F. Guzmán y M. Bustos
06 de marzo del 2016 / 21:56 Hrs
Niños entrando a clases el 3 de marzo, en el inicio oficial del año escolar.
El 1 de marzo comenzó a regir la Ley de Inclusión y, con ella, no
sólo partieron los principios de no discriminación, sino también el
período en que los sostenedores tienen que empezar a transformarse en
entidades sin fines de lucro. Además, partió la gratuidad en la
educación escolar, con 9.985 establecimientos que no cobrarán. De ellos,
780 se sumaron voluntariamente al proceso de dejar de pedir copago a
los apoderados. El resto no cobraba de antes.
En esa línea, la nueva normativa prohibirá perseguir el lucro en los
establecimientos que reciban fondos públicos. Por ello, establece que
los sostenedores podrán transformar sus colegios en entidades no
lucrativas hasta diciembre de 2017.
Así, en los primeros cuatro días de funcionamiento de la ley, 130
colegios iniciaron el trámite para cambiar su forma jurídica, según
información del Ministerio de Educación (Mineduc). De ellos, dos ya
lograron convertirse en corporaciones que no persiguen lucro. Por
ejemplo, el 1 de marzo se recibieron 63 solicitudes. Diez de ellas
provenían de colegios que pasaron a ser gratuitos este año y las otras
de establecimientos que no cobraban.
“Esta es una muy buena noticia porque el plazo dura 22 meses y vemos
un alto nivel de compromiso con la reforma que estamos llevando
adelante”, remarcó Andrés Palma, coordinador de la reforma educacional.
A partir de este año, los colegios que no cobren podrán recibir la
subvención por gratuidad y, además, comienza a regir el aumento de la
subvención escolar preferencial (SEP), entre otros aportes.
Palma aseguró que el hecho de que 130 colegios hayan comenzado a
transformarse significa que se le están dando garantías. “Los
sostenedores quieren percibir los nuevos aportes públicos para sus
recintos y, además, significa que hemos logrado darles certeza de que
podrán seguir gestionándolos, utilizando los recursos para todos los
gastos relacionados con sus proyectos educativos”, enfatizó la autoridad
del Mineduc.
Sin embargo, de los 9.985 colegios que este año son gratuitos, al
menos 5.300 aproximadamente recibirán la subvención por gratuidad, lo
que equivale a un 53%. Los otros no pueden hacerlo porque aún no cumplen
el requisito de ser sin fines de lucro.
Según Andrés Palma, estos colegios “cuando cumplan la condición de
ser sin fin de lucro, van a ir incorporándose.La ley establece que se
ejerce el derecho ( de tener subvención) a partir del momento en que se
cumplan las condiciones”.
Pero para Hernán Herrera, presidente de la Corporación Nacional de
Colegios Particulares (Conacep), la situación es complicada, sobre todo
para aquellos establecimientos que están en el grupo de 780 que
voluntariamente accedieron a renunciar a cobrar tuición este año.
“Advertimos a nuestros socios que aquí habían problemas, porque iban
a renunciar a platas que eran aportes de los padres, versus recursos
que probablemente no iban a llegar porque no se habían constituido en
entidades sin fines de lucro”, señaló el dirigente de los sostenedores.
“Si haces el cálculo, dependiendo de a cuánto hayan renunciado,
probablemente en algunos casos tengan que educar con menos recursos,
por ejemplo, los que estaban en $ 20 mil o $ 15 mil de financiamiento
compartido”, subrayó Herrera.
Para él, además, hay otro asunto complicado. “Los sostenedores
podrían desear inmediatamente solicitar al banco el préstamo para la
transferencia de la propiedad a esta nueva entidad sin fines de lucro,
para ser propietarios. Pero el reglamento fondo de garantía estatal que
tenía que estar aprobado el 8 de dicimbre, aún no está”, criticó
Herrera.
Al respecto, Andrés Palma remarcó que dicho reglamento está en
Contraloría y que todos se han dado a conocer con anticipación a los
colegios.
En la otra cara de la moneda, están los colegios que antes eran
gratuitos, por lo que está nueva subvención implica un aumento de los
ingresos. El aporte por gratuidad equivale a $ 5.809 por alumno y no
sólo los colegios subvencionados que cumplan con las condiciones lo
recibirán, sino también municipales. “En el caso de Providencia en
particular, no es mucho el monto que implica esta subvención, pero en
nuestro caso permite ir equilibrando el déficit que genera el servicio
educativo y que hoy se financia con fondos de la municipalidad”, explicó
el director de educación de la comuna, Mariano Rosenzvaig. La autoridad
comunal explicó que el 40% de los costos de educación los cubre el
municipio.
“Por distintas razones el costo de administrar la educación en
Providencia es mayor y este aporte nos permite equilibrar un poco, puede
servir, por ejemplo, para sueldos de profesores, que son más altos”,
agregó Rosenzvaig.
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