Patricia Muñoz Garcìa

Patricia Muñoz Garcìa
Departamento Nacional Profesores Jubilados DEPROJ

domingo, 7 de febrero de 2016

Colegio de Profesores: Las propuestas para terminar con el "secuestro" político del gremio


Colegio de Profesores: Las propuestas para terminar con el "secuestro" político del gremio
Viernes 5 de febrero de 2016
El desafío es recuperar la autonomía del gremio y que no tenga amarres ni compromisos con la coalición de gobierno. La presidencia de Jaime Gajardo ha demostrado su lealtad primera al PC.
Cuando se habla del presidente del Colegio de Profesores, quizás las primeras imágenes que se vienen a la mente es la de Osvaldo Verdugo (DC), Jorge Pavez (ex PC) y de Jaime Gajardo (PC), quienes asumieron en sus cargos tras la dictadura y representaban un sindicalismo clásico y tradicional. Lo que a los tres se les ha criticado es que, de alguna manera, más allá de que algunos fueran más o menos carismáticos,  de ser más o menos receptivos a los requerimientos de los profesores, es que, en la práctica, se dejaron llevar, o “seducir” por las cúpulas de los partidos que representaron o que representan, lo que hace, que el gremio, a juicio de los propios profesores consultados por EL Muro, se sientan marginados y terminen ajustándose a las decisiones que adoptan los partidos.
En el caso puntual de Jaime Gajardo no es un misterio que dentro del Magisterio existe un marcado grupo disidente en su contra, su presencia genera anti-cuerpos y son cada vez menos los docentes de base que lo respaldan, salvo los que son parte de la mesa directiva.
Jaime Gajardo no ha escatimado frases en su defensa, como suponer que se quiere crear una suerte de anarquía dentro del Magisterio, dividir al organismo y que no se respete la institucionalidad. Asimismo, niega el no consultar a las bases y de llegar a acuerdos entre cuatro paredes con el Gobierno. Un ejemplo concreto fue cuando dio su respaldo a la llamada agenda corta, desmintiendo esa versión, al declarar en la prensa que “se ha hecho en base a la institucionalidad del Colegio de Profesores, con consulta. Somos un organismo democrático en que los temas de interés se resuelven democráticamente”.
Este 2016, al interior del Colegio de Profesores habrá cambios, no menores, porque los profesores a lo largo de todo el país deberán en noviembre, pronunciarse por una nueva directiva, ojalá, comentan al interior del gremio, con señales de verdadera autonomía e independencia del Gobierno de turno. No hay que olvidar que 2015 fue un período complejo para el dirigente del Partido Comunista (PC) y hasta en su cuenta pública realizada en noviembre del año pasado, reconoció que “hemos tenido períodos muy intensos en el ámbito gremial y nuestra rutina ha sido alterada”.
Recordemos que el análisis realizado por Gajardo fue rechazado por falta de quórum. Incluso, en un documento al que tuvo acceso, en su minuto, EL MURO, emitido por el secretario general del Colegio de Profesores, Darío Vásquez –y que se envió a los directorios regionales, provinciales y comunales-, Vásquez explicó que “la votación sobre la Cuenta Anual que entregó el presidente nacional, tuvo el siguiente resultado: por la aprobación 91 votos, por el rechazo 74 votos y 3 abstenciones. Los integrantes de la Asamblea Nacional fueron 216 y, por lo tanto, la aprobación de la cuenta del presidente necesitaba la mayoría absoluta de los integrantes, esto es 109. En consecuencia, la votación no alcanzó la mayoría absoluta de los integrantes y, por consiguiente, la cuenta fue rechazada”, agregando que “es lamentable que en la página electrónica del gremio, el Departamento de Comunicaciones informe que la cuenta fue aprobada, lo que no es verdad de acuerdo a la norma estatutaria”.
Ése fue uno más de los polémicos capítulos protagonizados por Jaime Gajardo, a lo que se suma que el 90% de los profesores del país no están conformes con el proyecto de carrera profesional docente aprobado por el Congreso, antes del pasado 31 de enero y que el timonel del Magisterio calificó como histórico, sellando su alegría en un abrazo con la propia Ministra, Adriana Delpiano.
Hay que aclarar que desde la disidencia, explican que el foco no está centrado en la figura de Jaime Gajardo, sino más bien en un diagnóstico en el que se habla de un tipo de gremio, que proviene de los años 50 ó 60, donde las organizaciones sociales son conducidas por los partidos políticos. “Nosotros, no creemos eso. No creemos que los gremios deban ser conducidos por los partidos políticos, porque los gremios y las organizaciones sociales deben ser llevadas, por su gente, por sus bases, por sus necesidades que surgen desde las propias asambleas y desde sus órganos de decisión. Entonces, lo que ha pasado con el gremio, más allá de las particularidades y las anécdotas o errores puntuales que se pudieron haber cometido, es que está en crisis esa concepción y nosotros, claramente, estamos alineados con una nueva idea de gremio”, asegura a EL MURO, el Prosecretario Nacional del Colegio de Profesores, Mario Aguilar.
