Patricia Muñoz Garcìa

Patricia Muñoz Garcìa
Departamento Nacional Profesores Jubilados DEPROJ

lunes, 3 de febrero de 2014

CARTA DE UN PROFESOR A LA PRESIDENTA ELECTA...


¿ y tú, abuelo, que hiciste?


Viña del Mar, 03 de Febrero de 2014.

Querida Michelle

A tu llegada a Chile en el mes de Marzo quedé confundido por tu discurso ambiguo, inespecífico sobre la gratuidad de la educación, te escribí y te preguntaba si te habían cambiado en los EEUU, país cuna del neoliberalismo, luego tranquilicé mi conciencia y alimenté mis esperanzas un 17 de Mayo del 2013 cuando nuevamente te escribí diciendo.

“En la última carta que te envié defendí el derecho a la educación de todos los jóvenes sin excepción, sin discriminar a los que llaman últimos quintiles, concebida esta en que todos los chilenos somos iguales ante la ley y autónomos en nuestro Proyecto de vida personal, y que los Derechos deben estar garantizados por un estado protector para generar una verdadera democracia con igualdad de oportunidades, para que de una vez por todas empecemos a eliminar las perversas desigualdades sociales en que vivimos. La clave está en las tasas impositivas de los que tienen más. No sé si te haya influido, pero estoy contento porque tu discurso ha cambiado en esa línea y en otras. Seguramente algunos se molestan cuando se dice y escribe desde las convicciones que uno posee, pero mi postura ética en el mundo, junto a otras, es no ser obsecuente, esto daña las ideologías y las doctrinas, además de enturbiar el alma”.

Estimada Presidenta, en esta pasada no voy a guardar ningún silencio, ni postergar mi reacción esperando lo probablemente mejor.

Todo lo anterior porque eras mi candidata y serás mi Presidenta, pues soy un convencido que el compromiso con el papel y el lápiz significan participar de los destinos de la patria y su gente. Bueno pasó el tiempo y todo el palomeo, carteleos, discursos van y vienen, candidatos que suben y bajan, repartijas de territorios y poderes, alianzas que son pero que no son, partidos autodestruidos, huelgas, etc, etc. Nos llegó fin de año y tu triunfo, al contribuí con mis legítimas dudas, que en términos reales, pero reales, representan un tercio de la población, te lo ganaste y llegarás al poder el 11 de Marzo. Dese ahí empecé a construir nuevas esperanzas, todo bien hasta que empezaste a construir tu aparato de gobierno; aparecen las viejas caras que consolidaron la ideología de la dictadura, la que nos ninguneó a los dirigentes gremiales y sindicales, la que terminó por destruir la Educación y Salud Pública, aparece el Burgos, camarada reaccionario y derechista, el que antes que se formara la nueva Mayoría dijo que si se sumaban los comunistas se iba para la casa, un Eyzaquirre que construyo y defendió el sistema de créditos para la vergüenza de la educación y los miles de cabros endeudados, se opuso a un sueldo ético, bueno para que decir de muchos otros nominados. Para la política y el poder solo existen 50 chilenos, los demás somos invisibles, no nos extrañemos que para las próximas elecciones voten muchos menos chilenos que hablamos otro idioma o dialecto.

Bueno uno dice, no siempre los jarabes para la enfermedad son dulces, entonces con la capacidad de aguante a toda prueba seguía esperando Marzo, y, nombras a los subsecretarios y entre ellos, en Educación a la Sra. Peirano, entonces Michell, me vas a disculpar pero se me derrumbó el mono. ¿ No hay ningún profesor en Chile para tan importante cargo? , Michell sigues la misma tónica de los presidentes, “ningunear a los Maestros”. No tengo nada en contra de ella, pues tiene el legítimo derecho de pensar, estudiar, pontificar y promocionar lo que quiera, pero no con mi gobierno (aun), en que muchos estamos por “los grandes cambios”, especialmente en educación, base fundamental en la construcción de una sociedad más justa y humana, cuna de la siembra de derechos fundamentales.

Estimada Michell, en las personas hay figuras, formas, conciencia y existencia, pero la visión de mundo, su constructo axiológico que aporta a una sociedad es un tema ideológico, interior y espiritual, es la conciencia crítica permanente, es como te paras y enfrentas la realidad para los cambios, para la felicidad del ser humano. Estas son convicciones que van más allá del ser, es un logro que va unido al crecimiento y a la historia personal y las opciones o caminos que uno toma durante la vida, para la trascendencia, y para la satisfacción de haber nacido. Por tanto Michell, ella, la Sra. Peirano es lo que es, es así, tiene una concepción de sociedad, de ser humano, de solidaridad social, de postura ideológica que no es la mía ni la de los que votaron por ti. “Por sus huellas los conoceréis”. Esto no cambia Michell, esos milagros no existen. Michell la mujer del Cesar no solo tiene que serlo. Una persona que ha estudiado, asesorado, escrito, firmado documentos, enseñado lo legítimo del lucro, de la educación privada de elite, del estado subsidiario (mercantilizado y tercerizado), de la gratuidad solo para algunos (sectarismo y marginación por su origen) no puede tener el cargo más importante desde el punto de vista ideológico, técnico y legislativo del Ministerio de Educación.
Michell, tanto economistas y abogados, ¿no crees que es un gobierno a la defensiva?

En política hay una sabia frase sabia, “Dime quien te apoya y te diré quién eres”, pues en la prensa aparece un defensor acérrimo y compuestito, el Sr. Brunner, siniestro personaje ideólogo de el término y sepultación de la Educación Pública, llevado como gurú al Ministerio en los 90, que dictó charlas y cátedra por todo Chile, el padre de las decenas de leyes fracasadas que junto a otras derrumbaron ideológicamente a la Concertación. Teórico defensor de la economía de mercado en la Educación por su famosa “Autorregulación” y achacarle las responsabilidades a los Maestros y la familia. Personaje digo de olvidar.

Espero que lo sucedido es resultado de una mala información, algún gato por liebre, informantes poco rigurosos, o algo así.

Entonces Michell ya tengo listo mi traje de Calle, de Marchas, mis lienzos y carteles, para mí, mi familia, amigos y colegas; porque si los cambios no vienen los haremos desde el pueblo organizado, de la legítima lucha de los que nuevamente empezamos a no sentirnos representados. Lucharé hasta el último aliento para dejarles a mis nietos un Chile distinto, para tener respuestas cuando me pregunten ¿ y tú, abuelo, que hiciste?

Jorge Lindemann S.
Profesor de Estado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario