Al menos el 30% de los alumnos de primer año de universidades no acreditadas por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) abandonan sus estudios. Así lo informa el diario El Mercurio de hoy en un artículo titulado “Universidades sin acreditación pierden a más del 30% de sus alumnos luego de su primer año de estudios”, y agrega que “los alumnos que siguen en estas instituciones demoran más en obtener sus títulos profesionales” (versión resumida en EMOL).
La información, que fue elaborada por el Ministerio de Educación
(Mineduc) y el sitio MiFuturo.cl, es dramática. La mayor deserción se da
en la Universidad Miguel de Cervantes, a la que anualmente ingresan
unos 400 alumnos y donde el nivel de abandono tras el primer año llega a
la mitad. La siguen las universidades de La República y Bolivariana,
ninguna de las dos acreditadas, con un 46,8% y un 43% de deserción. En
cuarto lugar se encuentra la Universidad Pedro de Valdivia (no
acreditada) con un 35,9% de sus alumnos de primer año que desertan de
sus estudios. Continúan la lista las universidades ARCIS, de Aconcagua y
SEK, bordeando el 30% de deserción de los alumnos de primer año.
Desde la CNA explican, según el artículo, que “la acreditación
certifica el cumplimiento del proyecto de la institución y la
existencia, aplicación y resultados de mecanismos eficaces de
autorregulación y de aseguramiento de la calidad”. Por lo mismo, según
la agencia, cuando las tasas de retención son bajas eso indica que algo
está fallando”.
El miércoles 16 de octubre pasado la CNA notificó a la Universidad de Las Américas (UDLA) que no se le renovará la acreditación que desde diciembre de 2010, año en que según consignó CIPER en el reportaje “Así opera el escandaloso sistema de acreditación de las universidades”,
todas las instituciones que se sometieron voluntariamente al proceso de
acreditación obtuvieron la certificación. Eso les permitió acceder a
los dineros del Crédito con Aval del Estado (CAE) y a becas entregadas
por el Estado.
El tema de las acreditaciones ha estado en el ojo público desde que
se destapó el escándalo de venta de acreditaciones que involucra el ex
presidente de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), Eugenio Díaz,
al ex controlador de la U. del Mar, Héctor Zúñiga, y al propietario de
la Universidad Pedro de Valdivia (UPV), Ángel Maulén.
Díaz, Zúñiga y Maúlen fueron formalizados por la venta de acreditaciones tras un reportaje de CIPER que denunció un contrato por $60 millones entre la U. del Mar y Eugenio Díaz para asesorar a la del Mar para los procesos de acreditación, firmado mientras Díaz era presidente de la CNA.
Varias de las instituciones que obtuvieron la acreditación en 2010,
bajo la presidencia interina en la CNA de Eugenio Díaz, deberán
someterse a un nuevo proceso de certificación este 2013. Entre ellas
está la UDLA, a la que se le negó la acreditación la semana pasada pero
que podrá apelar al Consejo Nacional de Educación (CNED). Según la
información entregada hoy por El Mercurio, en la UDLA el 21% de los alumnos de primero año abandona sus estudios.
A la Universidad Tecnológica de Chile INACAP en noviembre próximo se
le vencerá la acreditación, después de haberla obtenido en noviembre de
2010 por 3 años. INACAP tiene un 29% de desertores tras primer año de
estudios.
Las universidades de Los Lagos, Gabriela Mistral e Iberoamericana de
Ciencias y Tecnología (UNICIT) tras tres años de certificación
(diciembre de 2010), la acreditación les vence este diciembre. UNICIT
presenta un 22,6% de desertores tras primer año, la de Los Lagos un
19,6%, mientras que la Gabriela Mistral no entrega información.
Las instituciones que se han visto involucradas directa o
indirectamente con el escándalo de venta de acreditaciones, es decir,
las universidades Pedro de Valdivia, Bernardo O´Higgins, Gabriela
Mistral, SEK y Autónoma, vieron mermadas sus matrículas en primer año
entre un 85% a un 28% en relación al año anterior, según un reporte de
CIPER realizado a principios octubre. (Ver artículo de CIPER).
Lo anterior hace sentido puesto que a principios de año los índices de matriculados iba en claro descenso. Tanto CIPER como El Mercurio,
al inicio del año académico 2013 entregaban antecedentes de la baja de
matriculados, la decena de carreras cerradas y de las rebajas
arancelarias que estaban ofreciendo las universidades e instituciones
con menos años de acreditación o vinculadas al escándalo de venta de
acreditaciones.
A esto se suma el informe entregado por la Comisión Investigadora de
la CNA en la Cámara de Diputados, que a principios de este mes sentenció
que no es posible determinar si las acreditaciones universitarias son
válidas y confiables. CIPER recogió el informe que lapida las
acreditaciones menores a cuatro años: “Toda institución de educación
superior que tenga una acreditación inferior a cuatro (4) años deberá
someterse obligatoriamente al nuevo proceso de acreditación a cargo de
la Agencia Nacional de Acreditación, pese a que su período de
acreditación no se encuentre vencido”, dice el documento (ver informe).