“El concejo municipal de Castro modificó el plano regulador sólo para aprobar la construcción del Mall”
Publicado: 02.03.2012
Desde
2008 Vesna Yurac, presidenta de la delegación de Chiloé del Colegio de
Arquitectos, se ha opuesto a la instalación del mall Paseo Chiloé que
hoy irrumpe en el centro de Castro. La arquitecta asegura que el plan
regulador de esa ciudad se cambió únicamente para permitir la
instalación de ese edificio de 33 mil metros cuadrados. Según Yurac, el
alcalde y todo el concejo municipal participó en hacer “un traje a la
medida” para el mall que se alza en medio de palafitos y de patrimonio
histórico de isla.
¿Qué es lo que permitió que este Mall se construyera en esa zona de Castro?El plan regulador de Castro se aprobó en 2007 y resguardaba la zona donde ahora está el mall. Pero lo que pasó es que la empresa dueña del mall, el grupo Pasmar, presionó al concejo municipal de Castro para que la construcción se hiciera allí. Y el concejo municipal solicitó que la municipalidad, a través de sus asesores urbanistas, modificara el plano regulador solo para que se aprobara el proyecto que se estaba presentando a la Dirección de Obras de la municipalidad. Eso se hizo en 2008.
¿Qué le parece a usted este cambio?
Como Colegio de Arquitectos de la delegación de Chiloé nos opusimos a la modificación del plano regulador. Hicimos una presentación a la Intendencia de la época (hablamos con el consejero regional Marcelo Fuentes quien se lo comunicó al intendente de entonces, Sergio Galilea) para que no lo aprobara ni patrocinara. Sin embargo, el concejo municipal realizó gestiones de manera express.
Por ello, no sólo el alcalde está involucrado en la aprobación del proyecto, sino el concejo municipal que en su mayoría estuvo de acuerdo en modificar el plano. A favor del cambio del plan regulador, incluso votaron concejales de tendencias políticas diferentes al alcalde. (Según informó a CIPER un concejal de Castro la votación se ganó 5 contra 2).
Nosotros no fuimos escuchados y nuestra propuesta simplemente no se
consideró. Creo que hubo presiones en todos los niveles y las
autoridades estatales se supeditaron a la propuesta del empresario. Creo
que acá hubo grandes intereses involucrados. Organizaciones gremiales
como la nuestra no tienen el poder para paralizar un proyecto así.
¿El plan regulador anterior no permitía que se construyera el mall?
No permitía emplazamientos de esa magnitud en la meseta fundacional
de Castro ni en la zona C1, que es la en que se encuentra el mall. Allí
no se permitían edificios que requirieran esa cantidad de
estacionamientos ni “pesaran” tanto sobre esa zona céntrica. Las
modificaciones principalmente tenían que ver con permitir una cantidad
de estacionamientos mayor, por sobre los 400 estacionamientos. El
anterior plan no permitía eso pues iba a provocar un impacto
urbanístico, arquitectónico y vial que no se puede resolver con la trama
urbana existente en ese momento.
¿Qué argumentos dio el concejo en 2008 para cambiar el plano regulador?
Fueron los típicos argumentos de las grandes empresas: habría más
trabajo para la gente de la zona, y el hecho de que se instalara un
supermercado, locales comerciales, traería más desarrollo… En Chiloé,
igual que en Aysén, también los precios del comercio son elevados,
entonces se dijo que con esto los precios iban a bajar. También se
convenció a la gente el argumento de que el mall incluiría una sala de
cine. Todas esas cosas son necesarias en Castro, pero el emplazamiento
del mall fue muy negativo. Yo creo que el concejo municipal no manejó
técnicamente el problema. Un edificio de esa escala no puede hacerse en
el casco histórico patrimonial. El patrimonio hay que protegerlo. Pero
la empresa argumentó algo así que como “se hace allí o no se hace”.
En la prensa, el alcalde Nelson Águila ha dicho que el mall
se ha construido con más metros cuadrados que en el proyecto original,
que la empresa no ha seguido el proyecto original que aprobó el
municipio. ¿Se puede demoler lo que no corresponde?
Sí, el municipio ha tratado de paralizar las obras en dos o tres
oportunidades. Pero la gente debe saber que el municipio puede hacer más
que eso y que debería ordenar demoler los metros cuadrados construidos
demás, que según entiendo son 4.000. O sea, el empresario se saltó la
norma porque construyó un edificio distinto al aprobado.
Lo que hizo este empresario es inconcebible, pero lamentablemente
esto pasa en municipios chicos. El alcalde debiese demoler lo que no
está permitido para que la empresa aprenda a respetar a estas comunas
pequeñas. Sabemos que demoler es bastante difícil para cualquier
alcalde, pero él puede hacerlo. Tiene los instrumentos legales para
hacerlo pues esa construcción es ilegal.
¿Los habitantes de Castro están conformes con el mall?
Efectivamente hay una gran cantidad de gente que quiere el mall, pero
no sé cuál es el porcentaje que lo quiere a toda costa, a pesar del
emplazamiento.
¿A ello no les importa el daño patrimonial?
Al chilote obviamente le importa el patrimonio. Pero el tema urbano
es complejo, porque se piensa que el mall es una manera de superar el
asilamiento, que se produce por la centralización del país. Por otra
parte hay una gran cantidad de gente que no quiere el mall en ese lugar,
como comerciantes de Castro y empresarios del turismo. Por eso creemos
que hubiese sido mejor un plebiscito.
La empresa Pasmar presionó por instalarse en el caso histórico de
Castro porque quiso absorber a toda la población que acude al terminal
de buses y viene de las comunas aledañas a Castro. Ese es uno de los
motivos de todo esto: captar a ese público que es mucho.
LAS MODIFICACIONES
Según Yurac, hay dos modificaciones al plan regulador que permiten
la instalación del mall en el casco histórico de Castro, zona
identificada como C1.
La primera es la modificación aprobada por el concejo municipal, del
6 de noviembre de 2008
(http://www.municastro.cl/biblioteca/modificacion_pr.pdf). En el
artículo 4 se ordena cambiar el artículo 24 de la ordenanza local de
plan regulador comunal de Castro
(http://municastro.cl/biblioteca/Ordenanza_Plan_Regulador.pdf). Dicha
modificación permite que en varios lugares de Castro incluyendo la zona
C1, se puedan levantar construcciones de escala mayor a la escala
básica, siempre que el proyecto se encuentre “avalado por un estudio de
capacidad vial”. Según Yurac, esto significa que a partir de ese momento
las construcciones en la zona C1 podían ser mayores a las que estaban
originalmente permitidas en la ordenanza local, que ya incluía proyectos
de hasta 250 estacionamientos y ocupación de más de mil personas por
edificio. Yurac desconoce si se hizo el estudio de capacidad vial en el
caso del proyecto del mall de Castro. E insiste en que el único proyecto
de esta envergadura que necesitaba un permiso de este tipo, en la zona
C1 o del casco histórico, era el del Mall Paseo.
Vesna Yurac, también agrega que esta modificación se discutió incluso
en la sesión del 6 de agosto de 2008 del Consejo Regional de Los Lagos,
aunque enfocándose en otro aspecto que facilitaba el negocio y tránsito
de vehículos y buses en la misma zona C1.
Yurac agrega que en una segunda modificación, posterior a 2008, la
Dirección de Desarrollo Urbano de la municipalidad de Castro flexibilizó
la norma que ponía como límite construcciones de 800 metros cuadrados
en lugares como el casco zona histórica, por lo que permitió que el mall
se pudiese construir.