La Agencia de Calidad de la Educación, dependiente del Mineduc realizó un seminario para debatir sobre esta evaluación.
La próxima semana el Ministerio de Educación (Mineduc) entregará una
propuesta al Consejo Nacional de Educación (CNED), con el objetivo de
reducir las pruebas Simce a casi la mitad de las que se realizan cada
año en los colegios. Actualmente, seis cursos se someten a la evaluación
en ocho materias, entre ellas, lectura y matemáticas.
En ese contexto, la Agencia de Calidad de Educación, encargada del
test, organizó un seminario ayer para debatir sobre la prueba y
determinar si ésta ha ayudado a mejorar a las escuelas o el proceso
educativo.
Para una de las asistentes al evento, la directora ejecutiva de
Educación 2020, Mirentxu Anaya, “el Simce tiene consecuencias
valorativas para las escuelas, al estar posicionándolas en ranking (…),
al decir que X es muy mala o muy buena”.
Anaya agregó que la prueba “también ha tenido repercusiones de
dineros para los profesores, porque hay incentivos monetarios para que
te vaya bien, como por ejemplo el Sistema Nacional de Evaluación del
Desempeño”. La experta cuestionó, además, que el sistema de
“consecuencias valorativas no ha variado los resultados de aprendizajes
de los niños en los últimos diez años”.
Sobre lo anterior, el reporte de calidad entregado por la Agencia
arrojó que entre 2000 y 2014 los alumnos más vulnerables de octavo
básico, que rindieron el test de matemáticas, promediaron 233 puntos,
aumentando sólo uno en ese período.
De todos modos, el sistema está avalado por la Ley de Aseguramiento
de la Calidad, promulgada en 2011, que contempla la medición de calidad
vía Simce e incluso propone la clasificación de las escuelas en base a
sus resultados.
Para el senador RN, Andrés Allamand, si bien esta evaluación es
perfectible, “un sistema de consecuencias sí puede tener efectos
positivos”. La pregunta es, según el parlamentario, “¿queremos pasar de
un sistema de muchas mediciones a uno que las elimina? o por el
contrario perseverar en un sistema que, a través de esas mediciones,
genera aprendizajes efectivos para las escuelas”.
Una visión similar tiene el senador DC, Ignacio Walker, quien
argumentó que “si hay ciertas normas y estándares, el no cumplimiento
tiene que tener consecuencias. No se trata de un sistema punitivo, si no
que se pueda ayudar a esa comunidad a cumplir con esos objetivos, pero
también hay que tener precaución porque se puede abusar de instrumentos
como el Simce”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario