El dirigente del PC recibió otro golpe de parte de
sus colegas de Santiago y de regiones: su cuenta pública, lejos de lo
que él y su círculo directo esperaban, fue rechazada.
La última vez que pública y visiblemente la disidencia del
Colegio de Profesores asestó un fuerte golpe al presidente del
Magisterio, Jaime Gajardo, fue tras la resistencia al
proyecto original del Gobierno de carrera profesional docente –que
defendía el militante del Partido Comunista- y los cambios alcanzados,
luego de una paralización de actividades a lo largo del país, durante la
discusión de la iniciativa en la Comisión de Educación de la Cámara de
Diputados. Después de ese episodio, hoy el bloque opositor a la gestión
del dirigente de la Nueva Mayoría, le propinó otro knockout.
Recientemente, para ser más exactos, el viernes pasado, Jaime Gajardo
realizó la cuenta pública de su administración, tal como lo establecen
los reglamentos internos del Magisterio, aunque con retraso, debido a
que “no hemos tenido un año muy normal. Hemos tenido períodos muy
intensos en el ámbito gremial y nuestra rutina ha sido alterada”, fueron
las palabras que expresó en su discurso Gajardo para explicar el por
qué se hizo la cuenta en noviembre y no antes, como correspondía, de
acuerdo a los estatutos internos.
Cabe consignar que el problema de fondo es que los resultados de esa
cuenta pública no fueron los esperados. Esto, porque simplemente el
análisis realizado por Jaime Gajardo fue rechazado por
falta de quórum. Incluso, en un documento al que tuvo acceso EL MURO,
emitido por el secretario general del Colegio de Profesores, Darío Vásquez –y que se envió a los directorios regionales, provinciales y comunales-, el dirigente explica que “la
votación sobre la Cuenta Anual que entregó el presidente nacional, tuvo
el siguiente resultado: por la aprobación 91 votos, por el rechazo 74
votos y 3 abstenciones. Los integrantes de la Asamblea Nacional fueron
216 y, por lo tanto, la aprobación de la cuenta del presidente
necesitaba la mayoría absoluta de los integrantes, esto es 109. En
consecuencia, la votación no alcanzó la mayoría absoluta de los
integrantes y, por consiguiente, la cuenta fue rechazada”, agregando que “es lamentable
que en la página electrónica del gremio, el Departamento de
Comunicaciones informe que la cuenta fue aprobada, lo que no es verdad
de acuerdo a la norma estatutaria”.
Ante este escenario, según dirigentes del Colegio de Profesores, el
rechazo a la cuenta pública es una clara señal del malestar existente en
torno a la administración del militante del PC y a su falta de
conducción, en la que priman, afirman, los intereses del Gobierno y de
la Nueva Mayoría, antes que las necesidades y requerimientos de los
docentes.
Hay que señalar que si bien la cuenta pública fue rechazada, previo a la interlocución de Jaime Gajardo, desde el círculo de hierro
del presidente del Colegio de Profesores, se envió una información a
sus asociados –la que está en manos de este diario electrónico- en la
que se solicita expresamente la participación activa de los docentes en
la reciente asamblea, con la finalidad de aprobar la gestión del timonel
del gremio y evitar que el grupo considerado como disidente la
desapruebe. El texto dice: “Compañero (a), la Asamblea del 6 y 7
de noviembre es la estatutaria. Reviste un carácter especial, pues se
votan las cuentas de la presidencia y tesorería. Hay una intención de
los disidentes de no aprobar las cuentas. Eso, nos traería más problemas
como conducción, mirando las elecciones de 2016. Es una canallada
lo que pretenden, pero están decididos a todo, sin importarles que con
su conducta, perjudican a sus colegas de base, a los que dicen representar. Por eso, sugiero hacer todos los esfuerzos por estar presentes en esa Asamblea”.
En entrevista con EL MURO, el prosecretario nacional del Colegio de Profesores, Mario Aguilar señala que “la cuenta pública de Jaime Gajardo fue
auto-complaciente, no asume que hay desacuerdo en su gestión y la
conducción del conjunto del sector oficialista, a nivel regional, local y
comunal. Él dejó en claro su línea de apoyo al Gobierno y su falta de
autonomía. Habla, por ejemplo, de la movilización que realizamos como
una medida implantada por el oficialismo y no fue así, porque los logros
conseguidos en la carrera docente fue, precisamente, a pesar del
oficialismo”.
Aguilar comenta que, en general, el profesorado critica la gestión de
Gajardo por dos hechos puntuales. Uno de ellos, afirma, es que se
percibe poca autonomía respecto del Gobierno y, en segundo término, por
su estilo de hacer política, en el sentido de que las decisiones se
adoptan sólo entre los líderes con poca participación de las bases.
Por su parte, el vicepresidente nacional del Colegio de Profesores, Guido Reyes en conversación con este diario electrónico sostiene que “para
evaluar la cuenta de Jaime Gajardo sólo hay que dar lectura a las
situaciones que se han generado desde el año pasado a la fecha. Es una
cuenta que no refleja lo que se ha producido en el gremio, donde hay
polarización, ha existido monitoreo desde el Ministerio de Educación a
los dirigentes y hay una gran cantidad de profesores que durante 57 días
paralizaron sus actividades en rechazo a la carrera profesional
docente”. Agrega que “aquí no hay de parte de Gajardo
ningún grado de autocrítica, de buscar consenso dentro del Magisterio
para que, efectivamente, se produzca la unidad que debiera haber en un
colectivo cuando es vapuleado por la autoridad”.
