Chile y su Educación
La población, la villa , o como quieran
llamarla, es el lugar en que por esencia se vive lo macabro de las
decisiones políticas, económicas y educativas.
En la población no se pierden acciones en la bolsa, se pierde con qué
llenarla; en la población no se devalúa el valor del pan, éste si está
caro se aprovecha y se usa incluso el pan duro en sopa o colegial, y
cuando ya no se puede comer se le da un beso para botarlo a la basura.
En la población se curte el espíritu o se sucumbe, pero aún vencido no
se está solo.
Recuerdo así cuando vivía en la población San Gregorio, en la Granja y
mis viajes al Mercado de Serena con Av. San Gregorio eran siempre en un
paisaje de patria o muerte, donde caudillos populares de las
iglesias, los clubes de fútbol o las juntas vecinales buscaban dar
dignidad a nuestros alrededores donde los volados por neoprén o
diluyente que formaban parte de la vida de todos en el cotidiano ir a la
escuela o el ir a comprar con un peso 10 galletones de chocolate. Y que
aun cuando los militares se tomaban Av. Serena amedrentando adultos y
quienes éramos niños, nuestros volados y caídos al frasco por una cañita
seguían inamovibles de sus religiosos lugares, combatiendo desde su
permanecer, de manera consciente o inconsciente el poder brutal, salvaguardando aquella cotidianeidad.
Y luego una vez idos, permanecía el sin sentido colectivo de vivir en
un círculo de pobreza donde el cuarto medio era la máxima juvenil. Sin
importar si la educación recibida habría de tener asidero para toda la
vida del formado.
Ahora, siendo profesor, sigue rondándome la pregunta sobre si el cuarto medio es suficiente en un ¿para qué?
Ante esto, el beneficio de la duda a la respuesta, desde la
actualidad, la ocupo una y mil veces, basándome en el currículo del
historial de reformas en Chile. Donde ni el volado del mercado de San
Gregorio ni cualquier joven esforzado tuvieron o tendrán la posibilidad
de elegir realmente quiénes son y quieren ser. Porque la preocupación
del sistema educativo nacional no está en formar para decidir y construir su carácter con otros.
La oruga es a una Reforma Educativa, lo que la mariposa es a una Transformación Educativa. Y en el actual estado de capullo que estamos, cualquier error sea de imprudencia política, económico y pedagógica, o acto de soberbia mesiánica, nos dejará orugas condenadas a muerte o mariposas desplegadas en un ecosistema donde todos somos Estado.
Ahora si pudiera elegir nuevamente en este marco de pasado y
actualidad, elegiría ser el volado en neopren, ya que mientras la
escuela, el cuarto medio y las pseudo universidades sigan siendo una
ilusión, transformándose en alucinógenos llenos de miseria efectiva, un éxtasis de supuestos logros para luego trabajar, ¿dónde?:
en la evolución de las pulperías del salitre. Creyéndonos educados,
cuando en verdad nos han domesticado, haciéndonos funcionales.
Prefiero ser el volado en neopren, que decidió ser volado para vivir
en un estado paralelo que si bien resta poco a poco dignidad, en la dura
verdad solo tomó el camino más corto. Esto porque la droga de un bien formado, hace
algo similar convirtiéndolo en zoombie que viaja con otros
zoombies amargos en metro y micro, con rostros duros y sin emocionalidad
más que amargura, matando sin percibir que es succionado desde su
vitalidad a la dignidad, que ahora más bien parece una caricatura de
noticiero televisivo.
Pero me niego junto con otros a que modelos de este tipo se sigan
fomentando y propalando por Chile y América Latina. Protesto al pito
fumado en el colegio, o el jale de coca o el pipazo de pasta base de
estudiantes de colegios, liceos técnicos profesionales, humanistas y
etcéteras varios para que estos tomen control de decisiones y sociedad
en derecho, deberes y no de educación de masa. La masa al pan y la
pastelería.
Se debe terminar en el sistema educativo la formación de niños y
jóvenes subyugados y alienados a tipología de modelos. Desde las
poblaciones habrán de irrumpir como borbotones de sangre a la sociedad
PERSONAS, donde el apellido con doble RR sea una anécdota y no condición
de mejora o movilidad en un Chile clasista y segregador. En principio
desde hace 40 años, pero que el peso de la historia expresa que nuestro
país nunca se despercudió de la Colonia poniéndole fin, más bien se
acomodó en un inconsciente colectivo donde los desclasados siguen siendo
el soporte de la pulpería mayor.
