30 de enero de 2014
Horas clave para permanencia de designada autoridad en el cargo
Explican en la DC que no hay
cuestionamientos a su capacidad y conocimientos en el área, incluso
–agregaron– tiene derecho a cambiar de opinión en cuanto al lucro en la
educación, como muchos, pero el problema que observan desde la falange
es que es “una autoridad que ya está deslegitimada, antes de asumir”.
Además, agregan que ese foco de conflicto y ese cuestionamiento
permanente a la futura subsecretaria, terminará afectando al propio
partido.
Los
múltiples cuestionamientos a los conflictos de interés de la nominada
subsecretaria de Educación, Claudia Peirano, han elevado la temperatura
ambiente en la dirigencia de la Democracia Cristiana, la que se inclina
–afirmaron– categórica y mayoritariamente por que ella no asuma el
cargo. Un punto que saben es de exclusiva decisión de la Presidenta
electa Michelle Bachelet, pero que, sin embargo, igual será discutido
por la mesa DC en una reunión extraordinaria convocada para mañana
viernes 31 al mediodía.
La cita estaba fijada desde el lunes,
para analizar distintos aspectos de las nominaciones al gabinete que
deberá jurar con Bachelet el 11 de marzo. Pero los cuestionamientos contra Peirano, en las últimas 24 horas,
han generado un sinfín de llamadas, conversaciones y discusiones sobre
su permanencia en el cargo. “La mayoría en la mesa del partido está en
la lógica de que no debería asumir y eso es lo que se va a plantear
mañana”, reconoció uno de los miembros de la dirigencia falangista.
Entre los miembros de la mesa DC han
conversado desde ayer el tema y ha tomado fuerza el grupo que considera
que, si Peirano asume, se abre un flanco de cuestionamiento en una de
las áreas más relevantes, delicadas y sensibles para la futura
administración bacheletista: la educación.
Explican en la DC que no hay
cuestionamientos a su capacidad y conocimientos en el área, incluso
–agregaron– tiene derecho a cambiar de opinión en cuanto al lucro en la
educación, como muchos, pero el problema que observan desde la falange
es que es “una autoridad que ya está deslegitimada, antes de asumir”.
Además, agregan que ese foco de conflicto y ese cuestionamiento
permanente a la futura subsecretaria, terminará afectando al propio
partido.
La situación de Peirano marca
inevitablemente el inicio del consejo de gabinete al que convocó para
esta tarde, a las 15:00 horas, la Mandataria electa en las Termas de
Jahuel, al que deben llegar ministros y subsecretarios. Previo a esta
cita y durante toda la mañana en el comando de calle Tegualda ha
imperado el silencio sobre la situación de Peirano, aunque trascendió
que la situación podría haber retrasado el anuncio de intendentes que se
pensaba realizar antes del conclave ministerial.
“La mayoría en la mesa del partido está en la lógica de que no debería asumir y eso es lo que se va a plantear mañana”, reconoció uno de los miembros de la dirigencia falangista. Entre los miembros de la mesa DC han conversado desde ayer el tema y ha tomado fuerza el grupo que considera que, si Peirano asume, se abre un flanco de cuestionamiento en una de las áreas más relevantes, delicadas y sensibles para la futura administración bacheletista: la educación.
En la DC no es unánime la visión de que
se deba “bajar” a Peirano, ven que es una situación que está en proceso y
que “no tiene responsabilidad directa” en los cuestionamientos que se
le hacen. Incluso, algunos dudan que Bachelet, que aún no asume
oficialmente la Presidencia de la República, “baje uno de sus
nombramientos” de una autoridad que tampoco ha asumido.
Sin embargo, se evidencia que desde la
directiva DC no habrá una defensa corporativa a su nominación. “Nosotros
estamos a disposición de la Presidenta, como lo hicimos para las
designaciones y lo haremos para los pasos futuros que dé”, recalco otro
miembro de la directiva del partido.
Con ello, trasladan la presión y la decisión a la Mandataria electa, dejándola en plena libertad de acción.
Peirano ha sido criticada en las últimas
24 horas por diversos motivos. Su vínculo con su ex marido, Walter
Oliva –ex vicepresidente de la DC–, a quien le pertenece la Red Crecemos
de establecimientos educacionales, a los cuales la ingeniera comercial
prestó asesoría a través de la Agencia de Asistencia Técnica Educativa
(ATE) Grupo Educativo, perteneciente a la nominada subsecretaria de
Educación
De la Red Crecemos existe el caso del
Colegio Dagoberto Godoy, de Lo Prado, el que fue denunciado ante la
Seremi de Educación de la Región Metropolitana por diversas
irregularidades que iban desde ratones y fecas de palomas,
cuestionamientos a los recursos entregados por el Estado, molestia por
cobros que incluían las llamadas hechas a los padres si un alumno estaba
enfermo y malos tratos a los estudiantes movilizados durante el año
2011.
La situación ha prendido las alarmas en
la Nuevas Mayoría. Algunos ya han salido públicamente a criticar la
permanencia de la ingeniera comercial en el cargo. A las críticas que
ayer expusieron los vicepresidentes DC, Yasna Provoste y Gabriel Silber,
el senador falangista Mariano Ruiz-Esquide dijo a The Clinic
que le sorprende la información, pero que “si hay conflicto de interés,
nos creamos un problema innecesariamente” y recordó que la Nueva Mayoría
el 2010 cuestionó con dureza episodios de esta naturaleza en el proceso
de instalación del gobierno de Sebastián Piñera.
“La primera cosa que hay que hacer es
corroborar si efectivamente hay conflictos de interés entre esta
señorita y la educación privada. Yo voy a recabar antecedentes; si fuese
así hay que tomar medidas, si no fuese así se cierra el tema”, precisó
el senador.
Por su parte, el senador del PPD, Guido
Girardi, apuntó que es “una decisión que le corresponde a la Presidenta y
a su equipo político”, aunque puso el acento en que todos aquellos que
están en cargos de confianza del futuro gobierno y más aún en las áreas
sociales más complejas, como educación, salud, “tienen que tener una
adscripción absoluta al programa, en este caso, a una educación pública,
gratuita y de calidad”. Algo que también juega en contra de Peirano, ya que en el 2011 hizo pública su oposición a la gratuidad universal en educación.
En el resto de la Nueva Mayoría hay
preocupación. Ya había molestia en la semana por la “forma” en que se
han hecho los anuncios, el excesivo hermetismo del comando de Tegualda y
las señales de que se estarían repitiendo los mismos errores del primer
gobierno, en que los partidos fueron marginados. Ahora se suma el
episodio de Peirano y en privado abundan los cuestionamientos al equipo
asesor de la Mandataria por la falta de “prolijidad” para evitarse
conflictos gratuitos.
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