Constanza Sáez
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Lunes 6 de junio 2016 19:23 hrs.
Alrededor de las 10 de la mañana del día sábado Constanza
Vargas, estudiante secundaria de 18 años se encontraba junto a sus
compañeras custodiando el Liceo de Niñas de Concepción, el cual
mantenían en toma desde el miércoles 1 de junio en apoyo al movimiento
estudiantil a nivel nacional y también a los petitorios internos.
Esa mañana, carabineros ingresó abruptamente al Liceo con la
instrucción de desalojar a las estudiantes, acto que según las mismas
alumnas fue violento y lleno de insultos.
La carabinera Tatiana Melo fue la encargada de llevar a Constanza al
furgón donde estaban sus otras compañeras, mientras la joven reclamaba
por la fuerza que ejercía la funcionaria en su brazo. Reclamos que solo
sirvieron para que Melo la apretara e insultara aun más.
A su llegada al furgón, la alumna intentó zafarse por lo que cuatro
funcionarias policiales se abalanzaron sobre ella, situación que
concluyó en un forcejeo en donde la carabinera Melo recibió un manotazo
de la joven, hecho que se consideró como una de las razones para que
Constanza Vargas fuese formalizada por maltrato a carabineros y quedara
con orden de alejamiento de la uniformada.
Cuando llegaron a la Primera Comisaría de Concepción, las 10 alumnas
detenidas en el desalojo fueron separadas en dos grupos: menores y
mayores de edad. Las ocho menores de edad salieron en libertad al poco
tiempo de ser detenidas, mientras Constanza y Javiera Escalona, las dos
mayores permanecieron ahí, sufriendo diversas humillaciones por parte de
las funcionarias policiales.
Según el relato de ambas, las carabineras las obligaron a desnudarse.
Ante el pudor que mostraban las jóvenes, comenzaron a humillarlas: “Nos
decían ‘ahora no se quieren sacar la ropa las conchesumadres’, y nos
trataban de putas”, relató Constanza Vargas.
“Cuando ingresamos al calabozo, nos obligaron a sacarnos la ropa
interior de la parte superior. Nosotras al no querer hacerlo se nos dio
un trato que no corresponde a un funcionario público, tratándonos de
‘lesbianas culeadas’. Como no queríamos sacarnos la ropa ellas
nos gritaron que cómo nos iban a tocar, que nosotras éramos unas
asquerosas”, sostuvo Javiera.
Después de sacar a Javiera de la celda que compartía con su
compañera, trasladaron a Constanza a un sector donde la cámara de
seguridad se encontraba apagada.
“Me decían ‘hácete la chora ahora’ […] Yo tenía un aro en la nariz
que primero intentaron sacármelo con un corta uñas. Al no lograrlo
probaron con un alicate tirándome el aro, de manera que me sangró la
nariz y mientras me recogía en el suelo, se burlaban y se reían. Me
tuvieron en eso alrededor de 20 a 25 minutos, además se acercaban a mí
con amenazas de que me iban a pegar si yo me hacía la chorita, y si
decía algo más, me sacarían la cresta entre las cuatro. Cerca del lugar
había una capitana que solo estaba viendo la situación y no hizo nada, a
pesar de que me vio llorando del dolor”.
La fuerza con la que le sacaron el piercing le produjo una
pequeña hemorragia en la nariz, a la que se sumó un agudo dolor de
cabeza, mareos y vómitos. En su relato aclara que Carabineros nunca
ofreció ayuda cuando vieron el estado en que estaba. En la misma celda,
húmeda y con evidente olor a orina, la acompañaba una mujer que la
ayudó a sentirse mejor.
Después de media hora de vómitos que no terminaban, Carabineros
decidió llamar para trasladar a Constanza al hospital, en donde llegó en
pésimo estado, para luego ser devuelta a la comisaria y así poder
formalizarla el domingo. Su martirio se extendió hasta la noche de ese
sábado, cuando ella solicitó a los funcionarios que le entregasen su
polerón para cubrirse del frío, cosa que nunca sucedió.
Posterior a la difusión de la noticia, la Comisión Chilena
Pro-Derechos Juveniles, Codeju, en un comunicado repudió el actuar de
carabineros en el desalojo de la toma del Liceo de Niñas de Concepción.
