Profesores de colegios vulnerables ganarán en promedio 14% más de sueldo

Esto en comparación a docentes que enseñen en establecimientos con bajo índice de alumnos prioritarios. Magisterio valora el avance, pero dice que se debe impulsar aún más la docencia en esos recintos.

Myriam Bustos V. 06 de febrero del 2016 / 04:00 Hrs

El jueves 31 de enero,  la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley que crea el Sistema de Desarrollo Profesional Docente, dejándolo  listo para su promulgación. Esta histórica iniciativa, que  busca mejorar las condiciones laborales y salariales de los profesores, fue debatida por más de siete meses, luego de un paro docente que se prolongó por 57 días.

En esa línea, la futura ley aumentará, en promedio, un 14% el sueldo de un profesor que trabaje en establecimientos con un alto porcentaje de alumnos vulnerables. Pero para llegar a esto, hubo una larga discusión. 

En un comienzo, la propuesta del gobierno contemplaba el mismo bono para todos los maestros, independiente del nivel en que estuvieran (Inicial, Temprano, Avanzado, Experto I o Experto  II). Así, la bonificación propuesta era de $ 43 mil más el 20% de la asignación por tramo. Esta  última es variable, ya que el monto mensual se determina en base a tres componentes: la experiencia, la progresión y un monto fijo para cada nivel. Esta fórmula fue rechazada por el Magisterio, por lo que se trabajó para llegar a un acuerdo en una mesa tripartita entre la Cámara, el Ministerio de Educación (Mineduc) y el Colegio de Profesores.

Finalmente, quedó establecido que los docentes que trabajen en colegios que tengan entre un 60% y un 79% de alumnos vulnerables recibirán un bono de $ 43.726 más el 20% de la asignación por tramo. 

Por otro lado, a quienes trabajen en establecimientos en donde haya un 80% o más de estudiantes prioritarios se les entregará $ 103.726 más el 20% de la asignación por tramo. (ver infografía).

La excepción son los profesores del primer nivel (Inicial), quienes sólo recibirán los $ 43. 726 en su primer año de ejercicio si trabajan con más de un 60% de estudiantes vulnerables. 

 Así, por ejemplo, un profesional del tramo Experto II, con un contrato de 44 horas,  ganará, en promedio,  14 % más que sus pares, según cifras del Mineduc.

Un avance

Jaime Gajardo, presidente del Colegio de Profesores, detalla que en Chile hay alrededor de cuatro mil colegios que son prioritarios. En ellos trabajan entre 30 mil a 35 mil docentes. Para él, la asignación “es un avance significativo. No es un impacto en todo el sistema, pero  ayuda a la parte  más complicada, en donde están los estudiantes prioritarios con problemas socioeconómicos”.

En esa misma línea, la Elige Educar reconoce el avance de la asignación, en comparación a la propuesta inicial del gobierno. Sin embargo, afirman que “nos hubiese gustado que fuese más alta, para poder tener un incentivo mayor”, dice Jorge Schiappacasse, director del área de impulso de políticas públicas de esta organización. De todas formas, recalca que el monto ayudará a que se tenga profesores más capacitados en colegios en donde existen situaciones complejas de vulnerabilidad. 

A pesar de que el monto se considera como una mejoría, para algunos deberían existir más incentivos para que los docentes trabajen con este tipo de alumnos. Según Ernesto Treviño, experto en educación y profesor de la Facultad de Educación de la U. Católica, la cifra es un buen paso y una señal para los docentes. Sin embargo, cree que “será necesario complementar esta medida con otras que mejoren el clima laboral, los apoyos a los docentes en el aula y las perspectivas de desarrollo profesional en las escuelas que atienden a estudiantes vulnerables para hacer más atractiva la opción de trabajar en ellas”. Una idea similar tiene Gajardo: “Esto no es la solución mágica. Debe haber un conjunto de cosas que posibiliten que más profesores trabajen en este sector, no sólo la asignación”.

Sobre los resultados de la medida, Treviño manifiesta  que, aunque no es posible saberlo con certeza, dentro de cuatro o cinco años “deberían verse cambios importantes en la composición del profesorado en las escuelas vulnerables”.