Gobierno evaluará todas las opciones para entregar reajuste al sector público
En tanto la Oposición llamó al Gobierno a no culpabilizarlos y entender que el rechazo al proyecto de reajuste al sector público se debe a los despidos masivos y la falta de diálogo con los trabajadores. Por su parte los diputados de la Alianza señalan que este rechazo pone en riesgo el reajuste para los funcionarios públicos.
Tras el duro revés en la Sala de la Cámara de Diputados -que rechazó por 60 votos contra 52 la idea de legislar sobre el proyecto de ley que entregaba un reajuste de un 4,2% al sector público- el Ejecutivo anunció que analizarán todas las opciones para entregar este beneficio a los trabajadores, entre éstas, la de reponer la iniciativa en el Senado.
Pese a que mientras se debatía el proyecto de ley (boletín 7330) en la Sala, el Ejecutivo introdujo una indicación para elevar de 3,7 a 4,2 por ciento el monto del reajuste propuesto originalmente, sus miembros finalmente rechazaron la idea de legislar sobre la iniciativa, al obtenerse sólo 52 votos a favor y 60 en contra, estos últimos incluyendo a los diputados de la Concertación, PC, PRI e independientes, quienes exigían a lo menos un alza de un 5%.
Con este resultado no continúa la discusión del proyecto de ley, por lo que tampoco habría reajuste para los funcionarios públicos y los otros beneficios que concedía la iniciativa, como aguinaldos de fiestas patrias y de navidad y un bono de invierno, entre otros beneficios.
Al concluir la sesión el Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, señaló que “no es el Gobierno el que le está negando el reajuste a los trabajadores públicos, el Gobierno quiere entregar un reajuste y aquí la Oposición ha negado la posibilidad de discutir el reajuste, quiero ser muy preciso, una cosa es discutir el reajuste, y otra cosa es estar de acuerdo con la cifra”.
“Nosotros tenemos que pasar en el proceso democrático por el parlamento, si hay una mayoría en el parlamento -de la Oposición- que no quiere entregarle un reajuste a los trabajadores del sector público no es nuestra responsabilidad”, expresó.
Larraín agregó que van a evaluar todas las opciones disponibles para entregar el beneficio, incluso reponerlo en el Senado. “Vamos a estudiar los cursos de acción. Por supuesto que el Gobierno quiere entregar un reajuste a los trabajadores del sector público, porque se lo merecen, para mejorar su poder adquisitivo. Nosotros vamos a evaluar todas las opciones que hay disponibles, pero ésta es la realidad con la que tenemos que bregar hoy día”.
Coalición
El jefe de comité de la UDI, diputado Carlos Recondo, estimó que el esfuerzo del Ejecutivo por elevar de un 3,7% a un 4,2% el reajuste fue “gigantesco”, implicando más de mil millones de dólares de gasto fiscal para el 2011. “Esto es lo máximo que el Gobierno podía dar”, precisó.
Sostuvo que “lo insólito e inaceptable es que, en el debate parlamentario, donde se debiera decidir efectivamente lo que van a recibir los trabajadores del sector público, la Concertación haya votado en contra de la idea de legislar, porque para decirle a todo el país con claridad qué significa votar en contra de la idea de legislar, es decirle a los trabajadores que el reajuste para el próximo año va a ser cero”.
El diputado Ernesto Silva (UDI) calificó el hecho como “un picnic de demagogia” y llamó a la Concertación a trabajar con seriedad y responsabilidad para sacar adelante el reajuste del sector público, si es que aún restan instancias legislativas.
Para el diputado Nicolás Monckeberg (RN), el rechazo, el primero en 20 años, “pone en riesgo altísimo el reajuste a los funcionarios públicos”. Afirmó que, pese a ser una propuesta más alta que el promedio de todos los reajustes anteriores, la Concertación la rechazó por ser hoy Gobierno.
“Es muy fácil para los diputados de la Concertación rechazar un reajuste que para ellos es irrelevante, pero que para una familia pobre y modesta, significa una mejora en su calidad de vida”.
