Informe señala que cargo sólo puede ser cesado por incumplir metas.
por Paulina Salazar -
A principios de agosto del año pasado, la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, solicitó la renuncia a la recién elegida -por concurso público- directora de Educación de la comuna, Nancy Luco. Las razones de la destitución se debieron a la pérdida de confianza.
Tras esto, la ex encargada del departamento solicitó investigar el hecho a Contraloría, que resolvió que la justificación por pérdida de confianza no era legítima.
Según el dictamen, el municipio de Santiago interpretó mal la normativa: “La plaza de jefe del Departamento de Administración de Educación no reviste la calidad de exclusiva confianza, sino que debe ser provista por concurso y cesar por las causales que indica la ley”. Según la norma, sólo puede ser destituido aquel director que no cumpla con las metas pactadas en el convenio de desempeño anual. Nancy Luco no alcanzó a firmar dicho informe, tras ser despedida 15 días después de su nombramiento.
Pese a esto, la denunciante no será integrada a sus funciones, pues la Contraloría determinó también que el llamado de concurso en el que participó presentaba problemas, ya que se ofrecía un sueldo en relación con el grado de funcionaria municipal y no con el Estatuto Docente, lo cual lo hace obsoleto.
Sin embargo, desde la municipalidad insisten en que el puesto es de confianza. La actual jefa de Educación, María Luisa Rivera, explica que “la Contraloría hace una interpretación, pero, según los antecedentes recabados por la Corte Suprema, el cargo sí es de confianza”.
INSTITUTO NACIONAL
Tras esto, la ex encargada del departamento solicitó investigar el hecho a Contraloría, que resolvió que la justificación por pérdida de confianza no era legítima.
Según el dictamen, el municipio de Santiago interpretó mal la normativa: “La plaza de jefe del Departamento de Administración de Educación no reviste la calidad de exclusiva confianza, sino que debe ser provista por concurso y cesar por las causales que indica la ley”. Según la norma, sólo puede ser destituido aquel director que no cumpla con las metas pactadas en el convenio de desempeño anual. Nancy Luco no alcanzó a firmar dicho informe, tras ser despedida 15 días después de su nombramiento.
Pese a esto, la denunciante no será integrada a sus funciones, pues la Contraloría determinó también que el llamado de concurso en el que participó presentaba problemas, ya que se ofrecía un sueldo en relación con el grado de funcionaria municipal y no con el Estatuto Docente, lo cual lo hace obsoleto.
Sin embargo, desde la municipalidad insisten en que el puesto es de confianza. La actual jefa de Educación, María Luisa Rivera, explica que “la Contraloría hace una interpretación, pero, según los antecedentes recabados por la Corte Suprema, el cargo sí es de confianza”.
INSTITUTO NACIONAL
El informe de Contraloría también da cuenta de cuestionamientos, de parte de los demandantes, contra el rector subrogante del Instituto Nacional, Fernando Pérez, quien fue nombrado después de la destitución de la antigua autoridad, Jorge Toro.
“Se expone acerca de dos profesores que cumplirían tareas docentes directivas como reemplazantes en el instituto, sin reunir los requisitos para ello, porque no provienen de la dotación comunal (Maipú...). Se hallaría en esta condición don Fernando Pérez Barrera, quien fue incorporado como subdirector a contar del 1 de julio de 2013”, cita el informe, al cual tuvo acceso La Tercera.
Asimismo, los afectados acusan que el rector, quien culminó su contrato ayer, no cuenta con la idoneidad adecuada para asumir el cargo, al no contar con perfeccionamiento y experiencia en docencia. “El contrato venció como el de todos los docentes a contrata. La denuncia de la ex directora no es tal, ya que Pérez es profesor en Historia y acredita su experiencia en educación”, aclara la actual jefa del departamento.
Además, Rivera explica que, efectivamente, el actual rector no tiene cómo acreditar estudios de magíster. “Sólo cuenta con diplomado”, y confirma que continuará en dicho cargo hasta el 2 de mayo, cuando comience el período de la nueva autoridad. La municipalidad ya seleccionó a una terna de profesionales que compiten por el cargo, entre ellos, Fernando Pérez.
“Se expone acerca de dos profesores que cumplirían tareas docentes directivas como reemplazantes en el instituto, sin reunir los requisitos para ello, porque no provienen de la dotación comunal (Maipú...). Se hallaría en esta condición don Fernando Pérez Barrera, quien fue incorporado como subdirector a contar del 1 de julio de 2013”, cita el informe, al cual tuvo acceso La Tercera.
Asimismo, los afectados acusan que el rector, quien culminó su contrato ayer, no cuenta con la idoneidad adecuada para asumir el cargo, al no contar con perfeccionamiento y experiencia en docencia. “El contrato venció como el de todos los docentes a contrata. La denuncia de la ex directora no es tal, ya que Pérez es profesor en Historia y acredita su experiencia en educación”, aclara la actual jefa del departamento.
Además, Rivera explica que, efectivamente, el actual rector no tiene cómo acreditar estudios de magíster. “Sólo cuenta con diplomado”, y confirma que continuará en dicho cargo hasta el 2 de mayo, cuando comience el período de la nueva autoridad. La municipalidad ya seleccionó a una terna de profesionales que compiten por el cargo, entre ellos, Fernando Pérez.
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