Patricia Muñoz Garcìa

Patricia Muñoz Garcìa
Departamento Nacional Profesores Jubilados DEPROJ

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Denuncian irregularidades en prueba de conocimientos de 20.000 docentes a lo largo del país

Denuncian irregularidades en prueba de conocimientos de 20.000 docentes a lo largo del país
Martes 27 de diciembre de 2016
Mario Aguilar, futuro nuevo presidente del Colegio de Profesores señala que “la irregularidad más grande es que los profesores dieron la prueba sin conocer las reglas del juego, sin que exista un reglamento, sin conocer las características de la prueba.”
Este 2016 que está a punto de finalizar, sin duda, fue un año en que el Ministerio de Educación (MINEDUC), encabezado por Adriana Delpiano –amiga de la Presidenta, Michelle Bachelet-, estuvo marcado por un ir y venir de proyectos de ley cuestionados desde diferentes frentes y cuyas críticas, al parecer, la Ministra de esa cartera no escuchó, porque siguió empujando con un ímpetu increíble, sin incluir ninguna de las críticas provenientes de los propios profesores. ¡Oídos sordos!, es el término que mejor ejemplifica el escenario.
En el ámbito de la educación, la carrera profesional docente, el encasillamiento arbitrario por tramos de los docentes, la gratuidad, el  proyecto de inclusión y fin al lucro, la iniciativa en materia de desmunicipalización escolar, son sólo algunos ejemplos de las propuestas del Ejecutivo cuestionadas y puestas en tela de juicio desde su origen y, ni hablar, de las modificaciones que, después, se introdujeron.
En conversación con EL MURO, Mario Aguilar (del Partido Humanista) y quien el 9 de enero de 2017 asumirá como el nuevo presidente del Colegio de Profesores –destronando el reinado de Jaime Gajardo (PC)-, analiza lo que ha ocurrido este año en materia de educación, en general, y habla en detalle de las irregularidades detectadas en la prueba de conocimientos específicos y pedagógicos obligatoria a la que estuvieron sometidos cerca de 20.000 docentes en diciembre: no existe reglamento que defina los lineamientos para esta prueba ni la forma de evaluación, más de una hora perdieron los profesores a lo largo del país buscando la sala en la que debían rendir la prueba sin que nadie les informara nada, con temarios que se entregaron y se incluyeron materias adicionales. Un sinfín de anomalías, una vez más, protagonizadas por el Ministerio de Educación que, hasta ahora, dirige Adriana Delpiano.
Cabe mencionar que esta prueba de conocimientos específicos y pedagógicos, en la práctica, su resultado no es menor y no lo es, porque de dicho resultado depende que el profesor que la hace clases a su hijo pueda avanzar en el tramo de encasillamiento en el que fue designado y aumentar su remuneración.
Mario Aguilar sostiene que un primer grupo dio la prueba el pasado 17 de diciembre. Se trata de cerca de 20.000 profesores que rindieron la Evaluación Docente este 2016. “La ley señala que esta prueba debe tener un reglamento para establecer todos los detalles en su implementación. La ley sólo hace una definición genérica de cómo es la prueba, luego establece que el Ministerio de Educación debe promulgar un reglamento que normará el proceso y ese reglamento no existe”. Agrega que “el Ministerio de Educación señaló que no necesita el reglamento, aunque la Ley Nº 20.933 lo señala, claramente, y así lo estipula en el Artículo Nº 19”.
Según el dirigente del Magisterio, “la irregularidad más grande es que los profesores dieron la prueba sin conocer las reglas del juego, sin que exista un reglamento, sin conocer las características de la prueba, cómo se procede, cómo se evalúa, como cualquier prueba y, sobre todo, considerando que es determinante para el futuro profesional. Las reglas del juego deben estar claras y, eso, no estuvo presente”.
-Estamos hablando de cerca de 20.000 docentes a lo largo de todo el país que rindieron la prueba en el aire…
Los profesores fueron a ciegas, sin conocer los procedimientos, ni las reglas del juego que toda prueba debe contener. Sin saber qué tipo de preguntas son, cómo se evalúa, quiénes evalúan, ni nada que, se supone, tiene que estar normado. Esto fue un ejemplo del arbitrariedad de la autoridad, donde el MINEDUC de manera unilateral fijó y determinó cómo era la prueba, cómo se rendía, el horario, la extensión, el tipo y cantidad de preguntas, por ejemplo.
