Lunes 27 de julio de 2015
Al rechazo de financiar el traslado de docentes de
regiones para que asistieran a la asamblea del viernes, se suman,
dirigentes infiltrados en las reuniones y que apoyan al timonel del
gremio.
El tenso ambiente en el Colegio de Profesores está lejos de
desaparecer y, las próximas horas son clave para determinar si el
conflicto se destraba o se agudiza. Un panorama complejo, advierte una
fuente del gremio.
En esta jornada de martes, los dirigentes y académicos que forman
parte de la llamada “ala disidente” darán a conocer los resultados de la
consulta que ayer lunes realizaron a las bases, a lo largo del país,
para que se pronuncien si se mantienen en paro o si vuelven a las aulas,
tras la aprobación de la idea de legislar el proyecto de carrera
profesional docente.
Recordemos que el presidente del Magisterio, Jaime Gajardo convocó a
una Asamblea, la que tuvo lugar este lunes, actividad en la que sólo
participaron los docentes cercanos a él y que respaldan su gestión y,
ese grupo, votó a favor de terminar con el paro. Sin embargo, hay otro
número importante de profesores que se restó de ese encuentro y optaron
por manifestar su opinión, a través de una consulta.
Esta situación de división en el gremio significa, en la práctica,
que si los docentes disidentes se pronuncian por no volver a los
establecimientos educacionales, al margen que sus colegas ya retornaron a
clases, habrá un grupo en paro y, otro, en las aulas. Un escenario al
que se suman, ahora, denuncias de “malas prácticas” contra Jaime
Gajardo.
Una de ellas, revela una fuente, es que Gajardo se negó la semana
pasada, a pagar a través de los recursos del directorio nacional, el
traslado en buses, alojamiento y alimento a los profesores de las
distintas regiones del país que asistirían a la asamblea efectuada el
viernes pasado. Como resultado de esta situación, numerosos profesores
no pudieron viajar y de 115, asistieron 87.
Este hecho, afirma una fuente consultada por este diario electrónico,
“reviste gravedad, porque Gajardo se negó a financiar los pasajes y la
estadía de muchos profesores, ya que no le conviene que, de regiones, se
respaldara ampliamente la idea de efectuar una consulta democrática y
escuchar a los profesores”. Agrega que “para la asamblea de ayer que,
encabezó Gajardo pusieron de todo, comida y alojamiento para los
profesores que lo apoyan”.
Otra denuncia que recae en el presidente del Colegio de Profesores es
que “se estarían infiltrando dirigentes que no forman parte de las
asambleas, con el propósito de ingresar a éstas y reemplazar ilegalmente
a otros, para así apoyar las decisiones del presidente del Magisterio”.
Un caso concreto, comenta una fuente, ocurrió ayer: en la comuna de
Paine, su dirigente asistió a la asamblea del viernes, pero en la
reunión de ayer convocada por Gajardo, apareció una dirigente
argumentando que iba en representación de la comuna, lo cual no era
verdad.
Según una fuente, “con este tipo de práctica ilegal, se arriesga la
credibilidad del gremio, la transparencia y la validez de los acuerdos y
es lamentable que este tipo de situaciones sigan ocurriendo”.
“Asamblea trucha”
Darío Vásquez, secretario general del Colegio de Profesores asegura
que el presidente del Magisterio ha incurrido en actitudes que se
apartan de los principios éticos de una institución que tiene por
finalidad defender los intereses de los docentes.
A modo de ejemplo, aclara que la única asamblea del gremio, convocada
por el directorio nacional, fue la realizada el viernes 24 de julio.
“La que hizo el lunes Jaime Gajardo no es válida, porque fue convocada
solamente por él. La institucionalidad del gremio se representa en los
documentos, en las convocatorias, con la firma del presidente y del
secretario y la única circular que se emitió después de la reunión de
directorio del martes 21 de julio, fue la que se acordó citar para el
viernes a la asamblea y hacer una consulta a los profesores”.
A juicio de Vásquez, definitivamente la reunión de ayer, “es una asamblea trucha.
Aquí la decisión final de rechazar o apoyar el proyecto, de mantenerse
en paro o volver a clases, la toman todos los profesores de Chile y, no,
unos pocos”.
El dirigente agrega que no sólo el presidente del Magisterio se ha
esforzado por la idea, desde un comienzo, de bajar la paralización.
También, dice, lo ha hecho el Gobierno: “adelantando las vacaciones de
invierno, están haciendo sumarios contra los profesores, están
despidiendo a los docentes y la Ministra Adriana Delpiano amenazó
diciendo que, ante una posible baja de matrícula, eso va a producir
cesantía en los profesores. Todo ese amedrentamiento que se ha desatado,
hace que el cuadro no sea fácil”.
Daisy Castillo Triviños/El Muro
Foto: Agencia Uno