En su edición online de hoy, The Clinic reveló
un informe de Contraloría que ordena realizar un sumario administrativo
al Mineduc por “graves faltas de fiscalización a las rendiciones que
hacen los establecimientos que reciben Subvención Escolar Preferencial
(SEP), que en algunos casos superan los $ 14 mil millones de pesos”.
Según
señala el informe, son 423 establecimientos educacionales los que,
concentrados entre 2008 y 2010, no rindieron cuentas por
$14.288.986.000, aunque las irregularidades alcanzan hasta el año 2013.
Si bien 400 de estos colegios fueron multados, entre otras sanciones
–según señalaron autoridades del Mineduc–, la Contraloría mantuvo sus
reparos hacia el ministerio por la inconsistencia en la información
entregada.
Además,
se detalla en el informe que desde el año 2008 hay colegios que no han
hecho rendición de sus cuentas, pero que sin embargo siguen recibiendo
subvención estatal, como el caso del Trinity College. “El Mineduc le
transfirió 136 millones en 2011, ya que era un colegio “emergente”. Sin
embargo no aparecía en la nómina de control. El Mineduc no pudo
responder el porqué”.
Por
otro lado, la Contraloría detectó el uso de la subvención escolar
preferencial (SEP), destinada a alumnos vulnerables, para otros fines,
como son los casos de la escuela Nueva Las Cumbres de Peñalolén, que la
utilizó para pagar $4 millones en sueldos, o el del dueño del Centro
Educacional Abelardo Núñez, quien financió con estos recursos la
capacitación de su esposa e hijo en la Universidad Católica, en un
programa de “Gestión y Ejercicio del Liderazgo”.
La
conclusión a la que llegó el organismo contralor es que la
Subsecretaría de Educación no realiza su labor de fiscalización de los
gastos de los establecimientos educacionales con todo el rigor necesario
para evitar que situaciones como las anteriormente descritas se
presenten, afectando los procesos educativos de alumnos vulnerables.
Esta situación se suma a la descubierta por la Superintendencia de Educación, y que fuera dada a conocer por el diario El Mercurio,
en donde cerca de 200 colegios fueron calificados como “riesgosos” ya
que en la rendición de sus gastos se detectaron saldos en contra muy
grandes o ingresos superiores a sus gastos, ambas situaciones
consideradas graves por el organismo, mismo escenario que enfrentan
1.281 colegios que no presentaron informes sobre las subvenciones
recibidas y otros aportes como el copago de los apoderados.
No
sólo sostenedores privados están bajo la lupa de la Superintendencia,
sino también municipios como Recoleta, Cerrillos o Coyhaique, y
corporaciones municipales como las de Viña del Mar, San Bernardo y Cerro
Navia, están siendo monitoreados por el organismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario