Grupo de estudiantes de recintos particulares obtuvo 518 puntos, 95 menos que Shanghai, pero están por sobre el promedio Ocde. En Matemática, Chile está a 71 puntos de la Ocde, lo que significaría estar cerca de un año atrasados en los contenidos.
por Javiera Herrera y Paulina Salazar - 04/12/2013 - 03:00
“La subida al monte Fuji sólo está abierta al público desde el 1 de
julio hasta el 27 de agosto de cada año, y alrededor de unas 200 mil
personas suben al monte durante ese período. ¿Cuántas suben cada día?”.
Esta fue una de las preguntas que respondieron los 6.856 alumnos
chilenos, el año pasado, en la prueba Pisa, realizada por la Ocde en 65
países.
Esta interrogante correspondía a nivel 2 -de un máximo de 6-
y, sin embargo, el 52% de los chilenos no logró llegar a este nivel,
sino que se posicionó en el uno, o inferior. Esto significa,
según la Ocde, que los escolares de 15 años no tienen los conocimientos
para desenvolverse correctamente en una sociedad moderna.
Junto con ese resultado, el secretario ejecutivo de la Agencia de
Calidad, Sebastián Izquierdo, informó que los jóvenes de colegios
municipales obtuvieron, en promedio, 391 puntos en la prueba de
Matemática, mientras que los escolares de planteles particulares
lograron, en promedio, 518 puntos en la medición.
Si es que se compara el puntaje obtenido por ese grupo de alumnos -el
8% del total de la muestra chilena- con el de los jóvenes de Shanghai,
que lograron el mejor desempeño, se revela una diferencia de 95 puntos
(ver secundaria).
El jefe del Departamento de Estudios Internacionales de la agencia,
Daniel Rodríguez, explica que esta brecha equivale a una ventaja de
cerca de dos años de enseñanza en favor de los chinos.
El investigador de la U. Diego Portales Felipe Salazar señala que, en
Chile, los colegios particulares “no agregan valor educativo” y
sostiene que los resultados se explican sólo por el nivel socioeconómico
de las familias.
El investigador añade que como estos planteles suelen tener
resultados destacados en pruebas como el Simce, “no tienen incentivos
para mejorar, por lo que se dedican a pasar currículum y a establecer
redes de intercambio”.
La ministra de Educación, Carolina Schmidt, señaló que “estamos
viendo que en los niveles socioeconómicos más altos hay muy pocos niños
que alcanzan los niveles de países asiáticos”, y sostuvo que “nuestra
preocupación es que todos puedan avanzar (…), particularmente los que
están más abajo, para que puedan lograr una mayor igualdad de
oportunidades”.
A nivel país, Chile obtuvo 441 puntos en Lectura y 445 en Ciencias,
situándose por debajo del promedio Ocde, pero primeros en la región.
En Matemática, el país obtuvo 423 puntos, dos más que en 2009, pero 71 puntos menos que el promedio de la Ocde.
BRECHA SOCIOECONOMICA
El informe también reveló brechas por nivel socioeconómico:
en Matemática, un alumno del grupo socioeconómico bajo promedió 374
puntos, mientras que uno de nivel alto obtuvo 485 puntos, es decir, 111
puntos más.
En Lectura, los del grupo alto promediaron 496 puntos, 101 más que
los vulnerables. Según Izquierdo, “en todos los países de la Ocde se
pueden observar estas diferencias, pero con distintas magnitudes, por lo
que el grupo socioeconómico sigue siendo una variable muy importante”.
Felipe Salazar señala que el 23% de los resultados de Chile se
explica por criterios socioeconómicos. Añade que la resiliencia, es
decir, la capacidad de sobrepasar las barreras de su entorno y lograr un
desempeño destacado, aún es baja, y sólo un 2% de los estudiantes lo
logra. En Brasil, la resiliencia es de 3% y en Shanghai alcanza al 19%.
PROFESORES
Una medida para mejorar los resultados, según la ministra de Educación, es potenciar el rol de los profesores.
Carolina Herrera, coordinadora de Elige Educar, indica que “el foco de
trabajo debiese estar más centrado en lo que ocurre en la sala de
clases, en la promoción de un ambiente de aprendizaje y favorecer las
condiciones de ejercicio”.
En cuanto al currículum de Matemática, Schmidt sostuvo que el
gobierno ha impulsado un cambio curricular, el que antes estaba más
enfocado en desarrollo mecánico y no en un pensamiento lógico, que es lo
que mide Pisa.