Método nacido en Harvard se aplica en cinco colegios, impactando a tres mil niños.
por E. Simonsen
Los volúmenes de las figuras geométricas pueden enseñarse con
libros. Pero también en la práctica, y esto es lo que prefirió hacer
Beatriz Vizcaya, profesora de matemática del colegio Los Alerces. A sus
alumnos de octavo año les dio distintas tareas: unos debían tomar las
medidas del estanque del WC, calcular el volumen de agua que alberga y
cuánto se gasta cada vez que se tira la cadena. Otros debían repetir la
misma operación, pero con la ducha, considerando un baño de 10 minutos; y
un tercer grupo, con la piscina de su casa.
“Más que enseñar un contenido en particular, uno trata de que los
alumnos piensen, ayudarlos a reflexionar, que sepan relacionar, inferir,
etc.”, explica la docente.
Unos tres mil alumnos, pertenecientes a cinco de los ocho colegios
que administra la Sociedad Educacional Seduc, participan de clases como
las que realiza Beatriz Vizcaya. ¿El objetivo? Que los alumnos aprendan a
comprender la materia, por sobre el mero hecho de pasar los contenidos.
Desde hace tres años, Seduc aplica un nuevo método, basado en un
proyecto de la facultad de Educación de la U. de Harvard: enseñanza para
la comprensión. “El método pone el foco de enseñanza en el alumno, hace
visible el pensamiento del alumno y lo hace estar consciente”, explica
María Angélica Balmaceda, gerenta general de Seduc.
¿Cómo? A través de diversas rutinas que aplica el docente en clases.
Por ejemplo, a partir de un tópico específico, formulando preguntas para
que los alumnos vayan sacando sus propias conclusiones, en vez de que
el profesor diserte la materia frente al curso.
El método también cambia el tradicional enfoque de la evaluación al
final de cada unidad, por evaluaciones que se hacen entre pares, en cada
clase, etc. “Evaluar lo que el alumno sabe es un proceso que no se
puede juzgar al final de la unidad con una prueba: hay trabajos en
clases, ensayos en casa, evaluación entre pares”, comenta Balmaceda.
Un estudio del Mineduc, publicado hace algunas semanas, encontró que
los colegios pasan sólo tres cuartos de la materia para enseñanza media.
En los colegios Seduc aseguran que el nuevo currículo es bueno, pero
afirman que el foco debiese estar en la comprensión, más que en la
materia.
“Queremos sacar la presión de pasar la materia. La materia no se
pasa; los alumnos la descubren y la comprenden”, dice Balmaceda. Agrega
que “cantidad no es calidad. Hay tanta materia, que los profesores
escogen algunas para profundizar. Es inevitable”.