Por estas razones y porque creo profundamente que el hijo o el nieto
de Luksic no solo debe sino tiene que compartir procesos de aprendizaje
con Jimmy de la Legua o Vaitiare de la Yungay. Y quiénes construimos
educación hoy, tenemos que ser capaces de tirar todas las reformas o
futuros intentos de esta a la basura, y pensar en una Transformación Educacional.
Tomar el sistema nacional de educación y tejerlo a la medida de un
país justo, realmente democrático, basado en la dignidad y respeto para
todos y todas. Para qué nunca más el neoprén, el pipazo de pasta, sacar
cuarto medio o tener un pseudo título profesional sean caminos más
cortos o más largos de la idiotización de masas, o el de personas
domesticadas y anuladas desde una funcionalidad, haciendo de su vida una
no-vida.
En esta línea Einstein decía sobre educar:
“Todos somos unos genios, pero si juzgas a un pez por su habilidad
para escalar un árbol, pasará toda la vida pensando que es estúpido”.
Entonces ¿Qué enseñamos cuando educamos?, cuando sociedades como
Finlandia, Corea del Sur o Hong Kong cambian la pregunta que mueve su
acción al ¿Para qué educar? Los resultados en pruebas estandarizadas son
una anécdota que no mueve su vida escolar.
En contra parte Chile que busca permanentemente subir sus
estadísticas en estas pruebas estándar, lo hace sumido en la pregunta
¿Qué enseñamos? ahí radica la diferencia, y muestra que cuando la
economía entró a la educación, esta quedo en un cautiverio
despersonalista que promueve el exitismo absurdo.
Cuando en la sociedad de información se construye en base a
habilidades de orden superior, Chile y América Latina lo hace solo en
los primeros tres peldaños de las formas de aprender: memorizar,
reconocer y comprender, eso por dar un ejemplo.
En Chile precisamente el modelo educativo hace de sus profesores
profesionales funcionales a subvenciones, listas de clases, firmas por
clase, burocracia en sí, además de rendir cultos al currículo todo
poderoso donde su santo inquisidor es el SIMCE.
Vuelvo a preguntar…
¿Para qué se educa cuando se educa?
Si mientras la vida escolar de un estudiante sigue instalada en
procesos educativos que en su corazón se respira la “Revolución
Industrial”. No basta con poner datas por Ley SEP o pizarras
interactivas para decir que nuestra educación es acorde a los tiempos
que vivimos. Cuando en las aulas tenemos que estar llamando la atención
cada cinco minutos, y los patios se transforman más bien en el grito
vivo al toque del timbre del “o el asilo contra la opresión”.
Y seguimos invirtiendo como país en un sistema educativo basado en
la desconfianza y en el “Vigilar y Castigar” castrador de personas,
empujándolos a un irracional éxito que merma la dignidad de procesos
educativos, ya vulnerados por una segregación social digno de Roma.
Solo reflexionemos un momento, vivimos en la omnipotencia de un
sistema educativo que piensa su currículo por sobre los niños y niñas.
Hacemos como decía la cita del inicio “escalar al pez en un árbol”
porque queremos enseñar altura. Cuando podríamos al pez enseñarle a elevarse por altos corales y algas marinas sin perder el objetivo de vivenciar y aprender altura.
Las preguntas ¿Para qué? Y ¿Cómo? deben venir a transformar el sistema educativo actual donde:
- El currículo es al estudiante y no al revés, sustentando la base de una sociedad en procesos de confianza.
- En una transformación educativa la carrera docente se forme
en base a la ciencia de la pedagogía, con mallas a orientadas a formar
despertadores y esculpidores de talentos-habilidades, más no ha
portadores del beso de la muerte como expresa Gregory Bateson.
- Donde el Estado es el celador de una educación digna, justa,
propulsora del desarrollo de un país, ¿o se piensa extraer materias
primas toda su historia?
- Finalmente donde la Transformación Educativa y no más reformas sea parte de una construcción del país que queremos.
El volver a caer en el juego de las reformas es como dice el concepto
“Volver a dar forma” a un sistema que segrega, aliena, y no permite
desplegar lo que se es: Persona con otros y otras, aprendiendo juntos,
pues “Todos somos unos genios”.
En conclusión en un ejemplo expresar que:
La oruga es a una Reforma Educativa, lo que la mariposa es a una Transformación Educativa. Y en el actual estado de capullo que estamos, cualquier error sea de imprudencia política, económico y pedagógica, o acto de soberbia mesiánica, nos dejará orugas condenadas a muerte o mariposas desplegadas en un ecosistema donde todos somos Estado.