La Fundación 2020 denunció que el Fondo de Apoyo a la Educación
Pública de Calidad no ha sido ejecutado por el Ministerio de Educación,
a poco más de un mes de que se termine el año. Se trata de 175 millones
de dólares destinados específicamente a las escuelas y liceos
municipales con menos estudiantes matriculados, con menores puntajes en
las pruebas SIMCE y con mayor déficit de presupuesto.
El tema crítico es que este Fondo de Apoyo a la Educación
Pública de Calidad fue aprobado el año pasado por el Congreso, como
condición para aprobar todo el presupuesto del Ministerio de Educación
que había pedido el Gobierno del Presidente Piñera. Pero la plata sigue
acumulada en las arcas del Estado.
La razón de ser del Fondo era asistir a las escuelas y liceos
municipales más debilitados, como una forma de intentar revertir su
situación, porque sin este aporte, tendrían que cerrar. Lo anterior
porque cuando se obtienen resultados negativos y desciende la cantidad
de alumnos matriculados, el Estado va quitando financiamiento hasta que
los establecimientos tienen que cerrar. La mirada histórica sirve para
entender la relevancia de esto: En 1973, la matrícula pública de Chile
alcanza al 80% de los estudiantes; en 1990 era de 60%; en 2010 (al
comienzo del actual Gobierno) era de 43% y actualmente es de 36%, con
tendencia a la baja.
El investigador del área de política educativa de la Fundación 2020,
Manuel Sepúlveda, lamenta que el Gobierno esté incumpliendo la palabra
que empeñó en el Congreso, y que ahora se aduzcan supuestos problemas
administrativos para no entregar 175 millones de dólares.
“Una de las condiciones que se establecieron para poder aprobar el
proyecto y que finalmente tuvo una ejecución de cero peso. Ninguno de
los recursos aprobados por el Congreso fueron ejecutados, el argumento
detrás que ha establecido el Gobierno es de temas burocráticos
relacionados con Contraloría y cómo se ha tomado razón, sin embargo un
acuerdo de esa importancia, que significan el apoyo fundamental para la
educación pública, para evitar el cierre de los colegios, no puede
quedar de lado”, afirma.
El especialista se explaya además sobre la función clave debía cumplir este Fondo de Apoyo.
“Este fondo lo que buscaba justamente era prestar un apoyo tanto
financiero como en la administración de estos establecimientos. Este
fondo, a diferencia de los aportes anteriores hacia la educación
pública, focalizaba en aquellos colegios que estaban en mayor crisis y
por eso uno puede suponer que con un apoyo de este tipo colegios que
están cerrando no lo hubiesen hecho, porque el gran problema de los
colegios que están en esta situación es la falta de financiamiento”,
evidencia.
Por su parte, la Fundación La Fuente, que desarrolla políticas de
apoyo a la lectura en educación básica, expresa, a través de su
directora Verónica Abud, que esta situación responde a una visión
ideológica del Gobierno, porque en los hechos la matrícula pública sigue
derrumbándose.
“En el fondo, la actual administración del Ministerio de Educación
considera que el rol del Estado es que el mercado regule lo que los
padres quieren. Entonces, sienten que el rol del Estado no es apoyar a
los colegios”, explica.
Según la experta, lo que busca el Gobierno es que más apoderados
traspasen a sus hijos a colegios particulares subvencionados, los que,
como sistema global, no son mejores que las escuelas y liceos
municipales, pues cada año el 46% de los niños de cuarto básico no
alcanzan las competencias mínimas de comprensión de lectura. Esto
equivale a 100 mil niños y niñas.