El CNED envío esta semana un informe preliminar a la Agencia de Calidad de Educación, encargada del ordenamiento.
por P. Salazar / E. Simonsen, Santiago
El Consejo Nacional de Educación (CNED) envió esta semana un
preinforme con preguntas y solicitudes a la Agencia de Calidad de la
Educación sobre la primera clasificación a nivel país que se realizará a
los colegios por su desempeño, principalmente bajo un criterio
académico, y que debería iniciarse este año.
El documento, al que accedió La Tercera, solicita un período de
marcha blanca con el objetivo de que los establecimientos examinados no
sufran consecuencias y cuestiona que la aplicación comience desde 2010,
año en que los recintos desconocían la norma que fue aprobada recién en
2011.
A principios de julio, la agencia le hizo llegar al CNED un documento
con más de 500 páginas, donde detallaba la metodología que se pretende
usar para clasificar a los establecimientos en cuatro categorías:
insuficiente, medio-bajo, medio y alto.
La nueva clasificación de escuelas -la primera que involucra a todos
los colegios del país-, debería comenzar este año, y se realiza a partir
de indicadores como el Simce, que pesará 67%, más otras 10 variables,
como clima escolar y tasa de asistencia.
El documento de 20 páginas solicita “que la agencia considere
distintos escenarios para una eventual aplicación gradual o marcha
blanca de la ordenación, que incluya la posibilidad -por ejemplo- de
comunicar los resultados de la ordenación sólo a las escuelas”. También,
sugiere la suspensión de eventuales sanciones a los recintos que no
logren buen desempeño.
La idea de marcha blanca también la comparten académicos de distintos
centros de investigación en educación. Uno de ellos es el director del
Centro de Políticas Comparadas en Educación (CPCE) de la U. Diego
Portales, Ernesto Treviño: “Sería desproporcionado echar a andar el
sistema que tiene enormes consecuencias sobre las escuelas, como su
cierre, sin ver antes los efectos positivos y negativos en la marcha”,
explicó.
En el preinforme, el consejo realiza un análisis jurídico de la ley
que dio origen a la Agencia de Calidad en Educación y al ordenamiento de
los colegios. Según el organismo, si bien la ley no señala el año desde
que debe iniciarse la ordenación, sí especifica que esta se ejecuta
considerando los resultados de los últimos tres años del Simce. Es
decir, desde 2010, cuando aún no existía la normativa. Por eso,
recomienda la aplicación gradual o bien una marcha blanca.
Al respecto, la Agencia de Calidad en Educación no quiso emitir opinión.
Sin correcciones
La preocupación de los consejeros radica, sobre todo, porque una vez
aprobados los criterios y ordenados los colegios no se pueden hacer
modificaciones al sistema durante cuatro años, según la Ley de
Aseguramiento de la Calidad de la Educación promulgada en 2011.
“Comparto la filosofía global del sistema, pero la ley estableció
que no se pueden hacer correcciones en cuatro años. Es una ventana de
tiempo demasiado larga”, dijo Jorge Manzi, director del Centro de
Medición Mide UC.
Si un colegio resulta clasificado en la categoría de desempeño más
baja en enseñanza básica (insuficiente) y permanece por más de cuatro
años en ese nivel, arriesga el cierre del recinto. En esta situación
estarían el 15% de las escuelas municipales y el 9% de las
subvencionadas, de acuerdo a la simulación realizada por la agencia.
Para clasificar a los colegios, el organismo ordenador construirá un
índice para cada establecimiento, considerando cuántos alumnos se ubican
en cada estándar de aprendizaje según resultados en el Simce (que
tendrá una ponderación del 67%) y con otros indicadores, como puntaje
promedio, clima escolar y asistencia, que en conjunto aportarán el otro
33% .
Entre estos últimos se incluyen indicadores como la autoestima
académica, para los cuales no existen datos para todos los años en los
cuestionarios del Simce, según el preinforme del consejo nacional. Por
ejemplo, la autoestima académica se creó a partir de 2012, pero no se
contempla completamente en los años anteriores. Ante esto, la sugerencia
de la agencia es imputar los resultados. Es decir, repetir el mismo
dato de 2012 para los años anteriores. Esto podría restar validez a la
ordenación, según el CNED. “Se ha observado que la imputación de datos
faltantes, duplicando datos levantados previamente, supondría problemas
de validez (…). Sería necesario conocer el plan que tiene la agencia
para enfrentar la completación de los datos faltantes para la
ordenación, de manera de garantizar la confiabilidad y validez de los
resultados cuando se quiera realizar imputaciones”, dice el documento.
Si bien el informe elaborado por el Consejo Nacional de Educación no
tiene un valor resolutivo, si no más bien es una opinión, se espera que
la agencia responda en los próximos días.