Este miércoles 29 de enero se realiza la presentación del
Informe de Seguimiento de Educación para Todos en el Mundo 2013/2014. En
el texto, el equipo investigador centra sus observaciones en la
"Enseñanza y aprendizaje: Lograr la calidad para todos”, proponiendo
estrategias y desafíos que acerquen a los países del mundo de concretar
lo antes posible los desafíos pensados para 2015 en materia de
educación.
Hoy se conocen los datos del informe de seguimiento “Educación
para Todos”, 2013/14, documento independiente apoyado por Unesco para su
difusión.
En la década de los noventa, los países del mundo establecieron metas
de avance para la educación para todos, el que fue renovado el año2000.
En esa oportunidad, se situaron seis macro objetivos, con la meta de
ser cumplidos en 2015.
Año tras año, el equipo investigador realiza un marco de seguimiento,
con el fin de poder ir elaborando un catastro de las pretensiones
iniciales y determinar las posibilidades efectivas de concretar la meta
propuesta.
“2013/14 Enseñanza y aprendizaje. Lograr la calidad para todos”, es
el último antes de llegar al año tope. En él se redacta de manera
categórica las nulas posibilidades de cumplir con los seis objetivos.
Sin embargo, entrega cifras de alcance y propuestas tendientes a acortar
las brechas que nos separan como mundo de la educación para todos.
A nivel mundial existen diferencias muy marcadas respecto de la
cantidad y calidad de educación que se recibe. África subsahariana posee
los peores indicadores: Ahí son muchos los niños (pobres y ricos) sin
posibilidad de acceder a la educación.
No sólo África refleja el problema. En total, 57 millones de niños no
forman parte del sistema educacional; a eso se suma la mala calidad de
la educación entregada, lo que se incrementa de acuerdo al nivel
socioeconómico de la familia participante; la calidad docente y la
necesidad de invertir más dinero en educación, siendo estas las
principales conclusiones a las que llega el documento.
“En el Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo
2013-2014 se muestra que tanto la escasa atención prestada a la calidad
de la educación como el que no se haya sabido llegar a los que han
quedado al margen han desembocado en una crisis del aprendizaje de la
que hay que ocuparse ahora de modo apremiante. En el mundo entero, 250
millones de niños –muchos de ellos, de medios desfavorecidos– no
adquieren ni siquiera las nociones básicas de lectura, escritura y
aritmética, por no hablar ya de otras competencias que necesitan para
conseguir un trabajo digno y llevar una vida que les haga sentirse
realizados”, se lee en el estudio.
Si bien se hacen nociones respecto de la situación particular de
nuestro país, estás son acotadas. El académico del Centro de
Investigación Avanzada en Educación (CIAE), Cristián Bellei, explica que
los principales reparos a Chile radican en la equidad.
“El informe hace pocas referencias al caso particular de Chile. Las
pocas referencias son en el tema de la equidad, encuentra que Chile es
un país muy inequitativo, lo que asocia con las protestas de los
estudiantes como una de sus causas; Lo otro, es el financiamiento, lo
que también tiene que ver con la equidad porque en Chile el
financiamiento privado es muy alto y el público muy bajo, y lo que el
informe promueve es que haya una reforma tributaria en los países, para
aumentar el financiamiento público y no descansar en lo privado; y lo
tercero son los profesores”, comentó el experto.
Bellei es enfático en señalar que el proceso educativo es un todo, en
el que no se puede avanzar sino en la integridad de sus factores. Entre
ellos, la formación docente es una de las grandes preocupaciones del
reporte: No sólo faltan profesores, sino que la calidad de su formación
es limitada, perjudicando el correcto desarrollo educativo de niños,
niñas y adolescentes (NNA).
En ese sentido, se proponen cuatro objetivos para el fortalecimiento
profesional: Contratar a los mejores docentes de distintos medios;
formar bien a todos los profesores, tanto antes de empezar a impartir
clase como durante su trayectoria profesional; distribuir eficazmente a
los docentes mediante el ofrecimiento de incentivos a aquellos que
enseñen en zonas desfavorecidas; y conservar a los docentes mediante la
mejora de las condiciones de trabajo e itinerarios de adelanto
profesional.
Diagnóstico y objetivos compartidos por Marcela Ortiz, Coordinadora
de Estudios de Fundación Elige Educar, quien profundiza en la necesidad
de alinear a los países en pos de aquellos desafíos.
“Lo más importante es alinear que estamos súper alineados como país.
Al margen que las diferencias y realidades de los países puedan ser
grandes en término de las necesidades, los pilares de trabajo siguen
siendo los mismos y hay que fortalecerlos. Cada uno tiene su punto de
partida, pero hay que seguir avanzando y trabajando en los puntos
propuestos por el informe, que es lo que el país está haciendo desde
hace un tiempo”, comentó la investigadora.
La importancia de la educación universal en la primera infancia, así
como lograr garantizar la educación básica universal, disminuir las
carencias de conocimientos básicos en adolescentes, fomentar la
alfabetización en adultos, reducir la disparidad de géneros y
preocuparse por la calidad de la educación, son los seis objetivos
fijados para 2015.
Según pronostican sus investigadores, tomando en cuenta la curva de
estos años de seguimiento, completar el primer ciclo de enseñanza
secundaria universal llegará sólo en 2111, siendo las niñas más pobres
las últimas en conseguirlo.
En menos de dos años llegaremos a fines de 2015. En ese momento, los
desafíos tendrán que caminar en dirección de seguir reduciendo brechas y
completando los primeros objetivos, pero además se deberá empezar a
consolidar a la educación como un derecho, reconocer las etapas de
aprendizaje de cada niño y aumentar sostenidamente el promedio del gasto
en educación pública, sostienen en el reporte.
Pues tal cual se lee en el documento, la educación contribuye a la
reducción de la pobreza, fomenta el empleo y promueve el crecimiento;
además, mejora las posibilidades de que la gente tenga una vida más sana
y promueve las sociedades sanas.
“Esa capacidad singular que tiene la educación debería conferirle una
posición central en el marco de desarrollo para después de 2015, y en
los planes de los encargados de la formulación de políticas tanto en los
países pobres como en los ricos”, concluye el documento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario