Patricia Muñoz Garcìa

Patricia Muñoz Garcìa
Departamento Nacional Profesores Jubilados DEPROJ

miércoles, 23 de abril de 2014

HASTA CUANDO LA FARSA DE LOS SIETE PECADOS CAPITALES,CUANDO LOS ABRAZAN TODOS UNO POR UNO......

El lujo y los prelados de la Iglesia católica siempre han ido cogidos de la mano,
 independientemente del mensaje de pobreza y austeridad que predican en sus  sermones de cara al público aunque no sirven, ni por asomo, de ejemplo en sus vidas privadas. Si hace un par de semanas sabíamos  que un arzobispo se  construyó una mansión de 2,2 mill.$ con dinero que iba a ser destinado a los  más necesitados, el diario italiano ‘La Repubblica’ publicó la noticia de que   Tarcisio Bertone –cardenal que fuera Secretario de Estado con Benedicto XVI- está reformando dos apartamentos para unir ambos y hacerse un ático de 700 m2 (600 habitables y el resto para una amplia terraza).

El todopoderoso Bertone quedó al cargo de la Iglesia católica como cardenal 
camarlengo cuando Benedicto XVI hizo efectiva su renuncia el 28 de febrero de  2013 y su influencia inusitada sobre  los asuntos de la  ¿Santa? Sede ha sido   manifiesta durante todo el pontificado de Ratzinger, hoy retirado de la vida  pública con el cargo de papa emérito; muchas voces señalan a Bertone  como   responsable último de la renuncia de Benedicto XVI debido a las presiones  y el   control que ejerció sobre este, opinión corroborada por otros tantos tras  conocerse el verdadero alcance del escándalo Vatileaks.Tras su retiro de la vida  pública  –Francisco eligió a Pietro Parolin para el cargo de Secretario de Estado–   el cardenal italiano no ha dudado en utilizar su enorme influencia para adjudicarse dos  apartamentos vacíos del palacio de san Carlos y llevar a cabo las reformas pertinentes  con el  objetivo de vivir como príncipe de la Iglesia que es: tres religiosas se  trasladarán a la  residencia para servir y cuidar de Tarcisio Bertone, todo un ejemplo de humildad y pobreza.

La Repubblica’ aseguró que Francisco montó en cólera cuando supo de las
 andanzas de Bertone con el ático, ya que rompe por completo el mensaje de pobreza y austeridad que Bergoglio desea transmitir a los católicos del mundo, aunque bien es cierto que sin mucho éxito entre sus propias filas visto lo visto. Y como jefe que se supone que es, debería poner fin de inmediato a los  modos aristocráticos de sus subalternos y a las pretensiones de ricos que muestran con sus acciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario