Declaración pública
Mediante una declaración pública el Rector de nuestra
universidad salió al paso de las últimas declaraciones de la titular de
Educación, Carolina Schmidt, y criticó la escasa fiscalización que
ejerce dicha secretaría de Estado sobre los recursos públicos que se
entregan todos los años a las universidades privadas que, según dijo,
alcanzan a unos mil millones de dólares, situación que contrasta con el
férreo control de los dineros que gastan las universidades estatales.
Respecto de las declaraciones de la ministra de Educación,
Carolina Schmidt, el Rector de la Universidad de Chile, profesor Víctor
Pérez Vera, informa:
“Es lamentable que los estudiantes de la U. Andrés Bello y de la U.
de las Américas, ambas del grupo Laureate, se enteren ahora y por el
diario, de que las universidades a las que recién ingresaron están
siendo investigadas por el Ministerio de Educación y nadie sabe bien por
qué temas. Se trata aparentemente de una investigación tardía y
parcial, porque hay antecedentes públicos desde hace tiempo que
revelarían que habría habido una compra-venta de la marca y los
estudiantes de la U. Andrés Bello, lo que podría evidenciar operaciones
que violarían la ley. Esa información está en la web de la SEC de
Estados Unidos… ¿La ministra está investigando ese tema? También hay
información sobre los traspasos millonarios desde las universidades e
institutos a la matriz de Laureate. ¿Está investigando todos los
traspasos? ¿Hay dineros públicos involucrados? Todavía los estudiantes,
sus familias y el país estamos esperando las respuestas de la ministra,
quien debe dejar de tratar estos temas con secretismo y entender que hay
un asunto de fe pública.
La ministra sabe que en Chile todos estamos obligados a cumplir la
ley y que cada uno debe cumplir su rol institucional. Es inaceptable que
no se investiguen con rigor y a tiempo, todos los antecedentes que hay
sobre la forma en que Laureate ingresó y opera en Chile. Eso es muy
grave y debilita la confianza en el cumplimiento de las obligaciones que
tiene el Ministerio de Educación. Y la ministra no se ha hecho cargo de
eso.
La evidencia de los hechos es que hay antecedentes públicos en Chile y
el extranjero desde hace meses, sobre la forma en que Laureate ingresó y
opera en Chile, y que la ministra de Educación no ha iniciado una
investigación formal y profunda sobre ellos. A esto se suma que la
ministra Schmidt se opuso a que los más de US$ 1.000 millones de dólares
de dinero público que recibirán el 2014 las universidades privadas,
sean fiscalizados por la Contraloría General de la República. Ese monto
equivale al 60% del presupuesto nacional para universidades, es decir,
las estatales solo recibimos el 40% y tenemos todos los controles. Los
dineros públicos son de todos los chilenos y es indignante que mientras
en el ámbito público hay miles de estudiantes y maestros trabajando en
condiciones de enorme pobreza en todas las ciudades y pueblos de Chile,
haya traspasos millonarios de dineros públicos a retails privados que no
son fiscalizados, como sí sucede con las universidades estatales. Y
además debemos sufrir un trato vejatorio de nuestras autoridades, que
parecería que pretenden esconder el poderoso tráfico de lobby que
vendría de algunas instituciones privadas, las que parecen no estar
conformes con el 60% del presupuesto estatal que reciben sin control
real y completo.
En el tema de la transparencia, las universidades estatales estamos
cumpliendo con la ley y si la ministra tiene antecedentes que alguna no
lo está haciendo, debe investigarlo. Todos los actos de la Universidad
de Chile son revisados y fiscalizados por la Contraloría General de la
República. Creo que la ministra se equivoca al tratar de cambiar el
tema.
Además, no deja de llamar la atención que la ministra esté tan
preocupada de que sean publicados los sueldos mensuales de los
profesores de las universidades estatales -que lo están desde hace
tiempo- y que se mantengan en reserva los de las universidades privadas
que reciben dineros públicos. Que las estatales debamos comprar por
Mercado Público y no las privadas que reciben dineros públicos. Llega al
extremo de decir que las universidades privadas que reciben dinero
público y no tienen ningún tipo de fiscalización pública también son
públicas. Definitivamente, las declaraciones de la ministra Schmidt
confirman que al parecer no entiende ni lo que es la educación pública
ni la exigencia que viene haciendo todo Chile desde hace años: educación
pública de calidad y equitativa. Y en ambas cosas, la Universidad de
Chile es líder indiscutida, lo que parece que a algunos molesta…
Es obvio para todos que es la excusa de la ministra para desviar la
atención y para tratar de justificar su tardía y parcial actuación
respecto de Laureate, donde ya está el Consejo Nacional de Educación, la
Fiscalía del Ministerio Público y la PDI. ¿Dónde está el liderazgo del
Ministerio de Educación para hacer cumplir la ley? ¿Es solo un buzón que
recibe y traspasa papeles? ¿Es solo el facilitador de la privatización
de la educación pública en el país? ¿Por qué siempre va detrás de los
temas y sus investigaciones son marginales y no terminan en nada?
Como la ministra sabe bien, el sistema de ingreso a las universidades
fue creado décadas atrás por la Universidad de Chile para el ingreso de
los estudiantes a la U, suya fue la idea, sistema que generosa y
rápidamente compartió sin costos con las demás universidades estatales y
privadas tradicionales. Todos los ingresos y egresos de la Universidad
de Chile, incluidos los aranceles de la PSU que pagan los estudiantes
directamente o vía becas que ellos reciben del Estado y que como todos
nuestros aranceles ingresan al fondo general de la U, son fiscalizados
por la Contraloría General de la República. La ministra Schmidt parece
olvidar que cada vez que la Universidad de Chile o un colegio estatal
construyen un laboratorio o una sala de clases, es una obra estatal que
queda para beneficio público. Es decir, son dineros públicos que quedan
en el sector público y aumentan su patrimonio. No se van a una matriz
fuera de Chile… No puede seguir mirando para el lado en este tema y
ahora pretender denostar a la principal universidad estatal del país con
frases al aire que no se sustentan en la realidad. Lamentablemente, la
ministra parece desconocer por completo la realidad de la educación
pública de nuestro país.
La ministra Schmidt tiene que entender que aquí hay un problema
institucional. Es inaceptable que no investigue a fondo la forma en que
Laureate ingresó y opera en Chile, porque podría haber violación de la
ley y mal uso de dineros públicos. Ese es el tema que ella debe
responder al país y que claramente no está haciendo, con un grave daño a
la fe pública de nuestro país”.
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