Las propuestas concretas de la disidencia
Las nuevas voces al interior del Magisterio y que los medios de comunicación han  designado como “disidentes”, tienen claro que este año se deben generar cambios al interior del gremio, que ya no puede seguir ocurriendo más de lo mismo, en términos de cómo se percibe y práctica el gremialismo.
 Según Mario Aguilar, “nosotros esperamos que estos cambios generen una nueva dirección, no sólo a nivel nacional, sino a nivel comunal. El  nuevo petitorio que va a levantar el gremio va a incluir, ciertamente, y se lo puedo asegurar, la modificación a la carrera docente para tener la carrera que necesitamos de verdad”. Agrega que “vamos a presentar un proyecto y una propuesta de cambios profundos de lo que, hasta ahora ha sido el Colegio de Profesores, porque para nosotros el tema de la autonomía es una concepción y, por lo mismo, los gremios y las organizaciones sociales deben ser completamente autónomas de los gobiernos de turno, de los partidos políticos o de cualquier instancia de poder empresarial, o de otro tipo. Eso no significa no interactuar con esas instancias, siempre hay que hablar con el Gobierno, con el mundo político, con los distintos actores del poder, pero desde una posición de autonomía y jamás subordinados a sus directrices”.
Aguilar explica que antes de presentar un proyecto anti-algo o anti-alguien (Jaime Gajardo), “en las próximas elecciones queremos presentarle al profesorado un proyecto de recuperar la autonomía y democratizar al Colegio. También, dentro de las concepciones antiguas del gremio, está obsoleta la idea de que las cúpulas deciden todo por el resto. Hablamos de un gremio autónomo absolutamente de los poderes políticos del Gobierno, con mucha más participación de las bases, con revocatorias de cargo, con más transparencia en el manejo de las platas. La ciudadanía y los profesores reclaman esa participación de base, que la gente, efectivamente, participe, se escuchen sus opiniones y que no sean los representantes los que monopolicen todas las decisiones”.
Consultado respecto de cómo, en la práctica, se consigue que los profesores de base, aquellos que están en regiones aisladas, también tengan la posibilidad y, más aún, el derecho legítimo de ser escuchados. Al respecto, Mario Aguilar responde: “Estamos convencidos que si ganamos las elecciones, vamos a establecer nuevos Estatutos del Colegio, no modificarlos, y eso Estatutos tienen que establecer la obligación de consultar a la bases para las decisiones importantes, que no sea una concesión de la cúpula o de la dirigencia, sino una obligación concreta y se tome la decisión que la base resuelva y no lo que establece la cúpula”. Agrega que esto se puede implementar, a través, por ejemplo, de consultas.
Nuevas condiciones auspiciosas
Mario Aguilar afirma que, está claro, que el profesorado quiere cambios. “Quiere que los que han conducido la organización dejen de hacerlo y, eso, es bastante evidente cuando uno escucha eso y lo percibe en las asambleas. A estas alturas, no nos interesa ser anti-algo, sino pro-algo, pero ahora estamos en una etapa en que tenemos un proyecto propio”.
Quizás, en medio de este artículo, usted se pregunta ¿cuánto podría cambiar el Magisterio si, por ejemplo, el nuevo presidente del gremio no es un militante comunista? Sobre este punto, el Prosecretario Nacional del Colegio de Profesores, señala: “Lo que ha quedado demostrado, por ejemplo, con Osvaldo  Verdugo (DC), es que jugó un papel de cierta relevancia en el período de la dictadura, pero una vez que asumieron los gobiernos democráticos, la gente percibió que el hecho de ser de la coalición de Gobierno, le restaba autonomía y fuerza para plantearse frente a las autoridades. Es importante que la dirigencia gremial tenga esa plena autonomía y no tenga amarres ni compromisos con la coalición de gobierno y que, independientemente de la militancia –aunque influye-, se plantee como un genuino representante del profesorado, de los trabajadores que representa o del sector que lidera como organización social y que no exista posibilidad alguna de ser influenciado o presionado por los sectores de Gobierno y, eso, es lo que en esta etapa ha estado ausente”.
Daisy Castillo Triviños/El Muro
Foto: Agencia Uno

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