A pesar de los cuestionamientos y los anticuerpos que dentro del
Magisterio genera Jaime Gajardo, el punto es que hasta noviembre de 2016
seguirá presidiendo el Magisterio, situación que genera ruidos, aunque
su permanencia está fijada por los estatutos internos. “Creo que un año
en una conducción cuestionada es bastante tiempo”, reconoce Aguilar a
este diario electrónico, indicando que “nos gustaría más autocrítica,
incluso, apelando a sus fuerzas ideológicas (PC), porque Lenin,
recordemos, habla de la crítica y autocrítica de los militantes. Su
cuenta carece de eso y habiendo autocrítica, por ejemplo, se podría
corregir la mala gestión y las políticas adoptadas”.
Al interior del Colegio de Profesores comentan que al inicio de la
presidencia de Gajardo, aproximadamente eran 210 miembros, de los
cuales, 130 eran oficialistas, es decir, apoyaban férreamente su
liderazgo. Sin embargo, el panorama, ahora, es distinto: de los 130
adeptos, la cifra bajó a 91, mientras que la disidencia de 50 aumentó a
80 docentes que no comparten la gestión del dirigente comunista.
Lo que dijo Gajardo en su cuenta
En su intervención, de 20 páginas a las que tuvo acceso EL MURO, el
presidente del Colegio de Profesores hizo un análisis del actual momento
gremial, señalando que “Hoy, el país continúa haciendo
esfuerzos significativos para erradicar la pesada herencia de una
economía de mercado y gestión privatizadora en toda línea…La disyuntiva
presente es si continuamos profundizando un modelo privatizador, de
mercado o enmendamos el rumbo hacia lo público y un nuevo estado más
social y democrático. Uno de los campos con mayor visibilidad por los
cambios es la educación”. Agregando que “hoy contamos
con un sistema educativo que está en crisis, transversalmente hay
consenso que posee mala calidad y es poco equitativo, segrega y
discrimina, como además, es de baja calidad y no es integral”.
Las discrepancias con Jaime Gajardo obedecen fundamentalmente a la
mirada respecto de su gestión, dejando la sensación que bajo su
conducción el gremio ha obtenido logros que en anteriores
administraciones no fueron posibles, atribuyéndose un liderazgo, dicen,
que no es tal, porque detrás están todos los docentes.
Un punto en el que, por ejemplo, no hay consenso entre el Magisterio y
Gajardo, es en cuanto a la llamada Agenda Corta, donde uno de los temas
que sigue pendiente es el pago de la Deuda Histórica de los docentes.
Sin embargo, respecto de esta Agenda, el presidente del Colegio de
Profesores, en su reciente cuenta pública dijo: “La Agenda Corta es una
gran conquista del Magisterio y tenemos motivos para alegrarnos
y sentirnos satisfechos por esos miles y miles de profesores y
profesoras que hoy se benefician con los frutos de la lucha y
la gestión del Colegio de Profesores. Es necesario que, en la base,
destaquemos estas conquistas como gremio y demostremos que con
movilización y unidad, sí es posible cambiar las cosas y lograr nuestros
objetivos, mientras más fuerte y unitario es el Colegio, más fuertes
son los profesores y profesoras de Chile”.
Sobre la Deuda Histórica, Gajardo les manifestó a sus colegas, como
si se tratara de un gran avance que “por el momento, el Gobierno se ha
comprometido a cuantificar la cantidad de docentes traspasados y
plantear el tema ante el Ministerio de Hacienda para entregar una
respuesta y el Colegio a gestionar respuestas de apoyo, investigar datos
de montos de apoyo y mantener informados a los colegas”.
Sobre este tema, cabe hacerse una pregunta en cuanto a lo que
manifiesta Jaime Gajardo y el compromiso del Ejecutivo de definir el
número de profesores afectados y las cifras. ¿Acaso el Gobierno
desconoce el informe de la Biblioteca del Congreso Nacional sobre el tema? En el documento que, hace unos días EL MURO publicó, se plantea que entre marzo de 1981 y enero de 1987, fueron traspasados 84.548 profesores a 322 municipios. El monto de la deuda ascendería a $6.574.767.465.392, es decir, US$ 11.637 millones.
Según el vicepresidente nacional del Colegio de Profesores, Guido
Reyes, las declaraciones de Jaime Gajardo respecto de la Deuda
Histórica, en el marco de la cuenta pública, son una manifestación de su
falta de autonomía en relación al Gobierno y no ver la realidad tal
como es. “Uno de los puntos esenciales de esta Agenda Corta fue buscar
una solución y reparación al despojo ocasionado a los profesores que
fueron traspasados desde el nivel central a los municipios en la década
del ochenta y eso se concordó y hasta el acuerdo lo firmó el Ministro de
Educación, en ese momento, Nicolás Eyzaguirre y la Subsecretaria del
MINEDUC, Valentina Quiroga. Ese fue el compromiso que adquirió el
Gobierno en 2014 con los profesores del país y durante todo un año, se
ha dilatado el tema”.
El dirigente nacional asegura que, a diferencia de lo planteado por
el presidente del Colegio de Profesores, no hay avance en materia de
Deuda Histórica. “A la fecha, “no hay reuniones ni con la actual
Ministra de Educación, Adriana Delpiano, ni con la Subsecretaria
respecto de este tema, sino que se ha conversado con personeros que son secundarios dentro
del MINEDUC y que no tienen ninguna posibilidad de resolver la Deuda
Histórica”. Agrega que en la cuenta pública, Jaime Gajardo no da cuenta
que “la actitud de este Gobierno es de firmar compromisos con los
trabajadores y borrarlo, después con el codo”.
Daisy Castillo Triviños/EL MURO
Foto: Agencia Uno
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