Helmuth Huerta | Martes 3 de septiembre
De forma unánime, la académica del Centro de Investigación
Avanzada en Educación de la Universidad de Chile, Beatrice Dávalos, fue
galardonada con el Premio Nacional de Ciencias de la Educación 2013.
El Premio Nacional de Ciencias de la Educación recayó este año 2013 en Beatrice Ávalos, investigadora del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la Universidad de Chile, quien fue galardonada con el Premio por su aporte a la teoría sobre la profesión docente y la calidad de la enseñanza.
La académica Beatrice Ávalos se graduó en 1957 de la carrera de
Pedagogía en Historia y Geografía en la Pontificia Universidad Católica
de Chile. Recibió una beca Fulbright que le permitió realizar estudios
de doctorado en Educación, mención Filosofía e Historia, de la
Universidad de Saint Louis, Estados Unidos.
El jurado elector se conformó por la ministra de Educación, Carolina
Schmidt; el rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez; y la
ganadora anterior del premio, Erika Himmel; y en representación del
Consejo de Rectores: Patricio Sanhueza Vivanco, rector de la Universidad
de Playa Ancha; y Jaime Espinosa Araya, rector de la Universidad
Metropolitana de Ciencias de la Educación.
La ministra de Educación, Carolina Schmidt, informó que la decisión
del jurado fue unánime, y estuvo motivada por el trascendental aporte de
Beatrice Ávalos a la formación docente.
“Los señores miembros del jurado hemos analizado en profundidad los
antecedentes y méritos de cada uno de los candidatos y candidatas,
resolviendo finalmente por unanimidad otorgar el premio nacional de
Ciencias de la Educación a Beatrice Ávalos. El jurado basó esta decisión
tomando especialmente en consideración su trascendental contribución en
el ámbito de la formación inicial docente”, manifestó.
En atención al área de su especialidad, Beatrice Ávalos se refirió
precisamente el tema de la formación docente en el país, en el contexto
de los resultados de la prueba Inicia, que reveló que el 60% de los
egresados de pedagogías no domina conocimientos básicos de su
disciplina. La académica dijo que el país pasó de una situación de
déficit de interesados por la pedagogía, a un exceso de matriculados en
programas con problemas de calidad.
“No cabe ninguna duda que tenemos todavía camino que avanzar en la
formación docente. La situación creo que ha cambiado enormemente, de
mediados de los noventa, la postulación a las carreras de pedagogía iba
en bajada. Nadie quería ser profesor. Quizás por fin, no sé, pero poco a
poco esto se revirtió, pero llegó a una situación no deseada, de exceso
de programas que empezaban sin tener necesariamente la capacidad de
formadores en estas instituciones”, ejemplificó.
El Premio Nacional de Ciencias de la Educación de Chile, fue creado
en 1981 y se otorga cada dos años e implica en la actualidad la entrega
de 18 millones 125 mil pesos, más una pensión mensual de 20 UTM,
equivalentes a unos 800 mil pesos.