Patricia Muñoz Garcìa

Patricia Muñoz Garcìa
Departamento Nacional Profesores Jubilados DEPROJ

lunes, 7 de diciembre de 2015

Superintendencia detecta 719 "alumnos fantasmas" en colegios

Hubo adulteración de listas de asistencia. Se colocaron como presentes a estudiantes ausentes.

Los colegios municipales y la mayoría de los subvencionados en Chile costean, en gran parte, sus gastos fijos (pago de cuentas básicas más el sueldo de profesores) gracias a la subvención regular que reciben del Estado. Estos dineros se destinan a cada uno de los recintos dependiendo de la asistencia que tengan sus alumnos. Es decir, los fondos que reciben son variables. Entonces,  a mayor inasistencia, menor será el monto a recibir por los sostenedores. Este sistema de financiamiento sería una de las principales razones por la que algunos establecimientos adulteran la nómina de asistencia. Según datos de la Superintendencia de Educación, entre el 2014 y 2015, 600 colegios presentaron observaciones durante la fiscalización del organismo tanto por alteración de la asistencia, como por datos incompletos. 
De este total, 232 (39%)  fueron multados debido a que los fiscalizadores se percataron que en la lista de asistencia habían niños presentes que no habían asistido ese día al recinto.  Se trata de 719 alumnos “fantasmas” entre ambos períodos y sólo este año la adulteración alcanzó a 262 escolares. 
Según el Superintendente, Alexis Ramírez,  “lo que hemos detectado es que hay errores, desórdenes administrativos y también alteraciones graves en la declaración de asistencia para  obtener una mayor subvención, como por ejemplo marcar como presentes alumnos ausentes y mantener en el libro de clases a estudiantes que ya se han retirado del establecimiento. Esas prácticas son inaceptables, porque el objetivo es que los recursos lleguen efectivamente a la sala de clases”.
Las multas por este tipo de infracción van desde las 51 a 500 UTM ($ 2.292.450 a $ 22.475.000).  En 2014, la Superintendencia multó a dichos recintos por un total de 8.396 UTM ($ 376.980.400), mientras que en 2015  la cifra llegó a  15.567 UTM ($ 698.958.300).
Pese a esto, la cifra entre ambos períodos analizados se redujo de un 14% de colegios con infracción a un 11% este año. “Las cifras gruesas están demostrando avances positivos, con una baja de las infracciones en materia de asistencia entre 2014 y 2015, lo que demuestra un mayor esfuerzo por parte de los colegios, por cumplir con la normativa”, explicó la autoridad.
Las razones 
El experto y académico de la U. de Chile, Cristian Bellei, explicó que las alteraciones son una tergiversación de algo importante: la preocupación de que los niños asistan al colegio.  Según Bellei, “que sea tan sensible el sistema de subvención a la asistencia genera una distorsión dado que las escuelas tienen ingresos variables y costos fijos, lo que es complicado. No digo que esté correcto, pero es una muestra más del mismo sistema”.
Una opinión similar tiene Gonzalo Navarrete, presidente de la Comisión de Educación de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM): “Tiene que ver con  que el sistema de financiamiento, que es por asistencia y no por matrícula, que estimula a que alguien por déficit de financiamiento decida alterar las listas porque busca más recursos. Eso es ilegal  y tiene que ser sancionado”.
Agregó que “hay una unidad de subvención con la que tienes que pagar sueldos y gastos generales y te falta plata (...) la Superintendencia hace sus esfuerzos para que esto disminuya, pero se da porque el nivel de restricción que tienen los otros recursos que entran, como la Subvención Escolar Preferencial (SEP), no se pueden usar tampoco en gastos generales. Todo esto provoca que tengas  dinero para apoyo extraordinario para los colegios, pero no tengas recursos para cancelar los sueldos”.
De cara a que en el 2016 entre en vigencia la ley de Inclusión, Ramírez señaló que “vamos a continuar la fiscalización. No para sancionar a los colegios, sino que para resguardar el derecho a la educación”.

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