Sábado, 9 de marzo de 2013
Tantos libros... ¿Por dónde empezar si se quiere inculcar el hábito de la lectura entre los pequeños de la casa?
Les pedimos consejo a los asistentes al segundo
Congreso Iberoamericano de Literatura Infantil y Juvenil, que se celebró
en Bogotá esta semana.
"Imagínense que van a visitar a unos
queridos amigos, que no ven desde hace mucho tiempo, y ellos tienen
hijos, a los que nunca han visto. ¿Qué libro llevarían de regalo para
iniciarlos en el camino de la lectura?", les preguntamos.
Casi todos coincidieron en que resultaba difícil
elegir únicamente un libro y pidieron permiso para hacer más de una
recomendación. Unos preguntaron, tímidamente, si podían regalar sus
propias obras. Otros, si podían sugerir títulos de autores que no fueran
de la región.
A todos les dijimos que sí. Y estas son algunas de sus recomendaciones.
"Esto no es", Alejandro Magallanes
"A los más chiquitos les voy a obsequiar un libro mío: Esto no es,
un libro que hice a partir de la pintura famosísima de Magritte "Esto
no es una pipa", porque no era una pipa sino una pintura", propuso el
ilustrador y escritor mexicano Alejandro Magallanes.
"Y lo mismo pasa cuando estamos viendo nubes,
cuando estamos viendo grietas en el piso: se nos aparecen formas.
Entonces este libro es muy visual y dice cosas como 'esto no es una
engrapadora, es una ballena', es todo el doble juego de lo que es y lo
que no es".
"Me gusta porque es un proceso que yo hago todo
el tiempo en mi vida cotidiana. Y me gusta porque a la tercera página
los niños ya están inventando cosas mucho mejores de lo que yo les he
propuesto. Y eso me indica que el libro abre un poco el apetito para que
después se coman todo lo que quieran después".
Algo que también ocurre con otra de sus recomendaciones: Dos círculos centrados,
en la que dos círculos de diferentes tamaños van formando diferentes
imágenes: un ojo asustado, un huevo estrellado o el planeta Saturno.
"Son libros que me gustan porque necesitan la participación de la vista
del lector".
"Saltarines", Olga Cuéllar
"Es un libro muy juguetón, no tiene palabras, solo ilustraciones"
Irene Vasco, escritora colombiana
Este libro es recomendado por la escritora y
promotora de lectura colombiana Irene Vasco para los más pequeños de la
casa. "Digamos que para niños a partir de tres años, que ya puedan
seguir un hilo conductor. Es un libro muy juguetón, no tiene palabras,
solo ilustraciones. Pero los va a invitar a entrar al mundo de la
palabra escrita cuando llegue el momento".
Para Vasco, la magia del libro reside en la
calidad de las ilustraciones de Cuéllar, quien es de nacionalidad
colombiana. E invitada a regalar un libro de su propia autoría, Vasco
sugiere Jero carapalida y el guardián de las cosas perdidas,
el que está pensado para niños ya más grandes. "Es una historia
familiar, la historia de esos pequeños conflictos que se resuelven
cariñosamente en cada familia".
"Frederikc", Leo Lionni
"Al hijo más pequeño de mi amigo, que está
empezando a leer por su cuenta, le llevaría sin duda Frederikc, un libro
escrito por un italiano, Leo Lioni, en el año 1967", imaginó el
escritor español Gonzalo Moure.
"Frederick es un ratoncito de campo que es un
poeta, y que reconoce que es un poeta, y por tanto a sus hermanos no les
lleva grano, les lleva poesía, les lleva rayitos de sol y se desarrolla
en plenitud. Es un libro que rompe completamente con la idea de que
hemos venido a este mundo a trabajar, sino que dice, claramente, a lo
largo de un hermoso cuento para niños, que hemos venido a este mundo a
disfrutar de las cosas bellas".
"Y yo también creo que hemos venido a este mundo
a disfrutar de las cosas bellas, y a hacerlas más bellas. Creo que el
poeta es tan necesario como el carpintero, que el músico es tan
necesario como el albañil, que somos todos necesarios, pero que a ningún
niño se le pueden cortar las alas de su creatividad".
De Leo Lionni, el ilustrador español Alfonso Ruano también recomendó Little Blue,
la historia un pedacito de color azul que se relaciona con los otros
pedacitos de colores, mezclándose y creando nuevos colores. "El relato
es una invitación a que el niño construya sus propias historias, como
quien construye juguetes con elementos básicos, como una caja, como una
cuerda, como una piedra".
"El reino del revés" y "Dailan Kifki", María Elena Walsh
"Es una celebración de la poesía, del humor, del disparate"
Antonio Rodríguez, escritor cubano
El reino del revés, ese mundo fantástico nacido
de la imaginación de María Elena Walsh es una recomendación del autor
cubano Antonio Orlando Rodríguez. "Es una celebración de la poesía, del
humor, del disparate; un verdadero alimento espiritual para los niños y
un alimento para su creatividad", dijo Rodríguez de esta compilación de
canciones y poemas de la ya fallecida escritora argentina.
Dailan kifki, por su parte, sería uno de los
regalos de su compatriota Sergio Andricain. "Es una novela fascinante,
divertida, con un sentido del humor muy especial, que cuenta la historia
de una familia a la que de pronto un día le aparece un elefante en la
puerta. Está llena de peripecias, de situaciones hilarantes, y pienso
que cualquier niño la va a disfrutar mucho".
"Donde viven los monstruos", Maurice Sendak
Este clásico del estadounidense Maurice Sendak
fue publicado por primera vez en 1963 y es la recomendación de Alfonso
Ruano, España. El protagonista de la historia es Max, un niño
incomprendido que fantasea con ser un monstruo que pueda espantar a
cualquiera. Y al final de un viaje al sitio donde viven los monstruos es
nombrado su rey, por ser "el más temible de todos".
"Es un libro que parte del miedo y de lo que
produce al miedo, que es la ira. Es un libro-viaje, y en ese viaje el
protagonista va haciéndose cargo de su propia identidad, porque va
percibiendo adecuadamente lo otro, que a veces puede parecer
monstruoso", dice Ruano, quien le dijo a BBC Mundo que decidió dedicarse
a la ilustración de libros infantiles en buena medida inspirado por
esta obra, famosa por sus "ilustraciones excepcionales".
"Historias a Fernández", Ema Wolf
"Es como una Scheherezada que le cuenta al gato, como Scheherezada al Gran Visir, cuentos para que no se duerma"
María Teresa Andrueto, escritora argentina
Un gato se golpea la cabeza y, para evitar que
se duerma, su dueña le empieza a contar cuentos. "Es que cuando una
persona se golpea la cabeza no debe dormirse, dicen, para no perder la
conciencia" explica la escritora argentina María Teresa Andrueto, quien
recomendó este libro de su compatriota Ema Wolf. "Entonces la autora, el
otro yo de la autora, es como una Scheherezada que le cuenta al gato
–como Scheherezada al Gran Visir– cuentos para que no se duerma".
Para Andrueto, Historias a Fernández es "un
clásico de la literatura infantil argentina, de una escritora que ha
ganado nuestro Premio Nacional, que tiene una obra muy sólida, muy
amplia, muy completa, con muchos libros muy lindos". Un buen libro para
los niños que ya empiezan a leer por su cuenta, dice, ya que "Ema Wolf
trabaja mucho la parodia, y ello presupone para el niño el conocimiento
de un género o libro anterior, en este caso la estructura de Las mil y una noches".
"La peor señora del mundo", Francisco Hinojosa
La historia de esta señora "que le pone limón en
los ojos a sus hijos, que los golpea cuando hacen las cosas bien y los
golpea cuando hacen las cosa mal" es la recomendación del autor y editor
mexicano Daniel Goldin.
Es una historia, dice, que tiene un efecto
"extraordinariamente liberador" en los niños, a los que ayuda a
"reconciliarse con el mundo". Pero, según Goldin, el libro publicado
originalmente en 1992 "poco a poco también fue teniendo un efecto en las
madres y en los padres. Les amplió los horizontes para pensarse a sí
mismos y para pensar el vínculo y la comunicación son sus hijos".
"Aclaro, no me parece una obra de gran
literatura pero me parece que es una obra que tiene una capacidad de
resonancia a distintas edades, y de movilizar al niño no lector y al
adulto. Es un libro que ha tenido muchísimas reimpresiones y es muy
efectivo para hacer algo que a mí me parece fundamental en estos países:
hacerle sentir a los niños y a los jóvenes no lectores que los libros
en verdad son capaces de suscitar algo sorpresivo, sorprendente y
auténtico".
"La edad de oro", José Martí
"Yo leí ese libro cuando niño pero lo he seguido leyendo toda mi vida. Es un libro que me acompaña y es un libro que todavía me sigue enseñando"
Sergio Andricain, escritor cubano
Publicada originalmente como una revista en
Nueva York el año 1889, este clásico cubano incluye tanto artículos que
tratan de descubrirle al niño el mundo de las artes, la ciencia y a la
sociedad de su tiempo, "pero también hay cuentos y hay poesías que son
entrañables", dijo el también cubano Sergio Andricain.
"Yo leí ese libro cuando niño pero lo he seguido
leyendo toda mi vida. Es un libro que me acompaña y es un libro que
todavía me sigue enseñando y pienso que para un niño, para cualquier
niño iberoamericano es importante encontrar este tesoro. Martí era un
escritor de ideas. Le importaba mucho la belleza de los textos que
ofrecía, pero esa belleza no era hueca. Cada oración, cada párrafo, cada
cuento, cada poema, cada artículo de Martí tiene un conjunto de ideas
que son fundamentales".
"Verde fue mi selva", Edna Iturralde
Estos cuentos de los niños de la Amazonía
nacieron de la imaginación de la ecuatoriana Edna Iturralde, luego de
convivir con ellos en la selva durante algún tiempo.
"Son cuentos que tienen que ver con la realidad
que viven los niños ahí y también está mezclado con la magia, que
también existe ahí. La magia de la Amazonía. ¿Qué sucede, por ejemplo,
cuando hay pequeñas guerras, triviales, y una niña quiere detenerlas
porque cuando el chamán está hablando de la guerra la niña ve que sale
de su boca una bola de fuego que se va por la selva rompiendo las ramas
de los árboles y asustando a los monos?"
Iturralde dijo que regalaría su propio libro
"porque trata de un lugar de América Latina que es el pulmón del mundo,
que es la Amazonía". Y Verde fue mi selva también fue incluido
en el canon de los diez libros "imprescindibles" de la literatura
infantil y juvenil latinoamericana del siglo XX elaborado por editorial
SM en 2010.
"Cocorí", Joaquín Gutiérrez
"Es un cuento que merece ser leído no sólo por los niños centroamericanos sino por todos los niños de la lengua española. Se le ha llamado 'nuestro Principito"
Antonio Rodríguez, escritor cubano
Las aventuras de un niño que se interna en la
selva intentando averiguar por qué algo tan hermoso como una rosa tiene
una vida tan efímera mientras que un animal como el caimán puede vivir
más de cien años, del costarricense Joaquín Gutiérrez, es una de las
recomendaciones del escritor cubano Antonio Rodríguez.
"Es un cuento que merece ser leído no sólo por
los niños centroamericanos sino por todos los niños de la lengua
española. Se le ha llamado 'nuestro Principito'", dijo Rodríguez del
libro publicado por primera vez en 1947.
"Historia de un beso", Sebastián Pedrozo
"Esta historia en realidad es una historia muy
simple, sobre dos amigos que están de vacaciones, se encuentran y
empiezan a tener su primera historia de amor. Es una historia cuya
anécdota es muy sencilla, es simplemente ir siguiendo el proceso de
estos personajes hasta que se encuentra", dijo el uruguayo Federico
Ivanier de esta obra de su compatriota Sebastián Pedrozo.
"Pero yo soy muy hincha de que las novelas se
pongan a contar cosas desde el lugar de los chicos, más que desde el
lugar que nosotros como adultos pensamos que ellos quieren. Y
curiosamente una cosa tan obvia como entiendo yo podría ser el romance
muchas veces está tocado casi que con miedo, sin meterse en él".
Para Ivanier, en este libro Pedrós logró ponerse
en la piel de cuando tenía 13 años "y escribir desde ahí. Eso para mí
hubiera tenido mucho valor como lector, si hubiera tenido la posibilidad
de leerlo a esa edad", dijo el escritor uruguayo, quien también
recomendó El complot de las flores, de la
argentina Andrea Ferrari, la historia de dos jóvenes que simulan un
romance para lograr la construcción de una carretera.
"Ojo de nube", Ricardo Gómez
"Tiene un mensaje importantísimo: que te pase lo que te pase en esta vida, si tú eres capaz de ver las cosas que los demás no son capaces de ver, sales adelante"
Gonzalo Moure, escritor español
"En este libro se funde todo lo que debe desear
un niño cuando inicia su vida", dice el escritor español Gonzalo Moure,
quien recomendó esta obra de su compatriota Ricardo Gómez para el hijo
"algo mayor" de su amigo imaginario.
El protagonista es un niño ciego, de la tribu
Crow, que vive en Norteamérica durante la época de llegada de los
primeros conquistadores ingleses. "Y él, siendo ciego, y estando a punto
de ser sacrificado por ser inútil, su madre lo conserva. Y ese niño
ciego consigue llevar a su tribu hacia donde tiene que ir", contó Moura.
