La ingeniera Valentina Quiroga la reemplazará en la subsecretaría
Publicado: 04.02.2014
En
la página web del Mineduc está el nuevo antecedente que hace inviable
la permanencia de Claudia Peirano en la Subsecretaría de Educación. En
esos registros no solo aparece que la Agencia de Asistencia Técnico
Educativa (ATE) de Peirano –Grupo Educativo- asesoró a los colegios con
fines de lucro de su ex esposo Walter Oliva, sino que también integra
como figura principal la planta de profesionales contratados por otra
ATE, creada por el mismo Oliva –Innovación Tres-, para prestar servicios
a sus propios colegios utilizando los fondos públicos de la Subvención
Escolar Preferencial (SEP).
La renuncia de
Claudia Peirano a la Subsecretaría de Educación, a sólo una semana de
ser nombrada y un mes antes de asumir formalmente, fue sorpresiva en
términos políticos. Después de los sucesivos respaldos públicos del
futuro gobierno, incluido el de la presidenta electa Michelle Bachelet,
se esperaba un dique de contención a los múltiples cuestionamientos a su
nombramiento que coparon la agenda pública. Sin embargo, los flancos
abiertos por su participación en el grupo de colegios con fines de lucro
de propiedad de su ex esposo eran más profundos de lo que parecían en
un principio. Cuando se revisan los registros públicos del Ministerio de
Educación aparece un antecedente que hasta ahora no ha sido mencionado:
Peirano era parte de la planta de profesionales contratados por
la Agencia de Asistencia Técnico Educativa (ATE) de su ex marido,
Walter Oliva, para prestar servicios a sus propios colegios utilizando
los fondos de la Subvención Escolar Preferencial (SEP).
La lógica con que fue creada la Ley SEP es que los alumnos más
vulnerables requieren más apoyo para su aprendizaje y por lo tanto los
colegios que atienden niños en esa condición reciben una subvención
mayor por cada uno de estos estudiantes. Para garantizar que esos fondos
se gasten exclusivamente con fines educacionales –en el financiamiento
de sus planes de mejoramiento educativo–, la ley estableció muchas
restricciones, entre ellas, que la contratación de consultorías
profesionales sólo podría realizarse a través de empresas
específicamente inscritas en un registro que lleva el Ministerio de
Educación (Mineduc). Así nacieron las ATE, aunque muchas funcionaban ya
desde antes como consultoras.
Pese a que la Subvención Escolar Preferencial es considerada una
buena política educativa, la ley pronto mostró varias debilidades.
Algunas fueron modificadas, pero otras han permanecido sin cambios.
Entre ellas, una que posibilita que los sostenedores de los colegios
creen sus propias ATE para luego autocontratarlas, lo que abre la
posibilidad de que obtengan ganancias con fondos públicos a través de
los servicios que se prestan a sí mismos a través de empresas
relacionadas.
Fue ese resquicio el que aprovechó el ex esposo de Claudia Peirano, Walter Oliva. Inscribió como ATE a Innovación Tres,
una consultora creada el año 2000 con su madre Aurelia Munizaga y su
hermano Cristián Oliva Munizaga, quien se retiró de la sociedad dos años
más tarde (ver registro del Diario Oficial).
Pero en esa ATE también tiene una participación relevante Claudia
Peirano: en el registro del Mineduc, el equipo de trabajo de Innovación
Tres está compuesto por cuatro profesionales, entre ellos Peirano. La empresa consultora ofrece catorce tipos de servicios y Peirano está a cargo de diez de ellos (ver registro) .
Sólo el servicio de “Reestructuración administrativa y
planificaciones y cobertura curricular” registra evaluaciones de quienes
la han contratado (doce evaluaciones en total). Entre los directores
que trabajaron con ella, las notas oscilan entre 6,7 y 6,9, mientras
que entre los sostenedores la nota es invariablemente un 7. Al abrir el cuadro de colegios que han evaluado el trabajo de Peirano en Innovación Tres,
se despliegan los nombres de la Escuela Particular Teniente Dagoberto
Godoy de La Granja, de la Escuela Básica Teniente Dagoberto Godoy de El
Bosque y del Liceo Teniente Dagoberto Godoy N° 3 de Lo Prado. En todos
ellos el sostenedor –el que la evalúa con nota 7– es la Sociedad de
Colegios Teniente Dagoberto Godoy S.A. y son parte de la Red Crecemos,
propiedad de Aurelia Munizaga y su hijo Walter Oliva, el ex marido de
Peirano, es decir, los mismos dueños de la ATE que la contrató.
