23 de Agosto de 2013
Según el coordinador Nacional
de Educación 2020, "el problema docente hay que reestructurarlo entero y
mientras no hagamos esto, todo el resto de las reformas educativas no
pasan a ser sino decoración".
El coordinador Nacional de
Educación 2020, Mario Waissbluth, comentó esta mañana los resultados de
la Prueba Inicia que revelaron que el 86% de los alumnos de pedagogía no
rindieron la medición, y que el 60% de ellos se ubicó en el nivel
insuficiente, el 30% en aceptable y sólo el 11% en sobresaliente.
En entrevista con Radio ADN, el experto sostuvo que con esta
prueba “se está midiendo son conocimientos curriculares y conocimientos
de teoría pedagógica, no se está midiendo la habilidad del profesor
para enseñar. Aquí hay mucho énfasis en lo que es la parte curricular, y
no hay suficiente énfasis en lo que nosotros creemos que debiera ser un
verdadero proceso de habilitación docente”, es decir, “que la persona
pueda dar una clase y además sepa lo que tiene que saber”.
“Hemos vivido durante 30 años un proceso de destrucción de la carrera
docente, en el cual hoy día un profesor con planta permanente, que ya
es de por sí una situación minoritaria, 44 hora semanales que también es
una situación anómala, gana un 40% de lo que podría ganar un ingeniero,
un médico, un abogado, u otras profesiones de similar naturaleza, ese
es el deterioro laboral remuneracional”, agregó.
“El otro problema es que los profesores en Chile trabajan por una
‘hipercurriculización’ obscena, que es un tema que se toca poco, tienen
que dar 1.700 horas de clase año cuando el promedio de la OCDE son 700.
Debido a lo anterior, es comprensible que la gran mayoría de los buenos
egresados de educación media no le dan muchas ganas de estudiar
pedagogía, y lo que tenemos es que es una gran cantidad de chiquillos
que están tomando esta como una opción porque no les queda de otra”,
acotó Waissbluth.
“Lo que se debe hacer en Chile es arreglar la formación, hay que
arreglar la remuneración, hay que hacer una habilitación docente en
serio. El problema docente hay que reestructurarlo entero y mientras no
hagamos esto, todo el resto de las reformas educativas no pasan a ser
sino decoración”, concluyó.