Según Elige Educar, los profesores de enseñanza Parvularia y Básica tienen mayor impacto en los niños que los docentes de Media.
24/08/2013 - 10:25
Alumnos
Un profesor de Educación Básica hace clases a cerca de dos mil niños
durante su trayectoria profesional. Mientras que un docente que se
desempeña en Educación Media llegaría a tener hasta seis mil
estudiantes. Del mismo modo, un alumno pasa durante su etapa escolar, en
promedio, 12 mil horas frente a un profesor, según estimaciones de la
iniciativa Elige Educar, institución dedica a potenciar la pedagogía.
A pesar del tiempo de exposición, el director ejecutivo de esta
organización, Hernán Hochschild, señala que el profesor de Enseñanza
Básica “tiene mayor capacidad de impacto que uno de Educación Media”,
pues es en los primeros siete años de vida del alumno donde “se
desarrolla el lenguaje, las habilidades y la forma de relacionarse”.
Agrega que, por estos motivos, es necesario que hayan profesores con
buen desempeño en todas las aulas.
Esta idea es secundada por Manuel Sepúlveda, investigador de
Educación 2020, quien señala que “hay que tener claro que sin buenos
profesores en el aula no nos vamos a encontrar nunca con una buena
educación”.
Una prueba de ello es que, según un estudio del Ministerio de
Educación, el año pasado se demostró que hay una relación positiva entre
el desempeño de un profesor, medido a través de la evaluación docente y
los resultados de los niños en el Simce.
Según esta investigación, los alumnos de un profesor ubicado en nivel
“insatisfactorio” obtienen, en promedio 222,85 puntos en el Simce de
Matemáticas. Mientras que los alumnos con un profesor “destacado”,
logran una media de 249,19 puntos en esa prueba, se decir, 27 puntos
más.
Al respecto, Jorge Manzi, del centro Mide UC, señala que “ninguna de
las políticas públicas produce diferencias tan grandes como éstas.
Sabemos que el efecto más grande siempre es del profesor. Tener un buen
docente hace una diferencia importante”.
Dónde van los profesores
Los resultados de la prueba Inicia demostraron que más de la mitad de
los egresados de las carreras de Pedagogía no domina los contenidos que
va a impartir (ver secundaria).
Según cuenta Hochschild, los egresados, al terminar la carrera,
suelen buscar trabajo “inmediatamente en sus redes y estas son o el
colegio donde estudió o similares a éste”. Entonces se podría creer que
hay una tendencia que los profesores se están yendo a establecimientos
equivalentes a los que ellos venían”.
Manuel Sepúlveda añade que, “la extrema segregación de nuestro
sistema educativo y las desigualdades sociales”, entre otros factores,
demuestran un círculo vicioso, “donde los profesores de peores
resultados que estudian en las carreras de más baja selectividad, o sin
selección, terminan trabajando en los colegios más vulnerables y
relacionándose con los niños de mayores carencias, que son justamente
los que necesitan a docentes con mayores capacidades”.
Sepúlveda añade que, actualmente “los mejores docentes no están en
aula. Los profesores de mejores resultados, salen muy pronto de las
salas de clases para hacer otras funciones”, como por ejemplo, estar en
la dirección del establecimiento.
A esta situación se agrega que, según Hochschild, la mayoría de los
directores “no se preocupan de evaluar en detalle a quienes están
contratando”. Añade que ellos “no es tan significativa la prueba Inicia,
como sí lo son las redes de contacto, la disposición a trabajar y
experiencia laboral.