Patricia Muñoz Garcìa

Patricia Muñoz Garcìa
Departamento Nacional Profesores Jubilados DEPROJ

domingo, 10 de mayo de 2015

Histórico fallo en contra de colegio por no ayudar a alumno con déficit atencional



Justicia aplicó Ley Zamudio contra colegio de Quillota por no tomar pruebas especiales a menor con este diagnóstico.
Carlos González Isla / 10/05/2015 - 01:09



A fines de 2012, Eugenia Díaz estaba feliz. El colegio Nuestra Señora del Huerto de la comuna de Quillota, en la Región de Valparaíso, aceptó el ingreso de su hijo a primero medio. El interés por ese establecimiento no era casual: los médicos que trataban al menor por déficit atencional le habían recomendado cursar toda la enseñanza media en un solo colegio, para que así lograrara estabilidad social y emocional.

Pero la alegría de Eugenia se desvaneció al año siguiente. El primer semestre, su hijo obtuvo cinco promedios rojo y varias anotaciones negativas por conducta, por lo que el establecimiento decidió cancelarle la matrícula para el año 2014. Tras la insistencia de la madre, el colegio le dio una oportunidad y con esfuerzo terminó el año con promedio 5,1. Pero no fue suficiente. El establecimiento resolvió dejar al niño con “matrícula condicional extrema” y sin la posibilidad de acceder a evaluaciones diferenciadas, las que son un derecho de acuerdo al diagnóstico médico de su hijo. 

Amparada en un reglamento del Minsterio de Educación, que obliga a los colegios a entregar facilidades a niños diagnosticados con la condición de su hijo, Eugenia decidió entonces llevar el caso a la justicia y el pasado 24 de abril, ésta le dio la razón. El Segundo Juzgado de Letras de Quillota señaló que la condicionalidad extrema que le interpuso el colegio vulneraba el artículo 4 del Decreto Exento N°112 del Ministerio de Educación (Mineduc) que establece que los reglamentos de los colegios que apliquen los programas del Ministerio para primero y segundo medio deben establecer evaluaciones especiales para niños con déficit atencional u otras condiciones.

Por constituir este hecho un acto discriminatorio, esgrimió el juzgado, también aplicó la Ley Antidiscriminación (conocida como Ley Zamudio) y multó al colegio en 20 UTM (unos 870 mil pesos).

La Hermana Ofelia Rausch, directora del establecimiento, afirma que nunca se ha discriminado a los alumnos y, en particular, al menor que dio origen a este juicio. “El colegio ha tomado siempre todos los resguardos para evaluar de manera diferenciada a los estudiantes que presenten algún grado de déficit atencional”, dice y adelanta que apelarán al fallo.

En su reglamento, el colegio contempla seis tipos de pruebas para abordar estos casos, entre ellas evaluaciones orales, permitir más tiempo para rendirlas, o fragmentar la evaluación en distintas partes y días.

Sin embargo, durante el juicio no pudo acreditar que alguna de ellas se aplicó en este caso, según consta en el fallo. Además, para la justicia resultó contradictorio que se intentara probar que las pruebas se tomaron, toda vez que el documento de condicionalidad señala que “no se aceptan evaluaciones diferenciadas para alumnos en situación de condicionales”.

“Este caso es trascendental porque no sólo está el tema del déficit atencional en los niños, sino también otras condiciones, como autismo, asperguer y muchas que hacen que un porcentaje importante de niños no estén recibiendo la educación que necesitan”, advierte Rodrigo Silva, abogado de Eugenia Díaz, quien, a pesar del fallo, ya había retirado a su hijo del establecimiento. 

EL 10% DE LOS NIÑOS

El tema del déficit atencional no es menor. Según un estudio publicado en 2011, la media nacional en déficit atencional es de 10,3% (12,6% en el caso de Santiago) y el promedio mundial, sólo de 5%. 

Gonzalo Muñoz, jefe de la División de Educación General del Mineduc, entrega otra cifra para dimensionar el problema. En la lista del Programas de Integración (PIE), que promueve la inclusión de estos niños, en 2014 figuraban 32.992 inscritos. Muñoz asegura que el sistema está preparado para abordar esta realidad, porque provee a las escuelas de recursos extraordinarios a través de la subvención de educación especial. Agrega que en el marco de la Reforma Educacional “se están implementando diversas acciones para mejorar las condiciones de las escuelas para educar a todos los estudiantes, considerando su diversidad e incluyendo a aquellos que pudieran presentar mayores necesidades”.

SIN HERRAMIENTAS

Matías Irarrázaval, psiquiatra infantil de Clínica Las Condes, opina lo contrario. Dice que los colegios, en general, no tienen las herramientas para incluir a estos niños, pese a las recomendaciones de profesionales, y advierte que el déficit atencional es una condición que causa discapacidad en los menores para que pueden desarrollar todo su potencial como estudiantes.

“Hay que reconocer que con 30 niños por clase, hacer una modificación es difícil, pero se tiene que hacer”, dice Irrarazabal, que asesora al Ministerio de Salud en la elaboración de una guía clínica para homogeneizar el tratamiento y diagnóstico del déficit atencional (ver recuadro). 

Eugenia está tranquila, pero no feliz. Contraviniendo la solicitud médica, su hijo abandonó el colegio, pero dice que su denuncia apunta a que su experiencia sirva para que otras madres sean escuchadas y sus hijos no pasen por lo mismo.

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