En la misma línea, el diputado Alberto Cardemil (RN), consideró que éste “es un acto motivado por el ánimo de dañar al Gobierno”. “Es un acto de obstruccionismo político que a la larga ha sido de una tremenda irresponsabilidad con el país y los trabajadores chilenos”, sentenció.
Rechazo
La Presidenta de la Cámara, diputada Alejandra Sepúlveda (PRI), lamentó lo ocurrido, pero recalcó que “el 4,2% era absolutamente insuficiente y no correspondía ni a las expectativas ni a las necesidades de los funcionarios públicos”.
Dijo que es de esperar que un nuevo mensaje, el cual deberá presentarse en el Senado y que debe aprobarse con un quórum de dos tercios de los legisladores en ejercicio, contemple un 5% de reajuste y un protocolo de acuerdo “que permita suspender estos despidos masivos y estos traslados injustificados que estamos viendo en el sector público”.
El jefe de bancada de la DC, diputado Patricio Vallespín, recalcó que “el Gobierno no puede engañar a los trabajadores y decirles que no habrá reajuste”. “Ahora, las autoridades deben ordenarse, escuchar a la gente y ponerse de acuerdo definiendo una nueva estrategia, que si incluye las demandas de los funcionarios, obviamente contará con nuestro apoyo”, indicó.
Vallespín sostuvo que “es absolutamente vinculante lo que está ocurriendo en materia de despidos en el sector público con el reajuste propuesto por el Gobierno, que calificamos como tacaño y por ello nuestro voto en contra, ya que esta cifra obviamente no se relaciona con la situación económica del país. Mientras no se asegure que no habrá más despidos, mientras no se entreguen garantías al respecto, no estarán nuestros votos”, insistió.
Para el jefe de bancada del PPD, diputado Ramón Farías, es relevante preguntarle a los diputados oficialistas que faltaron por qué no estuvieron en un proyecto tan importante para el Gobierno. Además, criticó que el Ministro Larraín no se haya referido en ningún momento sobre el tema de la estabilidad laboral.
“Nos llama la atención, que el Ministro después de hacer un acto casi de mago de subir de 3,7% a 4,2% el reajuste en la sala, no haya dicho ninguna palabra acerca de la estabilidad laboral. Sólo el día de ayer, alrededor de mil trabajadores fueron desvinculados del servicio público, algunas de ellos a punto de jubilar o mujeres embarazadas. No sabemos cuántos habrán despedidos en el día de hoy”, sostuvo Farías.
El subjefe de la bancada PPD, diputado Tucapel Jiménez, reconoció que ésta es la primera vez en 20 años que se rechaza la idea de legislar en un reajuste del sector público, pero resaltó que también es la primera vez que mientras se negocia con los gremios, al mismo tiempo se elaboran listas negras en los ministerios para despedir gente.
La jefa de bancada del PS, diputada Denise Pascal, refutó algunos comentarios del Ministro de Hacienda y sostuvo que con este rechazo, los trabajadores no se quedarán sin reajuste, ya que el Gobierno puede insistir con un proyecto nuevo que ponga la estabilidad laboral como un punto esencial.
Finalmente, el diputado Guillermo Teillier (PC) llamó al Gobierno a considerar que ha perdido circunstancialmente la mayoría en la Cámara de Diputados y a evaluar un nuevo proyecto que contemple un estatuto de estabilidad laboral.
“No puede seguir actuando en el Estado como el pirata o el mercenario ante el botín. La Ley de Reajuste debe incorporar una cláusula de Estabilidad Laboral que regule y restrinja el abuso de poder del que estamos siendo testigos”.
Por su parte, el Secretario General del PC, diputado Lautaro Carmona afirmó que “no estamos de acuerdo con que se siga usando la discrecionalidad para perseguir a los trabajadores del sector público y dejarlos cesantes; no corresponde que el Gobierno siga pagando no sólo salarios bajos sino que creando una verdadera sicosis a nivel social y en los trabajadores dado que se encuentran ahora en la más completa inseguridad”, señaló al término de la votación.
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