Paulina Sepúlveda
03 de abril del 2016 / 04:30 Hrs
Pasar la asistencia y registrarla a diario es un rito fundamental
del que dependen los recursos de colegios municipales y subvencionados.
Se debe hacer dentro de un horario determinado y con el lápiz pasta
adecuado, indica Rebeca Moreno, directora de Programa Presente. “Un
borrón podría interpretarse como intento de falsear la información y
arriesgarían sanciones”. Así la asistencia se supervisa, se registra y
se promueve como una tarea administrativa.
Pero el ausentismo supera con creces la sola administración. “Por el
solo hecho de faltar un 10% o más al año un alumno tendrá mayores
dificultades para aprender y altas probabilidades de desertar. No podrá
desarrollar los hábitos que se requieren para enfrentar con éxito la
vida adulta”.
El foco para promover la asistencia está errado. “Directivos nos
comentan estrategias para mejorar la asistencia, que van desde tortas
para los cursos más destacados hasta notificaciones a carabineros en
casos más graves. Y la asistencia mejora, pero solo por un período
acotado de tiempo”.
Se debe cambiar la mirada. “Tenemos que generar un espacio motivante,
trabajar para que las familias conecten la asistencia, no sólo a pasar
de curso, sino más bien con los sueños que tienen para sus hijos”.
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