“Estaba complicado después de la presión psicológica
del tribunal de disciplina. Estaba deprimido. Se mostraba fuerte, iba a
clases. Yo le dije ‘si quieres no vas, quédate acá’ y me dijo que no,
que iría a clases de todas maneras. Cuando volvía le preguntaba qué le
decían los compañeros y no decía nada (…) Nunca había tenido problemas,
no tenía antecedentes de disciplina, era muy buen alumno. No llegaba ni
atrasado, era muy autoexigente, por eso le llegó más fuerte. Se fue para
adentro”, afirmó Ximena de la Maza.
Ximena de la Maza, madre del estudiante fallecido en el Colegio
Alianza Francesa de Vitacura, aseguró que fue dos veces a hablar con la
psicóloga del establecimiento pero que no engancharon ante sus avisos de
que el menor “estaba vulnerable”.
En conversación con La Tercera, de la Maza abordó este caso que está
siendo investigado por la fiscalía, Carabineros y la Superintendencia de
Educación, y afirmó que su hijo “no fue esposado a la sala, pero como
yo me demoré en llegar, porque ese día había lluvia y no tenía auto, los
carabineros no podían esperar. (…) lo sacaron esposado desde fuera del
colegio. Esposado, pero no con las dos manos atadas, sino que un
carabinero iba esposado a la mano de él. Yo le decía al colegio que
tendrían que haberme esperado, porque no pueden mandar (solo) a un niño
de 17 años”.
Añadió que “lo que yo reclamo es que primero hay que llamar a los papás y una vez que esté ahí, llamar a los carabineros”.
En otros pasajes, explicó que la situación que enfrentaba en el
establecimiento educacional lo tenía sumamente preocupado y le estaba
afectando mucho: “Estaba complicado después de la presión psicológica
del tribunal de disciplina. Estaba deprimido. Se mostraba fuerte, iba a
clases. Yo le dije ‘si quieres no vas, quédate acá’ y me dijo que no,
que iría a clases de todas maneras. Cuando volvía le preguntaba qué le
decían los compañeros y no decía nada (…) Nunca había tenido problemas,
no tenía antecedentes de disciplina, era muy buen alumno. No llegaba ni
atrasado, era muy autoexigente, por eso le llegó más fuerte. Se fue para
adentro”.
Sobre la muerte de su hijo, soltó que “yo estuve siempre al lado,
fuimos a comer un sándwich juntos. El día miércoles lo acompañé porque
lo notaba muy triste y en la madrugada decide suicidarse. No estuvo
solo, estuvo conmigo y con su hermano, no nos contó lo que pasó (…) Me
gustaría no presentar una imagen de él como un tipo delincuente o un
tipo malo, porque eso era lo que lo tenía afectado. Eso de la mala
imagen es lo que lo hizo suicidarse”.
En esa línea recalcó que “hablé con el orientador y le dije: ‘Mira,
mi hijo está muerto’. No fui con el ánimo de generar un movimiento
dentro del colegio, sino que quise señalarle a la psicóloga que ese
procedimiento no debería haberse hecho. Les manifesté: ‘bueno, esto
pasó, ustedes no me hicieron caso y estas son las consecuencias’”.
Ayer los compañeros del joven emitieron un comunicado público en el
que critican que “hemos tenido que ser testigos de declaraciones falsas y
una insensible falta de respeto a su familia y nuestra comunidad
escolar de parte de los medios de comunicación (…) Claramente lo que
sucedió revela un sistema que falla, una ley que deshumaniza y
estigmatiza a los adolescentes, dejándolos de ver por lo que son:
personas con problemas”.
“Era mucho más que un alumno sorprendido portando marihuana. Era una
muy buena persona y verdadero amigo para muchos, pero sufría de
tristezas que lo asediaban y que nadie supo ver (…) Para que nosotros,
el colegio y el país, podamos aprender y crecer con las lecciones de
esta tragedia, debería imponerse el amor, la unión y la compasión. Es
necesario y urgente”, cerraron.
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