La Comisión sostuvo que: “Podemos reconocer claras violaciones a
Derechos Humanos como la existencia de tortura en el procedimiento,
discriminación y violencia de género dentro del relato dado por la
estudiante, además de la denuncia verosímil de detención injusta o por
lo menos con procedimientos ilegales donde se apagan las cámaras de la
comisaría, se mantiene la detención posterior a la constatación por
lesiones y se desnuda y agrede a la estudiante”.
En tanto, la jefa regional del Instituto Nacional de Derechos Humanos
de la región del Bío Bío, Carolina Chang, manifestó que “los hechos
relatados por Constanza son bastante graves. Existen procedimientos que
no son acordes al derecho internacional y nosotros estamos evaluando
tomar medidas acorde a eso y a otros antecedentes que recabaremos entre
hoy y mañana”.
Violencia institucional: nada nuevo bajo el sol
En el último tiempo han aumentado las denuncias de violencia por
parte de Carabineros, tanto en marchas como en tomas estudiantiles.
Cabe recordar la denuncia realizada por el presidente del Centro de
Alumnos del Instituto Nacional, Roberto Zambrano quien fue detenido en
una concentración estudiantil. Según lo relatado por el estudiante, lo
llevaron a la Tercera Comisaría de Santiago donde le rompieron la ropa,
lo desnudaron y le pegaron.
Marcelo Correa, vocero de la Cones y presidente del Centro de Alumnos
del Colegio Salesiano Alameda hizo un llamado a Carabineros para que se
declaren públicamente los hechos.
“El accionar de Carabineros representa al Estado chileno actual, un
Estado que tiene miedo a los cambios, un gobierno que al parecer esta
confuso con su accionar”
Respecto a la actitud adoptada por el Ministro del Interior, Jorge
Burgos, sobre este y otros casos, Correa lo criticó señalando que es un
personaje nefasto: “El ministro Burgos lo único que ha hecho es seguir
ordenes de su partido, partido que no quiere una transición real, que no
quiere las transformaciones que Chile necesita. Él representa esa clase
que lo único que quiere es ponerle la bota encima a los más débiles”
El hecho que ocurrió este fin de semana en Concepción es uno más de
la excesiva violencia que están ejerciendo los uniformados en protestas
ciudadanas
Hace algunas semanas, la actriz María Paz Cajas fue detenida y
golpeada por una funcionaria de Carabineros, produciéndole un aborto
espontáneo.
A comienzos de año y en el contexto de una manifestación ciudadana,
Carabineros habría obligado a un menor de 16 años a desnudarse y
realizar sentadillas en la 48 comisaría de Santiago, lo cual terminó con
una querella criminal interpuesta por la familia del joven en contra de
los responsables en la institución.
En tanto, en un fallo unánime, la segunda sala de la Corte Suprema
concedió a la justicia civil – en este caso el Tribunal de Garantía de
Antofagasta- el trámite de la causa por la golpiza que habría sufrido un
adolescente en abril del 2014, posterior a su detención por supuestos
desordenes públicos.
En el fallo se argumenta que: “Al efecto debe tenerse en vista que se
trata en este caso de un delito cometido por funcionarios de
Carabineros quienes, desprendiéndose de su calidad de servidores
públicos, maltrataron, vejaron y golpearon a un civil menor de edad […]
durante un procedimiento de constatación de lesiones en atención a su
calidad de supuesto detenido por un delito flagrante, lo que
evidentemente queda fuera de toda calificación como acto de servicio
policial (militar), o efectuado con ocasión del mismo servicio”.
Constanza Vargas hoy se encuentra en su casa, tratando de descansar
de una experiencia que según sus palabras la dejó con un gusto amargo. A
pesar de sus esfuerzos por conocer los nombres de sus agresoras y así
poder hacer justicia, tiene como obstáculo el ocultamiento de la
información por parte de la institución de Carabineros.
De todas maneras, la estudiante se mantiene en pie y no descarta
seguir movilizándose por lo que considera justo, además de velar porque
esta situación no le vuelva a suceder a ningún joven.