres -encargado de la CEPAL para la CASEN-, argumentado que se debía incluir en el cálculo de la pobreza los ingresos declarados en la pregunta “y11”. Esa pregunta había sido dejada afuera por la CEPAL, pues, en opinión de sus técnicos, impedía comparar la CASEN 2011 con la hecha en 2009; tercero: que finalmente CEPAL accedió a la inclusión de la pregunta “y11”, lo que hizo que la pobreza bajara a 14,4 %; y cuarto: que por primera vez un gobierno pidió a la CEPAL reconsiderar los resultados de le encuesta, argumentando para sacar o agregar preguntas que el organismo había decidido dejar afuera. Cada uno de estos hechos fueron confirmados a CIPER por el encargado de la CASEN en la CEPAL, Juan Carlos Feres.
Andrés Hernando es uno de los técnicos encargados de la CASEN en MIDEPLAN. Es también uno de los tres firmantes de la minuta enviada desde ese ministerio a la CEPAL, el sábado 14, pidiendo que se consideraran las respuestas a la cuestionada pregunta “y11”. Hernando afirma que puede sostener técnicamente que es correcta la inclusión de esos datos, aunque igual lo considera un asunto “debatible”. Pero agrega algo que probablemente va a cambiar el tono del debate. Dice que luego de que la CEPAL accediera a incluir esa pregunta y que la pobreza oficial bajara a 14,4%, él le informó a sus superiores del ministerio que en su opinión la baja registrada en 2011 no era significativa en comparación con la medición de 2009. Eso lo hizo el 19 de julio, un día antes de que el gobierno diera a conocer los datos de la CASEN celebrándolos como una muestra de su éxito en la lucha contra la pobreza. Cuando vio la forma en que el Gobierno festejó esa baja de 0,6%, que él no consideró significativa, dice que se sintió “usado”.

-Cuando usted argumentaba a la CEPAL para que se incluyera la pregunta “y11” que bajó la pobreza de 15% a 14,4%, ¿sabía que el gobierno iba a usar esos datos para afirmar que se estaba ante una baja histórica? 
-No. No lo sabía. Y la verdad es que en el momento en que se hizo el anuncio de la pobreza (20 de julio) me sentí usado. No me gusta decir esto, pero prefiero quedar como ingenuo a que alguien piense que fui deshonesto. Yo advertí que la baja de la pobreza no era significativa.

-¿Quien lo usó? 
-El ministro Lavín.

-Su jefa directa es la subsecretaria Soledad Arellano. ¿Ella no lo utilizó a usted? 
-Quiero recalcar que nunca me sentí utilizado por la subsecretaria a la que le debo toda mi lealtad. Mi problema es con el ministro. La noche anterior al anuncio (19 de julio), después de tener la variable un día y medio, dije que los cambios no eran significativos. Pensé entonces que la comunicación de los resultados iba a ser algo razonable, sin el bombo que le dieron. También opiné que había que descartar la pregunta que recogía los ingresos por un bono que no se había mensualizado.

-¿Se refiere al bono de 10 mil pesos que también ha generado debate entre los especialistas?
-Sí. Esa noche yo dije por tercera vez que teníamos que sacarlo. Haciendo eso, la pobreza nos quedaba en 14, 6% y la indigencia 2,9 %.

-¿A quién le comunicó que en su opinión de técnico la baja de la pobreza no era significativa?
-A mi jefa, la subsecretaria Arellano. En general hablé poco con el ministro. Sólo cuando él me llamaba. Imaginé que después de esa opinión la comunicación de los datos de la CASEN se iba a concentrar en la baja de los indigentes, que era significativa.

-Entonces cuando el viernes 20 de julio se anuncian los resultados de la CASEN como un éxito, usted se siente usado…
-Si. Yo preparé una presentación que es la presentación estándar, igual a la hecha en 2009. Esa presentación se le envió al ministro y el ministro elaboró su propia presentación.

Hablemos sobre la minuta que usted le envió a Juan Carlos Feres argumentándole que debía agregar las respuestas a la pregunta “y11”. Esa pregunta baja la pobreza de 15% a 14,4%. ¿Enviar esa minuta fue iniciativa suya? 
-No.

-¿Quien le pidió que la enviara? 
-Mi jefa me preguntó cuál era la opinión de mi quipo. Quiero aclarar que no estuve en el proceso de elaboración del cuestionario cuando se hizo la pregunta “y11”. Ese proceso dependía de la División de Desarrollo Social. Yo le pregunté a Carolina Casas-Cordero que es la actual encargada del tema y ella me presentó sus argumentos técnicos, que están todos en la minuta que mandamos, y me convenció de que lo razonable era incluir la pregunta “y11”.

-¿Esos argumentos son que se habían hecho “pre–test”? 
-Sí.

-¿Y esos “pre-test” supuestamente demostraban que los ingresos que las personas declaraban en la pregunta “y11” eran ingresos que en la encuesta de 2009 se habían incluido en la pregunta “otros ingresos”? 
-Así es. El punto era que no se estaba llenando un vacío de información, sino redirigiendo un flujo de información. Por lo tanto, podíamos comparar los resultados de 2011 con los de 2009. Me pareció que el argumento era correcto y entonces dije que era correcto incluir la pregunta.

-¿Usted defiende aún la inclusión de la pregunta? 
-Es debatible. Pero es una discusión que yo estoy dispuesto a dar. Teníamos, de todos modos, un problema técnico que lo reconozco en un ciento por ciento: cuando uno pregunta explícitamente por algo, aumenta la recordación. Y eso es un problema que se tiene presente cada vez que se agrega una pregunta en la encuesta.

