La policía uniformada actuó a primera hora, un día después de las críticas de la alcaldesa Carolina Tohá.
Pasadas las 07:00 horas, efectivos de Carabineros volvieron a desalojar el Internado Nacional Barros Arana (INBA), que había sido tomado nuevamente por estudiantes movilizados.
En la mañana, un grupo de exalumnos llegaron al lugar para pedir
frenar los daños en el establecimiento después de la ocupación,
avaluados en más de 400 millones de pesos.
Gonzalo Sepúlveda, exestudiante del INBA, indicó a ADN Hoy
que “no tenemos ninguna contra al movimiento estudiantil” y que
“vinimos a hacer un freno al tema de los destrozos y la destrucción de
nuestra antigua casa”.
El lunes pasado, la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, había lamentado lo que calificó como “tardanza” en los desalojos, cuando “ya se ha acumulado un daño gigantesco”.
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