A menos de dos meses de asumir la presidenta electa Michelle Bachelet, la Federación de Instituciones de Educación Particular (Fide) inició una campaña interna para crear una defensa legal en contra de uno de los proyectos emblemáticos del gobierno de la Nueva Mayoría: el fin gradual del copago para extender la gratuidad en el sistema escolar.

Ante ello, la directiva de la organización mandó un mail a más de 840 establecimientos afiliados para comenzar a alinear posiciones. “Queremos saber en qué situación están los colegios y nos estamos poniendo de acuerdo, porque se viene un escenario nuevo y hay que estar preparados”, dijo a La Tercera José Triguero, representante de la Fide.
Por su parte, el abogado de la federación, Rodrigo Díaz, planteó que es problemática para los sostenedores de colegios “la incertidumbre” ante el nuevo Gobierno. “No se sabe si efectivamente se va a realizar el cambio o cómo se aplicará. ¿Qué pasa si nos aumentan la subvención y fijan en qué gastarla?”, expresó.
Asimismo, el asesor legal de las instituciones apuntó a que “se coarten” los proyectos educativos, particularmente los de tipo religioso. “Si el Estado dice que es un país laico y no lo vamos a financiar con platas públicas, se produciría un grave problema”, agregó.
Sin embargo, desde el mundo académico hicieron pebre la defensa de los colegios. “Se tienen que eliminar las barreras de acceso y el financiamiento compartido es una ellas, ya que contribuye a la segregación”, sentenció el director del Centro de Políticas Comparadas de la U. Diego Portales, Ernesto Treviño.