Los otros tres profesionales que prestan servicios para Innovación
Tres también presentan un conflicto. Alex Castillo, profesor de Inglés,
es el gerente de Gestión Educacional de la Red Crecemos (ver CV)
y la única referencia que presenta en el registro de la ATE es de un
colegio de la misma red de Oliva. Una situación similar registra la
sicóloga Gabriela Saldías, coordinadora de Gestión de Innovación Tres (ver CV) y de la Red Crecemos (ver página web), y la profesora Paulina Estrada, quien de acuerdo a su CV (ver) es coordinadora académica de Innovación Tres, el mismo cargo que tiene en la Red Crecemos (ver página web).
Un artículo de La Tercera
señala que entre 2009 y 2010, Innovación Tres sólo prestó servicios de
ATE a los colegios de Oliva, por un total de $165 millones. El sitio del
Ministerio de Educación no informa sobre los montos, pero registra
consultorías hasta 2013. “No importa este doble vínculo, si está bien
fiscalizado y creo que esa es nuestra situación. En la medida que
tengamos un trabajo transparente y honesto hacia los alumnos y
profesores, no veo preocupación”, dijo en 2012 Oliva a La Tercera.
El mismo artículo, publicado en julio de 2012, consignaba también el
conflicto entre Claudia Peirano y los colegios de Oliva a través de Grupo Educativo,
ATE de la que Peirano es socia y que había asesorado a los colegios de
su entonces esposo por $26 millones a través de subvenciones SEP. La
pareja formalizaría su divorcio a fines de ese año.
LOS FLANCOS DE PEIRANO
Los problemas para Claudia Peirano empezaron pocos días después de su designación, el viernes 24 de enero, cuando artículos de El Mostrador y CIPER
mostraron algunos de los vínculos de la nueva subsecretaria con Walter
Oliva, quien es considerado un ícono de los empresarios que lucran con
la educación particular subvencionada por el Estado. Además, CIPER
recordaba la carta enviada a El Mercurio por Peirano y otras
personas ligadas al mundo de la educación, en el que se hacía un llamado
a priorizar el gasto en educación escolar en vez de ofrecer gratuidad
universal en la Educación Superior (ver carta).
Las publicaciones despertaron fuertes críticas de los actuales
dirigentes estudiantiles y también de aquellos que saltaron al Congreso,
como Gabriel Boric y Camila Vallejo. El golpe mayor lo dio el propio
hijo de Peirano, el vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la
Universidad Católica (FEUC), Ignacio Oliva, pues mientras ella optó por
el silencio y no aclaró si ahora apoyaba la gratuidad en la Educación
Superior, el joven señaló: “Es evidente que con la subsecretaria yo
tengo un vínculo, es innegable. Sin embargo, hoy en día tenemos roles
distintos, estamos en veredas opuestas”.
En la Democracia Cristiana, partido que apoyó su designación, surgían
voces críticas, particularmente de la ex ministra de Educación Yasna
Provoste, pero el consejo de ese partido optó por darle un espaldarazo
al tiempo que la instaba a transparentar sus conflictos de interés.
Walter Oliva, quien también es un histórico dirigente DC, optó por
guardar silencio, y su posición se veía aún más complicada porque
actualmente tiene una relación sentimental con la ministra secretaria
general de la Presidencia, Ximena Rincón.
El gobierno electo sacó la voz recién el jueves, a través del nuevo
ministro secretario general de Gobierno, Álvaro Elizalde, y el viernes,
con el respaldo del próximo ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre.
Como la presión no amainaba, el fin de semana la presidenta electa,
Michelle Bachelet, realizó unas inusuales declaraciones desde su casa de
veraneo en Caburgua para apoyar a su subsecretaria. Es por eso que
causó sorpresa que este martes 4, la única vez que Peirano se decidió a
hablar, fuera para renunciar. “He decidido dar un paso al lado y no
asumir como subsecretaria el 11 de marzo”, dijo Peirano, luego de
ratificar por primera vez que sí estaba de acuerdo con la gratuidad
universal propuesta por el programa de Bachelet.
