Jueves 31 de Marzo 2011 20:23 hrs.
Juan San Cristóbal
Las cifras de desempleo entregadas por el ministerio del Trabajo no dejaron del todo conforme a especialistas y dirigentes sindicales, quienes criticaron el optimismo del Gobierno ante una situación adversa para trabajadores que, a pesar de contar con un puesto de trabajo, cada día ganan menos mientras el costo de la vida aumenta. Del propio gobierno surgen voces que la tasa podría aumentar en los próximos meses.
Desde gobierno surgen voces de austeridad ante el exitismo de las cifras. El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, indicó que la creación de más de 400 mil empleos en los últimos doce meses responde a una excepción, lo que debiera amainar en las próximas mediciones. Larraín explicó que “es una creación de empleos histórica que evidentemente se va a moderar. Nunca dijimos que crearíamos 400 mil empleos, sino que trabajamos en una cifra que rodeara los 200 mil. La tasa de desempleo está en 7,3 por ciento y una reducción de más de 100 mil desempleados, hoy son poco más de 500 mil y antes la cifra llegaba a 680 mil desempleados, lo que significa un avance”.
Las críticas que surgen ante las cifras recaen en la precarización del empleo, con trabajos cada vez más exigentes que siguen anclados al salario mínimo, sin que la población reciba estímulos ante las constantes alzas que afectan el bolsillo de las clases más vulnerables.
La directora del Programa de Economía del Trabajo, Carmen Espinoza, indicó que las cifras esconden la realidad que hoy afecta a miles de trabajadores, quienes son utilizados por las empresas en un momento de crisis para despedir y recontratar por menos dinero y mayor carga laboral. “Aparecen cuentas alegres respecto a la creación de empleos y no es así. Como en todas las crisis, las empresas aprovechan el momento para despedir a mucha gente y contratar nuevos trabajadores con menores remuneraciones y mayores obligaciones”, sentenció la experta.
Espinoza subrayó el índice que refleja una disminución de 30 mil trabajadores por cuenta propia y recalcó que el sistema actual favorece a las grandes empresas sin que existan posibilidades para microempresarios, quienes no pueden competir en el mercado actual.
En la misma línea, el dirigente de la CUT Cristián Cuevas, advirtió sobre la calidad del empleoy aseguró que el ministerio no favorece un trabajo destinado a disminuir la desigualdad social en base a empleos mejor remunerados.
Cuevas indicó que “lo que no se cuenta en los índices es la calidad del empleo, saber si avanzamos a un empleo estable con derechos plenos para los trabajadores. Siempre estamos en una situación sospechosa que no da cuenta de la situación real que vemos en la cotidianidad, en nuestro país no se avanza en estrechar la desigualdad social”.
Tanto Cuevas como Espinoza afirmaron que situaciones como la ocurrida en supermercados Santa Isabel, donde los trabajadores eran encerrados con llave durante la jornada laboral, son casos que reflejan la poca fiscalización desde el ministerio, donde las empresas de retail irrumpen con normas a su antojo que atropellan la dignidad y derechos de los trabajadores.
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