-¿Usted vio los “pre-test”? 
-No. Vi los informes que me mandó Carolina.

-¿Son reales? 
-Yo no los vi. Vi los informes y ahí se afirmaba que se habían probado distintos fraseos y se estaba recogiendo la misma información que se recogía en la encuesta de 2009. Me pareció que el argumento era correcto y entonces dije “trabajemos en un documento que dé cuenta de esto”.

-Los “pre-test” no fueron conocidos por la CEPAL. Es decir, ese organismo decidió incluir la pregunta “y11” haciendo fe en que MIDEPLAN tenía pruebas de que no afectaría la “comparabilidad” de la CASEN 2011 con las encuestas anteriores. 
-En el e-mail que le mandé a Juan Carlos Feres con Carolina se decía explícitamente: “Esta es la opinión de los expertos y profesionales de MIDEPLAN, quedo atento a tus dudas”. Yo esperaba que si él tenía dudas, me pidiera la información.

-El problema es que esa minuta se envía luego de que CEPAL ha entregado una cifra final. Fuentes de la CEPAL nos han dicho que cuando el gobierno pidió que se incluyeran la pregunta “y11” argumentando la existencia de estos “pre-test” quedaron ante una disyuntiva: pedirle pruebas al gobierno o aceptar esa información. Y los organismos internacionales nunca le dicen a un Estado miembro “demuéstremelo”, cuando ese Estado afirma algo. 
-Yo no sabía que esto no era un intercambio académico estándar. Yo no sabía la lectura institucional que se le podía dar. Para mí la CEPAL era como un centro de estudios y los centros de estudio tienen este tipo de conversación todo el tiempo.

-En todo caso, para usted hasta el día 20 de julio, el del anuncio de los resultados de la CASEN, todo estaba dentro de los marcos de un diálogo técnico. 
-Si, hasta que sale la champaña y el festejo por una baja de la pobreza que no es significativa.

-Luego de ese anuncio, ¿conversó con la subsecretaria Arellano sobre cómo se estaban comunicando estos resultados? Porque una cosa que llama la atención es que en la defensa que ha hecho el gobierno de los resultados de la CASEN se ha omitido informar que hubo dos entregas de resultados por parte de la CEPAL y no se han hecho públicos los argumentos que se dieron para que se considerara la pregunta “y11”. 
-No, no volví a hablar de eso. Lo hice la noche del 19 de julio, diciendo que la baja no era significativa y que el bono había que sacarlo.

-Por favor, ¿explíqueme el problema del bono? 
-La primera vez que pleiteé que había que sacar la pregunta del bono fue en noviembre del año pasado, cuando se comenzó a entregar un bono de $10 mil y ya se estaba recogiendo la encuesta (aplicándola en terreno). Yo dije “el bono invalida la pregunta que estamos haciendo”.

-¿Se lo advirtió a la subsecretaria Arellano? 
-Sí. Después hicimos un algoritmo para tratar de identificar el bono, separarlo, mensualizarlo y rescatar la variable. Pero luego vino otra modificación y se empezó a pagar el bono de trabajo a la mujer y ya en ese momento la variable se volvió inutilizable porque no era posible descomponer ese valor. Intentamos, a partir de la información que trae la base de la CASEN, identificar los distintos bonos y limpiar. Pero la CEPAL argumentó que eso no se había hecho, que no les parecía. Entonces le mande un e-mail al ministro y le dije que lo único razonable que nos quedaba era eliminar la variable. Y creo que eso era lo que había que hacer. Lo dije tres veces.

-¿Que contestó el ministro? Porque finalmente la pregunta se incluyó. 
-No tuve respuesta. Muchos de los e-mail que enviaba eran sólo informativos y no los respondía. En este caso, al no recibir respuesta, lo llamé y le pregunté. Me dijo que él lo vería después. Tengo que aclarar que durante todo el proceso yo intercambié sólo cinco e-mails con CEPAL, tres de los cuales fueron a propósito de un trascendido de prensa sobre la fecha de entrega. Las relaciones del día a día las llevaba mi equipo de medición de la pobreza. Tampoco estaba al tanto de las comunicaciones que ocurrían por sobre mi nivel.

-¿Qué conclusiones saca de la forma en cómo se manejó la información de la CASEN? 
-Creo que todo esto se manejó muy mal. Y una cosa que no entiendo es por qué, cuando asistió al debate en el CEP, el ministro Lavín no me dio la palabra. La regla del buen soldado es que uno no habla sino le dan la palabra. Yo me paré, le mandé un mensaje de texto al ministro pidiéndole que me dejara hablar y no recibí el pase.

-¿Se refiere al encuentro en el CEP en el que el economista Dante Contreras planteó preguntas sobre la metodología de la CASEN? 
-Sí. Creo que si esa noche trasparentábamos la verdad y dábamos las razones técnicas de las cosas que se habían hecho, habríamos cambiado el matiz de la discusión.

-Por supuesto, eso implicaba asumir que la baja de la pobreza no era significativa y eso no calzaba con el exitismo del anuncio. 
-Sí. Y creo que ahora nos enfrentamos a un daño a la reputación de las personas involucradas, pero también a un daño a la credibilidad de la encuesta.

Una de las cosas que más lamento es que esta debe ser, técnicamente, de las mejores encuestas CASEN que se han levantado, con un equipo impresionante encabezado por Carolina Casas-Cordero que es de quienes más saben de encuestas en Chile. Todas las decisiones que se tomaron se hicieron en el convencimiento de contribuir a obtener el mejor instrumento posible para informar y generar política pública de calidad y todo eso se ampaña con la discusión política que observamos ahora.