Poco más tarde, se anunciaba su reemplazo por la ingeniera Valentina Quiroga,
quien dirigió el equipo que elaboró la propuesta educacional de
Bachelet. Actualmente es directora ejecutiva de la fundación Espacio
Público y fue fundadora de la ONG Educación 2020.
EQUIPOS CUESTIONADOS
Aunque durante varias semanas se dijo que el equipo de Bachelet
estaba chequeando los perfiles de todas las nuevas autoridades para que
estuvieran blindados, los cuestionamientos que sufrió Claudia Peirano
dan cuenta de que se descuidaron factores. En este caso, no se calculó
el impacto que la señal de su designación tendría en el movimiento
estudiantil y tampoco que los lazos de Peirano con Walter Oliva, uno de
los íconos del lucro en la educación escolar, abrían un flanco
innecesario para la reforma que se pretende impulsar.
Pero Peirano no era el único dolor de cabeza del próximo gobierno. El recién nombrado intendente de Tarapacá, Mitchel Cartes Tamayo
(PS), parece ser una señal de que los chequeos a las nuevas autoridades
fueron poco prolijos. Hace poco más de una semana, el pasado 23 de
enero, la fiscalía del Ministerio de Obras Públicas (MOP) emitió un duro
documento que lleva el nombre de Cartes y que lo responsabiliza de
millonarias negligencias en la ejecución de dos contratos viales, donde
él actuaba como inspector fiscal: Conservación Periódica Ruta A-45 y Conservación Seguridad Vial Ruta 16.
La investigación de las irregularidades ocurridas cuando Cartes era
inspector de las obras comenzó después de su renuncia, y con un grave
inconveniente: Cartes se habría llevado el Libro de Obras. Tras
reconstruir el cronograma de la ejecución de ambos contratos, el fiscal
del MOP a cargo de la indagación administrativa detectó que los dos
proyectos partieron con demoras que excedían ampliamente el plazo
estipulado en el reglamento, lo que implicaba el cobro de multas a las
empresas contratistas o incluso el término anticipado del contrato.
Cartes no habría ejecutado ninguna de esas sanciones. El fiscal
estableció además, que los estados de pago se habrían realizado sin
tener los antecedentes exigidos por la norma, que se aprobaron obras que
no eran necesarias, que se evaluaron como Orden de Ejecución Inmediata
obras que no correspondían a urgencias y que no existe constancia de
antecedentes técnicos topográficos que avalen los volúmenes de las
obras, las que fueron canceladas sin que se comprobara su correcta
ejecución.
En el sumario, se acusa a Mitchel Cartes de haber quebrantado
reiteradamente todos los puntos considerados en las declaraciones del
inspector fiscal que acompañan los estados de pago, “provocando con ello
cuantiosos daños al patrimonio fiscal”. También se le formulan cargos
por mentir para justificar la ampliación de obras en los contratos y así
aumentar tanto los plazos como los montos a pagar. En el caso de los
trabajos en la Ruta A-45, el precio inicial era $1.251 millones, pero
terminó costando casi $340 millones más, es decir, un aumento de 27%
respecto al precio original.
“Por todo lo anteriormente expuesto, Mitchel Cartes Tamayo, ha
quebrantado sistemáticamente las funciones a él encomendadas. Por lo que
amerita las más drásticas sanciones que estima el Estatuto
Administrativo, pero a su vez, por el cúmulo de acciones que dañan al
patrimonio fiscal y deterioran la imagen y credibilidad del servicio
público frente a la sociedad”, dice el documento. Al momento de
cerrarse el sumario, Cartes no era funcionario público y por lo tanto no
es posible castigarlo, pero si asume en marzo próximo, las eventuales
sanciones recobrarán vigencias y comenzará con la hoja de vida
funcionaria manchada.
A estos dos casos hay que sumarles el del subsecretario de Bienes
Nacionales, Miguel Moreno (PRSD), quien enfrentó una causa por ofensas
al pudor en 2011 (ver nota de La Tercera)
y algunas historias incómodas para las nuevas autoridades, como la
larga huelga que enfrentaba como gerente de una minera el nuevo
subsecretario de Minería, Ignacio Moreno, al momento de ser nombrado (ver reportaje de CIPER),
o el sumario administrativo que hace algunos años tuvo en aprietos a la
nueva subsecretaria para las Fuerzas Armadas, Carolina Echeverría (ver reportaje de CIPER).
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