Bono Sae: “Es imposible tapar el sol con un dedo”

DARÍO VÁSQUEZ SALAZAR
TESORERO NACIONAL
MIEMBRO DE FUERZA SOCIAL Y DEMOCRÁTICA


El tremendo mazazo que le ha pegado el Contralor al profesorado, amerita que el presidente Jaime Gajardo explique claramente porqué el triunfo obtenido, después de una fuerte huelga nacional que mantuvo en jaque al gobierno algunas semanas, puede transformarse en una tremenda derrota que culminaría con que le estamos debiendo dinero a los alcaldes.

El dictamen de Contraloría acerca del monto del valor hora que debe considerarse para el cálculo del Bono Extraordinario de diciembre en conformidad a los establecido por la ley Nº 20.158, confirma lo que vine diciendo una y otra vez, tanto en las asambleas nacionales como en el directorio nacional, que el problema no estaba en la “formula de cálculo” para determinar el monto sino que en el “concepto de mayor valor” para establecerlo.

Y mis temores no fueron antojadizos. Muy por el contrario, se sustentaron siempre en documentos emanados de la propia autoridad que se pronunciaban acerca de la forma de pago, como lo hicieron la circular del jefe nacional de subvenciones y el dictamen de la dirección del trabajo, ambos de marzo pasado.

La circular del jefe nacional de subvenciones del Ministerio de Educación es clarísima con respecto a que solicita fiscalizar a los sostenedores municipales con la fórmula de cálculo que allí establece con un valor hora casi tres veces menor que el que establece el dictamen del contralor. Pero en junio, el mismo jefe nacional de subvenciones accedió a la petición de los alcaldes de calcular el bono SAE con los valores horas propuestos por ellos. Lamentable decisión que demuestra “colusión” entre el Mineduc y los alcaldes.

En ese contexto desfavorable pero advertido oportunamente, enfrentamos las conversaciones con las autoridades en búsqueda de una solución y de respeto por el estado de derecho, pero también hay que decir que lo enfrentamos sin sustento técnico, sin análisis previo de las leyes y que haber puesto los énfasis sólo en el pago de un “abono” sin establecer fiscalización periódica como lo establece la propia ley y sin dejar una fecha clara de pago de los bonos de diciembre 2.009 y 2.010, refleja que la mirada de la conducción es cortoplacista y no de largo aliento.

Lo más lamentable sería que los profesores que recibieron “abono” hoy podrían estarle debiendo al empleador y si es así, será descontado de los próximos bonos. Entonces cuando en conferencia de prensa Jaime Gajardo dice públicamente que la Contraloría “nos encontró la razón”, se cae en una equivocación del porte de un buque, porque la verdad es que el Contralor le encontró la razón a los empleadores.

Es de esperar que las medidas y acciones futuras que emprendamos puedan revertir la lamentable situación suscitada.



Santiago, agosto 21 de 2.009