Sin duda vivimos los mismos tiempos de Calígula, de Nerón y de otros porfiados extraterrestres que se han apoderado de la vida y muerte en este planeta.
La corrupción impide la educación pública nacional y laica, la salud científica de punta para los pobres y clase media, la seguridad en casa y en la calle es tan flaca que no se ve.
Reina la mentira, la traición, el desprecio a compromisos aceptados libremente. Los que debían salir a barrios pobres, visitar enfermos y moribundos, reeducar prisioneros en cárceles inmundas, como enseñó el Divino Maestro Jesús, se han dedicado a los negocios nada limpios de adiestrar y entrenar a hijos de ricos (y también a pobres analfabetos políticos) para continuación de esta sociedad desnivelada cultural y moralmente.
Quien tiene dinero puede realizar exámenes clínicos recomendados por médicos funcionarios de planos de salud y de megas empresas farmacéuticas (que sólo funcionan para ricos y poderosos entre ellos políticos de mala fe).
Quien tiene dinero puede enviar sus hijos a colegios de lujo levantados sobre la miseria de las escuelas públicas.
En fin todo esto nos hace optimistas, pues significa que tenemos una gran tarea como es reivindicar el despertar de la conciencia popular para unirse y criar ese Mundo Mejor para todos sin cometer injusticias para con NADIE, sea de extrema derecha o extrema ignorancia. Apenas deberán ser juzgados los que robaron el pasado y presente de tantas generaciones y vendieron sus Patrias a verdugos usureros que viven durmiendo en colchones de plumas de ganso, bombas nucleares y vicios incalculables, juzgados por Tribunales Populares ya que la justicia clasista fue contaminada con corrupción por la alta burguesía.
Los honestos no tendrán nada a temer con Gobiernos del Pueblo y para el Pueblo, toda vez que los gobernantes serán personas libres, de buenas costumbres con fidelidad a Principios de Igualdad, Libertad y Fraternidad.
Recordemos que para que nada cambiase escondieron alimentos y remedios, pagaron US$50 dólares diarios a cada camionero, US$100 diarios a cada médico sin ética, para no trabajar, explotaron puentes y caminos para impedir auxilio a los pobres, pues los ricos tenían sus bodegas llenas y contaban y cuentan con hospitales 5 estrellas para curar sus resfriados, sífilis, cánceres u otros males anti-natura, en el Gobierno Popular Democrático y Tolerante de Salvador Allende en Chile y repiten la misma receta en Venezuela y tal vez en Bolivia, Ecuador, Nicaragua. Los bandidos se disfrazan de ovejas o de políticos.
Entonces vean los que tienen ojos, escuchen los que tienen oídos los lamentos de explotados por criminales fascistas y cambien el rumbo del desastre que se viene encima, pues el odio lo genera el ricos sin moral ni patria y no son los pobres que transforman la economía de mercado en dios.
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