"Tiene todos los ingredientes, la aventura, el
conocimiento de los caballos… Y tiene un mensaje importantísimo: que te
pase lo que te pase en esta vida, si tú eres capaz de ver las cosas que
los demás no son capaces de ver, sales adelante".
"La cuerda floja", Lygia Bojunga Nunes
Una niña pierde a sus padres, artistas de circo
que mueren en un accidente durante una función, obligándola a iniciar
una nueva vida junto a familiares que nunca había visto, a abandonar el
mundo del circo en el que había crecido "y encontrar su nuevo espacio,
su nuevo lugar".
"Es una novela sobre la búsqueda de la
identidad, del lugar que ocupamos en el mundo", dijo el cubano Antonio
Orlando Rodríguez, quien recomendó esta obra de la brasileña Lygia
Bojunga Nunes.
"Es un libro donde los niños pueden encontrar
respuestas a muchas de sus preguntas vitales y, además, un libro además
maravillosamente escrito. Un libro parabólico, que admite muchas
interpretaciones, por lo que yo creo que un niño a partir de diez años
ya puede empezar a desentrañar las capas de esa novela", dice de su
recomendación.
Las obras de Bojunga Nunes son además
entusiastamente recomendadas por el escritor, ensayista y editor
mexicano Daniel Goldin. "Probablemente (su obra) es la cima, para mí, de
la literatura infantil y juvenil latinoamericana", dijo.
"En Cejunta y Gamud", Antonio Fernández Molina
"Me gusta mucho porque te ríes de lo absurdo que somos, de lo estúpidos que podemos ser"
Alejandro Magallanes, autor e ilustrador mexicano
La primera edición de este libro del español
Antonio Fernández Molina data de 1969. Pero el mexicano Alejandro
Magallanes recomienda la versión de la editorial Media Vaca ilustrada
por él mismo, que le parece apropiada para niños a partir de 13 años.
"Es un texto tremendo. Para mí es un libro que
trata de la estupidez, de la estupidez humana. Trata de dos poblaciones,
Cejunta y Gamud, y un poco de lo arbitrario de sus tradiciones, de las
cosas que pasan en ellos. Me gusta mucho porque te ríes de lo absurdo
que somos, de lo estúpidos que podemos ser como seres humanos", dice el
ilustrador mexicano, que para las imágenes se inspiró en la Guerra Civil
española y en la época de los cristeros en México, "que son estas
guerras civiles en las que los hermanos se matan estúpidamente".
"La invención de Hugo Cabret", Brian Selznick
Esta novela juvenil, llevada recientemente al
cine por Martin Scorsese, es la recomendación del chileno Sergio
Tanhnuz, el director de Publicaciones generales de la editorial SM.
"El protagonista es un chico huérfano que vive
clandestinamente en la estación de París, arreglando los relojes. Y este
chico conoce un juguetero que es un señor muy hosco, que finalmente se
revela que es George Melies, el padre de la fantasía en el cine".
Y para Tanhnuz, la novela del escritor
estadounidense combina de forma magistral diferentes géneros, entre
ellos el cine, la ilustración, la literatura y hasta el teatro: "Una
cierta cantidad de páginas van sólo narradas en ilustraciones y hay que
seguirlas, y luego otras en texto, y hay que seguirlas a todo. Es la
misma narración que va alternando de géneros".
"Cuchilla", Evelio José Rosero
"La literatura para niños no debe ser aséptica, porque los seres humanos no somos asépticos"
Francisco Montaña, escritor colombiano
"Cuchilla es la historia de un profesor,
alcohólico, enamorado profundamente y como se enamoran los alcohólicos,
de una mujer que lo soporta hasta que no puede soportarlo más. Y toda la
historia está vista a través de un par de hermanos que son sus alumnos.
Uno de ellos cae profundamente enamorado de la esposa de Cuchilla y el
otro le teme horriblemente, porque Cuchilla es una porquería, es el peor
profesor de todos".
El colombiano Francisco Montaña resume así esta
obra de su compatriota Evelio José Rosero, su recomendación para la
lista de lectura para jóvenes iberoamericanos.
"Es un libro que está divinamente bien escrito y
tiene además la capacidad de meterse dentro de un conflicto sucio. Y es
que yo estoy convencido que la literatura para niños no debe ser
aséptica, porque los seres humanos no somos asépticos. Todos tenemos
conflictos, todos tenemos odios, todos tenemos vicios, somos seres
complejos. Y que el personaje que detona esta historia sea precisamente
un alcohólico, un tipo que huele mal, que es represivo, es una
maravilla, pues es una oportunidad para entender que los seres humanos
somos esa maravillosa complejidad".