25 de Junio de 2013
Durante los años de crisis
económica en Europa no ha sido tan determinante la cantidad de dinero
público destinado a la educación a la hora de precisar las causas del
alto desempleo juvenil, advierte el informe "Panorama de la Educación
2013".
La educación secundaria tiene que estar más vinculada a las necesidades del mercado
laboral para reducir los elevados niveles de desempleo, sobre todo
juvenil, alcanzados durante la crisis, según un informe publicado hoy
por la OCDE.
La educación secundaria superior tiene que tener en cuenta las capacidades
que requiere el mercado de trabajo y los jóvenes deben contar además
con entrenamiento que les permita adaptarse a los cambios de este, según
el informe “Panorama de la Educación 2013″.
La Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) considera que “el
elevado desempleo juvenil no es inevitable, incluso durante una crisis
económica; es producto de la interacción entre el contexto económico y
políticas concretas”.
Así lo considera el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, que
comenta en la introducción de este informe que durante los años de
crisis económica no ha sido tan determinante la cantidad de dinero
público destinado a la educación a la hora de precisar las causas del
alto desempleo juvenil.
“Lo que importa más son las decisiones que toman los países en la
distribución del gasto y las políticas que aplican para mejorar la
eficacia y la relevancia de la educación que proporcionan”, declaró
Gurría.
El informe indica que resulta clave la aplicación de políticas
educativas vocacionales en la educación secundaria superior y posterior
para afrontar los cambios constantes de las necesidades del mercado
laboral.
El estudio constata que en varios países se ha hecho un esfuerzo
notable en relación con el número de estudiantes graduados en ese tipo
de formación dirigida a cumplir con las necesidades del mercado de
trabajo.
Entre 2005 y 2011 esa cifra aumentó en más de un 10 % en Austria, Bélgica, Finlandia, Irlanda, España y Portugal.
El informe insiste, como ya hicieron ediciones anteriores, en que la
educación superior influye decisivamente en el salario que se obtendrá
en el futuro y que la crisis económica ha aumentado las diferencias
entre quienes cuentan con ella y quienes no.
Las diferencias salariales entre personas con bajos niveles
educativos y las que accedieron a una educación superior era de media de
75 puntos porcentuales en 2008 y aumentó a 90 puntos porcentuales en
2011, señala el informe.
“Las personas que no cuenten con la preparación básica obtenida en
una educación secundaria completa no podrán esperar que sus salarios
aumenten a medida que se hagan mayores”, insiste la OCDE.
Las personas con edades comprendidas entre los 25 y los 34 años sin
educación secundaria ganan el 80 % de lo que ganan los que sí la tienen,
y los que tienen entre 55 y 64 ganan el 72 % de lo que obtienen los que
cuentan con esa formación en su misma franja de edad, continúa el
informe.
“El complemento salarial por una educación superior aumenta con la
edad”, consideran los expertos de la OCDE, según los comentarios del
informe realizados por Gurría, quien declara que “un mayor nivel de
educación acaba por tener su recompensa a largo plazo”.
Entre los aspectos que destaca el informe está el de que los países
que consiguieron jóvenes entre 25 y 34 años con titulaciones de
programas orientados al mercado laboral con una educación secundaria
superior han podido evitar altos niveles de desempleo juvenil.
Ha sido el caso de Austria, la República Checa, Alemania y
Luxemburgo, países que han podido limitar el incremento del desempleo en
ese grupo de edad por debajo del 8 %.
Mientras tanto, en Grecia, Irlanda, España y Portugal, con menos de
un 25 % de graduados procedentes de programas de educación secundaria
superior orientados a lo que necesitan sus mercados laborales vieron
incrementos del paro de al menos un 12 %.
“Para los jóvenes que no continúan hacia la educación terciaria
(universitaria), la educación vocacional ofrece claramente mejores
perspectivas para su empleabilidad que una educación secundaria superior
generalista, con una orientación más académica”, según la OCDE.