-¿Los lineamientos que, de manera unilateral, como usted plantea, fijó el MINEDUC fueron traspasados a los profesores que tenían que rendir esta prueba de conocimientos específicos y pedagógicos?
Lo único que se entregó fue un temario y, además, ese temario ni siquiera fue respetado, porque tenemos denuncias de muchos docentes que dicen que surgieron preguntas que no estaban dentro del temario durante la prueba que rindieron. Esta prueba no sólo es sensible, es decisiva para el futuro laboral del docente.
-¿Cómo se explica que, de acuerdo a la ley, debe haber un reglamento, pero el MINEDUC determina que no es necesaria esa normativa y define los procedimientos de la prueba de conocimientos específicos y pedagógicos?
Es muy sui generis la interpretación que hacen, en el sentido de que para rendir la prueba se aplica todo lo demás. ¿Y ese todo lo demás, qué sería? Es curioso. No estamos conformes con esa respuesta que han dado y a nuestro entender la ley es clara y contundente y, en este caso, hay un incumplimiento de la ley.
-¿Detectaron otro tipo de irregularidades en el proceso de esta prueba?
La prueba fue muy mal organizada. Tenemos denuncias de lugares en los que no había información clara, los profesores llegaban al recinto donde tenían que rendir la prueba y durante más de una hora tenían que andar buscando cuál era la sala habilitada, nadie daba ninguna respuesta y las personas a cargo no tenían mayor información, lo que demostró que el proceso fue bastante improvisado. Hubo lugares donde el inmobiliario era inadecuado, los profesores rindiendo la prueba en un curso de primero básico con mesas pequeñas y estaban incómodos. Hubo preguntas inadecuadas, además, para el nivel que se estaba rindiendo.
-¿A qué se refiere, por ejemplo, con niveles inadecuados o que no correspondían?
Hubo profesores que se inscribieron para rendir la prueba en un nivel determinado y al llegar a rendir la prueba los sometieron a un nivel distinto y no existía la alternativa de que se cambiara. No había ni siquiera un lugar dónde reclamar, ni libro de reclamos, ni nada. Hay una dimensión desconocida dónde no hay en qué instancia reclamar, lo que es otra irregularidad y se debiera normar.
-¿Esto tiene que ver con el desorden y la desorganización que ha caracterizado al MINEDUC, bajo el alero de la Ministra, Adriana Delpiano?
Hay una muy mala organización. Uno tiene todo el derecho a preguntarse si, acaso, no está la intención de que a los profesores les vaya bien, porque al irles bien, mejoran de tramo, mejoran los sueldos y, finalmente, eso implica mayor costo para el Estado.
¡Raya para la suma!
-Está a punto de terminar este 2016, ¿cuál es la evaluación que usted hace de la gestión del Ministerio de Educación a la cabeza de Adriana Delpiano?
Nosotros somos bastante críticos y, de alguna manera, en la elección del Colegio de Profesores había una disputa entre ser complaciente con el gobierno, más obsecuente, que representaba la directiva saliente y la postura nuestra que somos los disidentes, mucho más críticos y autónomos del gobierno y, por lo tanto, con mucha libertad para señalar las críticas que nos parezcan. La Reforma Educacional que se está implementando es, absolutamente, tibia, mantiene a la educación en la lógica de mercado y no responde a lo que ha demandado el movimiento social.
-A su juicio, ¿esto tiene que ver con una mala gestión del MINEDUC y la falta de competencia para abordar el tema educacional?
La gestión del Ministerio de Educación no tuvo el coraje ni con Nicolás Eyzaguirre ni con Adriana Delpiano de cumplir la promesa de sacar a la educación de la lógica de mercado. Ésa es la principal crítica que nosotros hacemos. Finalmente, todo se ha quedado en un reclamo muy genérico y superficial, y si uno revisa cada uno de los proyectos emblemáticos, inclusión, carrera docente, gratuidad, desmunicipalización, por ejemplo, son proyectos que, teóricamente respondían a las demandas del movimiento social, pero se quedaron en una mera reforma superficial y, en cada uno de esos campo,s la educación chilena sigue ligada a una lógica de mercado, economicista, no como un derecho social, sino como un bien de consumo.
Daisy Castillo Triviños/EL MURO
Foto: Agencia Uno

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