Miles de profesores paralizaron hoy sus labores y marcharon por
distintas ciudades del país en demanda de mejoras laborales y
salariales, además de rechazar un proyecto de ley sobre Carrera Inicial
Docente impulsado por el Ejecutivo.
La marcha que contaba con la autorización de la Intendencia de
Santiago y que según la policía reunió a unas 6.000 personas, se
desarrolló de manera pacífica y el gremio no descartó realizar otras si
el Gobierno no “atiende a la opinión de las agrupaciones”.
Jaime Gajardo, presidente del Colegio de Profesores de Chile, que
agrupa a más de 100 mil docentes, calificó al proyecto de ley de “un
amarre” y sostuvo que en realidad la iniciativa “no es un proyecto de
Carrera Docente” sino que “fija normas para estudiar Pedagogía”.
Gajardo lamentó que parlamentarios de Nueva Mayoría, la coalición
opositora que lidera la candidata presidencial Michelle Bachelet, estén
avalando el proyecto.
“Nuevamente no se considera la opinión de gremios, sindicatos y
asociaciones gremiales y siguen en la política de pequeños avances”,
apostilló el líder del magisterio.
Así, la principal demanda del gremio exige que el Gobierno le quite
suma urgencia al proyecto de ley que establece condiciones para la
formación inicial docente. Según los profesores, durante la tramitación
de la ley se habría perdido su sentido original.
Los representantes del Colegio de Profesores comentaron que la
manifestación tuvo por objeto pedir al Gobierno el retiro de la
tramitación de suma urgencia de una indicación sustitutiva que el
Ministerio de Educación envió en reemplazo del proyecto de Carrera
Docente.
Dicho proyecto, subrayaron, nunca logró avanzar en el Congreso dado
que, a juicio de profesores, especialistas y académicos, “sepultaba la
educación pública”.
El proyecto original proponía más exigencias para la formación y
desempeño de los profesores, pero también con mejores condicionales
laborales y salariales.
Una segunda demanda propone un proyecto de ley que termine con la
práctica de muchos colegios que contratan a profesores en marzo y los
despiden en diciembre. El Colegio de Profesores pide que se genere una
fórmula de un contrato a plazo fijo.
La tercera demanda se centra en un incentivo al retiro que estimule
la jubilación de muchos profesores que están en edad de hacerlo, pero
que se abstienen por causa de las bajas remuneraciones que recibirían.