Patricia Muñoz Garcìa

Patricia Muñoz Garcìa
Departamento Nacional Profesores Jubilados DEPROJ

martes, 22 de noviembre de 2016

RECORDANDO TIEMPOS DUROS DE NUESTRO PAÍS....



Me golpeo fuerte la foto donde sales con Raúl Torreblanca, con el fuimos colegas y amigos en el Liceo Gabriela Mistral.
En mayo del aciago año 73, yo ingresaba al Gabriela como profesor de Ed. Musical, ahí encontré a Raúl, a quien ya conocía desde fines de los años 60.
 Mi  hermano Oscar,  llegó un día con un compañero de 6º humanidades del Liceo Valentín Letelier. Era un flacucho simpático llamado Raúl, que ya se destacaba por su gran sensibilidad artística, tanto plástica como musical. Oscar, mi hermano siempre llegaba del Liceo con hermosas mujeres dibujadas con grafito, o bien con caricaturas que Raúl regalaba generosamente a sus compañeros de curso.
Aquel año ingresé al Liceo, con cara de "centro-centro", la situación política estaba revuelta, y la división del país se microreplicaba en el Gabriela. Al ingresar a la sala de profesores habían dos bandos, coincidentemente a mano izquierda estaban los "humanoides" como habría dicho el filósofo Merino(el del vino), y a la derecha estaban los seguidores del Psicodélico "padre Hasbun".
Por su parte algunos profes fachos dirigían una brigada interna de "Patria y Libertad". Como yo era pajarón nuevo, me llegaron invitaciones tanto de los humanoides como de los fachoides. Verdad, aún recuerdo a una simpática profesora que me vino a invitar a las reuniones de los derechistas, sin embargo, aunque conservando mi cara de centro-centro Raúl ya me tenía un asiento reservado en las reuniones del CUP(comté de undad popular).
Ahí conocí a mi otro gra amigo Fernando Arraño, excelente escritor y profesor de Castellano. También trabajaba otro gran profesor de Castellano, Don Edmundo de la Parra, él había sido de los fundadores del ITUCH(Instituto de Teatro de la U. de Chile).
Estos tres brillantes profesores son los que fundamentan ahora la siguiente historia:
Ocurrió el golpe militar, y como bien sabemos vino la persecución en todos los niveles de trabajadores y pobladores. El Gabriela, aún recuerdo recibió la visita del brutal Dictador, que fue muy bien atendido por sus adherentes. Por su parte nosotros, ya sabíamos lo que estaba ocurriendo en nuestro Chile, en las poblaciones, la muerte de Allende había sido un golpe también para nuestro sueños de una sociedad mejor, en fin, mientras viviamos nuestro duelo internamente, no faltaron los profes fachos que se paseaban por los pasillos e ingresaban a la sala de profesores luciendo en sus solapas la swastica chilensis de Patria y Libertad.
Un día de aquellos llegó la atenta invitación del comandante del regimiento Buin, para los profesores de izquierda. Tenían que presentarse en el Regimiento de acuerdo al listado entregado por los informantes "sapos" del Liceo.
Llegado el día partieron los profes a la citación del Comandante del Buin, como es de imaginar iban muy preocupados, sin saber si volverían o quedarían retenidos en el Regimiento. También en sus casas la preocupación era inmensa, eran horas y tiempos de persecución, encarcelamiento y muertos flotando en el Mapocho.
LLegaron los Profes al Regimiento, los recibió la guardia y los hicieron pasar a un frío galpón, ahí tenían que esperar al Comandante, que obviamente retardo su salida seguramente para amedrentar más a los invitados. Así fue que apareció el mentado Comandante, de gafas oscuras y bigote sanguinolento. Miró a la concurrencia y sin siquiera saludarlos les habló con voz de mando, con voz segura detrás de sus pistolas con la personalidad que le daba su uniforme y sus ridículos bototos: "Señores los hemos convocado a este lugar, porque sabemos que ustedes realizan reuniones políticas en el Colegio, también hacen proselitismo político en sus clases, contaminando las mentes de los jóvenes estudiantes. Levantó la voz les dijo amenazadoramente, este es el primer y último aviso, y el que no entienda tendrá que atenerse a las consecuencias.
Don Edmundo de la Parra, profe valiente y corajudo, levantó su mano pidiendo la palabra, el Comandante en un gesto de generosidad le cede la intervención, y el profe Edmundo la replica:" Me extraña el trato tan poco deferente que usted ha tenido con nosotros, porque yo tengo un hermano que es General de la República y tiene el mayor respeto por la labor del profesorado". ¿Y quién es su hermano?
pregunta el Comandante, Edmundo contesta: "es el General____________de la Parra(no recuerdo el nombre).
Al comandante le zapatearon los bigotes, se le apretaron todos los esfinteres con salida al Universo  Claro le habia hablado el hermano de un superior en la jerarquía militar. De ahí en adelante el Comandantillo cambio su discurso y les sugiere al profesorado que se olviden de la política y que ustedes con esta digna profesión pueden ayudar a ser más grande a Chile. Por tanto les pide que lo comprendan y que pueden retirarse tranquilamente a sus casas.
En recuerdo de tres magníficos profesores: Raúl Torreblanca-Fernado Arraño y Edmundo de la Parra.
Roberto Morales Ávalos.
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