El 2011 fue un año paradigmático en el Chile de la post-dictadura.
Para una nación que se jacta de formar parte de la OCDE y poseer una de
las economías más estables de América Latina, la privatizada educación
chilena -la más costosa del mundo- es uno de los principales motivos
detrás de las inmensas desigualdades que sufre este país.
Ese año, cientos de miles de estudiantes se volcaron a las calles a
exigir una educación pública, gratuita y de calidad. Se paralizaron
cientos de colegios y universidades, se hicieron masivas marchas a lo
largo de todo el territorio y se puso contra las cuerdas al derechista
gobierno de Sebastián Piñera.
Desde aquel entonces, el movimiento estudiantil se transformó en uno
de los actores más influyentes dentro de la política nacional. Por eso,
los amigos de Dypia presentan a 10 destacados nombres de la llamada “primavera de Chile”.
Militante de Izquierda Autónoma (IA), Francisco Figueroa apareció en
el mainstream como vice-presidente de la Federación de Estudiantes de la
U. de Chile (Fech) durante los momentos más álgidos de las revueltas
del 2011. Figueroa se hizo un nombre (detrás de Jackson y Vallejo, las
figuras del movimiento) gracias a la capacidad intelectual que mostró en
múltiples entrevistas, a sus rasgos élficos y a la ya legendaria pelea
que tuvo en vivo y en directo con el ex ministro de educación Sergio
Bitar en un programa en CNN. Autor del libro “Llegamos para quedarnos:
crónicas de la revuelta estudiantil” y actual director de la Fundación
Nodo XXI, el 2013 se postuló como candidato a diputado por las comunas
de Providencia y Ñuñoa, pero no le pudo hacer frente a las maquinas
partidarias de la Nueva Mayoría y la derecha.
9.- Moisés Paredes
La ocupación del Liceo Alessandri fue la más larga de todas las que
florecieron el 2011 (duró hasta febrero del 2012, ocho meses
paralizados). En medio de constantes órdenes de desalojo de parte del
represivo alcalde Cristian Labbé (UDI), un joven de 16 años asumió con
bravura la vocería del Alessandri. Producto de las tomas, Paredes fue
expulsado y estuvo un año sin poder ir a clases, pero finalmente la
justicia dictaminó que debía ser reintegrado al liceo. Al regresar no
sólo logró convertirse en el presidente del centro de alumnos, sino que
además se transformó en el vocero de la Confederación de Estudiantes
Secundarios (Cones), llegando a ser sindicado por el diario británico
The Guardian como el futuro del movimiento estudiantil chileno. De
perfil moderado, en la última elección presidencial entregó su apoyo a
Michelle Bachelet.
8.- Bárbara Brito
Quizás el nombre menos conocido de la lista, pero una de las más
aguerridas dirigentes del último tiempo. Trotskista de corazón y de
razón, Bárbara Brito adquirió visibilidad por alzar la voz más radical,
criticando la tibieza que mostraban los principales rostros del
movimiento. En más de una ocasión apareció funando reuniones de la
Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) y dando fieros discursos
con altavoz en mano junto a obreros y secundarios. Militante del
Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR), Brito adhiere a la IV
Internacional y es toda una celebridad dentro del movimiento trotskista
argentino, donde ha viajado en más de una ocasión para exponer sobre la
revuelta estudiantil chilena en míticos lugares como la Universidad de
Buenos Aires o en la ex Zanón, la fábrica bajo control obrero.
Actualmente es alumna de Teoría del Arte en la U. de Chile, su 2°
carrera luego de licenciarse de Filosofía en la misma casa de estudios.
7.- Gabriel Boric
Una de las gracias que tuvo el movimiento estudiantil fue que
permitió generar tal nivel de adhesión en la ciudadanía que sus
dirigentes más connotados llegaron al Congreso Nacional (¿hace cuántas
décadas que no habían legisladores menores de 27 años en Chile?).
Gabriel se hizo famoso tras derrotar la repostulación de Camila Vallejo
en las Elecciones Fech 2012 y le tocó afrontar, como miembro de la
Izquierda Autónoma, el año posterior a las grandes movilizaciones. Desde
su tribuna, intentó mantener vigente al movimiento luego de la derrota
del 2011 (la educación chilena aún no ha cambiado en nada). El 2013
postuló al Congreso y fue electo diputado por Magallanes, la región más
austral del país y de la cual Boric es originario, formando la llamada
“bancada estudiantil” junto a Jackson, Cariola y Vallejo. En su momento
también fue tildado de “mino”, por lo que actualmente trabaja en
adelgazar y recuperar su figura.
6.- Natividad Llanquileo
El 2011 la encontró como alumna de Derecho en la U. Bolivariana, pero
su lucha no estaba en el movimiento estudiantil propiamente tal.
Natividad Llanquileo es mapuche y en aquel entonces era vocera de los
comuneros en huelga de hambre que luchan por recuperar las tierras
usurpadas. En ese contexto, mientras las calles rebosaban de estudiantes
marchando, Natividad debió congeniar su último año de leyes con la
causa mapuche: viajó a Europa a exponer las violaciones a los Derechos
Humanos por parte del Estado chileno a la nación mapuche y abogó por la
defensa de su hermano preso por la controvertida Ley Antiterrorista.
Destacó en la prensa por la fiera parsimonia con que defendía su causa y
por su esforzada historia personal, pues antes de ser vocera trabajaba
como empleada doméstica en el barrio alto de Santiago para financiar sus
estudios.
5.- Giorgio Jackson
En realidad se llama Kenneth y le podríamos decir Kenny, pero
prefiere utilizar su 2° nombre. Podría haber sido un joven de clase alta
despolitizado como tantos, pero al ingresar a la Universidad Católica
(una de las instituciones más elitizadas del país) lo convencieron de
unirse al colectivo de centro-izquierda Nueva Acción Universitaria
(NAU). Desde ahí todo cambió para Kenneth Giorgio: hizo carrera
política, postuló para presidente de la Federación de Estudiantes de la
U. Católica (Feuc) y tuvo la buena suerte de resultar electo el 2011. La
vorágine de la revuelta estudiantil lo llevó a ser, junto a Camila
Vallejo, el más reconocido rostro de las movilizaciones. Jackson se
volvió el dirigente favorito de las dueñas de casas, las cuales veían en
él un perfil mucho más dialogante y propositivo que el de la comunista
Vallejo. Ese mismo apoyo ciudadano lo llevó el 2013 a postularse y ser
electo diputado independiente por Santiago Centro, marcando un hito al
obtener el 48% de las preferencias. Además, según muchas jóvenes
chilenas, es “mijito rico” (y no, no se refieren a que es millonario).
4.- Karol Cariola
Karol Cariola es hoy por hoy uno de los rostros más refrescantes
de la política chilena. Recién electa diputada por la santiaguina comuna
de Recoleta, Cariola goza de una efusiva personalidad y un desplante
que, pese a ser “comunista” (término defenestrado por la mayoría de la
población apolítica del país), genera simpatías por doquier. Si bien no
participó en primera línea en las movilizaciones del 2011, saltó a la
fama a fines de ese año tras convertirse en la 2° Secretaria General en
la historia de las Juventudes Comunistas de Chile (la 1° fue Gladys
Marín, figura icónica del comunismo nacional). Dueña de un estilo único,
la titulada de Obstetricia fue presidenta de la Federación de
Estudiantes de la U. de Concepción (Fec), formó una dupla arrolladora
dentro de “la Jota” junto a su compañera Camila Vallejo y se dio el lujo
de llenar páginas de la prensa de espectáculos por su romance con
Freddy Stock (reconocido animador de radio y TV).
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