Héctor Areyuna
Dirigentes universitarios anticipan que el próximo Gobierno
tendrá una movilización aún más intensa. Algunos desconfían de los
vínculos que ciertos sectores tienen con la Nueva Mayoría, en caso que
Michelle Bachelet llegue a La Moneda.
Claves: andrés fielbaum, diego vela, fec, fech, feuc, javier miranda, mesup, movimiento estudiantil, valeska concha
En noviembre se inician gran parte de los procesos de
renovación de las mesas directivas de las federaciones universitarias,
dirigidas la mayoría por colectivos de izquierda.
El martes 5 y 6 de este mes se realiza la segunda vuelta para las
elecciones de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica
(FEUC), donde se enfrentan el Movimiento Gremial y la Nueva Acción
Universitaria (NAU), que encabeza el plantel desde 2009.
En la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) el
proceso comienza el 11 de noviembre y participan más de cinco listas de
izquierda y dos de derecha.
En tanto, en la Federación de Estudiantes de la Universidad de
Concepción (FEC) se realiza, desde este sábado 9, un congreso que podría
reformar las bases y estatutos de la instancia.
Andrés Fielbaum, presidente de la FECH, expresó que, pese a la
diversidad de colectivos de izquierda que hay presentándose a las
distintas elecciones, siempre habrá una coordinación de cara al
movimiento social: “La experiencia de estos tres últimos años de
movilizaciones ha demostrado que, a la hora de manifestarse, la mesa de
la Federación y los diversos colectivos de izquierda se ponen de
acuerdo. Si bien podrán haber diferencias tácticas y específicas, todos
tenemos un acuerdo gigante: la importancia de que Chile recupere la
educación pública, gratuita y de calidad. Por eso vamos a seguir
empujando”, dijo.
Varios de los actuales dirigentes de la Confech apuntan a que el
cambio de Gobierno provocará un 2014 de movilización intensa, para
materializar las demandas del movimiento. Diego Vela, presidente de la
FEUC, estimó que “el próximo año va a ser fundamental y se van a zanjar
realmente los cambios que vamos a lograr. Actualmente solo tenemos
ambigüedades y esos cambios concretos llegarán el próximo año, de la
mano de lo que estén construyendo los actores sociales. En ese sentido,
no es indiferente quién esté en esos espacios, si es que va a ser una
nota disonante a lo que plantea el resto del movimiento, que es
profundizar estos cambios. Esa es la importancia de las elecciones en
todas las federaciones”.
Sin embargo, Javier Miranda, de la FEC, planteó su preocupación por
los vínculos que existen en colectivos políticos influyentes en el
movimiento, como las Juventudes Comunistas, con una Nueva Mayoría que
podría llegar a La Moneda: “No entendemos federaciones con un pie en el
Gobierno y con un pie en la calle, como una especie de mediadores entre
un posible Gobierno y los estudiantes. Las federaciones tienen que estar
al servicio de los estudiantes, de la movilización social y de las
demandas que hemos establecido. Por lo tanto, no queremos federaciones
ni un Confech para Bachelet, sino para la lucha para alcanzar la
educación gratuita”, afirmó.
Otro desafío es la construcción de mayor participación de estudiantes
de planteles privados, según afirmó Valeska Concha, ex vocera del
Movimientos de Estudiantes de la Educación Superior Privada (Mesup).
La dirigenta recordó que “hay muchísimas universidades en las que,
por contrato, no te dejan reunirte ni asociarte, siendo que son derechos
constitucionales. Entonces hay que partir por ahí: antes de ser tan
ambiciosos, ver cómo va a ser el escenario político estudiantil dentro
del próximo año y plantear movilizaciones, hay que partir por lo más
básico”, destacó.
Por su parte, Diego Vela aseguró que es vital la participación de
estos estudiantes en un año que debiera ser de intensa movilización, al
estar los principales y más polémicos casos de lucro y segregación en
estos planteles.