Patricia Muñoz Garcìa

Patricia Muñoz Garcìa
Departamento Nacional Profesores Jubilados DEPROJ

domingo, 2 de junio de 2013

LA REBELIÓN DE LOS PROFES A CONTRATA EN LOTA




  LOTA



Reportaje realizado por Mauricio Bravo
Lo más destacable de la movilización de profesores a contrata en la comuna de Lota, es el hecho de ponerse de pie y reclamar frente a la injusticia que significa la exoneración de sus puestos de trabajo, revirtiendo la idea que este tipo de prácticas son “normales”, que suceden en cada cambio de administración y en la totalidad de los municipios del país, además, se construye el precedente que con organización y lucha, los profesores podemos defender nuestro derecho al trabajo. Y se utiliza la palabra exoneración, ya que sentimos que fuimos despojados de nuestros puestos sin ninguna otra motivación  que el pago por favores políticos de parte del alcalde de la comuna Patricio Marchant Ulloa. Para el caso de Lota fueron más de 40 los profesores exonerados de un sopetón el día 1 de marzo y 22 reintegrados el 28 de marzo de 2013.
Motivaciones del conflicto
Entre las principales motivaciones que observamos en el origen de este conflicto, aparecen el febril y esquizofrénico deseo de venganza, odio y revanchismo de parte de la nueva administración municipal que busca sustituir del sistema a todo aquel que huela a la administración anterior. Junto con ello, el necesario pago a la clientela electoral, con las que el alcalde tiene enormes deudas, tanto económicas como políticas. Las y los profesores y sus puestos de trabajo se convierten en trofeo de las elecciones municipales que el alcalde reparte prodigiosamente.
La chispa que enciende la mecha se produce el primer día de trabajo del presente año,  es en ese momento que nos enteramos que “no vienen en la nómina”; que no pueden continuar ejerciendo la profesión, en definitiva, que no tienes trabajo. Así de simple sin siquiera avisarnos, ni explicarnos qué había sucedido, situación para ellos normal, arguyendo que siempre se ha producido. Desde el punto de vista contractual era muy injusto que ni siquiera por respeto hacia las y los trabajadores, como personas, nos hallan avisado. Nos habían quitado la dignidad como profesores, como personas y eso no lo aceptaríamos.
El comienzo de las acciones
A través del Colegio de Profesores comunal Lota, los profesores exonerados que decidieron recuperar la dignidad, nos organizamos y articulamos con el resto de la sociedad y estamentos que nos apoyaron. En varias asambleas que contaron con el apoyo de los concejales, apoderados, estudiantes, familiares, amigos y vecinos se decidió llevar adelante la lucha y exigir la reintegración de todos los profesores exonerados. Para ello, se decidió llevar adelante la “vía institucional”, que significaba buscar el diálogo con el alcalde a través del concejo municipal y apoyar esta vía con la mayor cantidad de movilizaciones posibles. Necesitabamos colocar el tema en la opinión pública de la comuna, de la región y del país, a través de los medios de comunicación y la concienciación de nuestra comunidad.
Fueron varios los hechos que se produjeron, por ejemplo el primer día de clases encontró a los estudiantes del liceo A-45 sin sus profesores, lo cual generó la primera marcha en repudio por la medida tomada por el alcalde. Continuaron las acciones con marchas y mitin frente a la municipalidad, pero el alcalde no daba la cara y cada día que pasaba nuestras acciones comenzaban a radicalizarse aún más. Se produjo un encadenamiento de 4 profesores en los pilares de la municipalidad demandando ser escuchados por el alcalde, hecho que llamó la atención de la prensa regional. El puente Juan Pablo II también fue escenario de las movilizaciones y más de una decena de profesores se tomaron este puente por una hora, la madrugada del 12 de marzo.
LOTA 1
Punto de inflexión en estas acciones la constituye la “toma de la sala del concejo municipal de Lota”, protagonizada por profesores exonerados, acompañados por 5 de los 6 concejales de la comuna. Hecho importante porque se esperó al alcalde desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde sin que hubiese aparecido a entregar alguna respuesta o excusa. Junto con ello, la lucha de ese día fue contra los “secuaces” del alcalde  quienes con amenazas y amedrentamientos intentaban desalojarnos del lugar. Nuevamente la prensa informaba a la región de las audaces medidas que los profesores lotinos realizaban. Sin embargo, la importancia medular de ese 12 de marzo, fue el comienzo de la huelga de hambre que los profesores de historia Miguel Angel Machuca y Manuel Rivera, esa misma tarde en una sala de la iglesia San Juan Evangelista de Lota Bajo.
La importancia de esta decisión, radica en el hecho de vitalizar aún más el movimiento, sentir que nuestros compañeros estaban dispuestos a llegar a las últimas consecuencias significaba un tremendo compromiso con la causa y además redoblar nuestros esfuerzos por lograr nuestros objetivos. Junto con ello, se cambió el foco de la atención, la huelga de hambre atraía cada vez a más personas que venían a apoyarnos, a colaborar con huelguistas, con el movimiento, junto con ellos atraían a los medios de comunicación, de esta forma, el diario “El Sur” finalmente no pudo continuar ignorándonos. Además, a través de dicho medio, sumamos a un nuevo protagonista que jugaría un rol muy importante: la Iglesia Católica se veía involucrada directamente en el conflicto.
La irrupción de los estudiantes
Sin lugar a dudas quienes cumplieron un rol fundamental, que vienen protagonizado hace ya bastante tiempo, fueron los estudiantes secundarios del Liceo Industrial, Liceo Comercial y Liceo Carlos Cousiño, más conocido como Liceo Acuático, protagonista de la revolución pingüina de 2006.
Junto con apoyar permanentemente a los profesores exonerados, acudían constantemente a las asambleas como a las manifestaciones que se acordaban, fueron por lo menos 7 marchas, con una participación entre 300 y 800 estudiantes cuando se unían con los del Liceo Industrial y el Liceo Comercial.
Un acontecimiento que marcaría un antes y un después lo protagonizan los estudiantes del Liceo Acuático, quienes el día 20 de marzo  ejecutan la toma del establecimiento, paralizando completamente las actividades del mismo, así como de una escuela básica que estaba de allegada en el recinto.
LOTA 2Con la estrategia de la ocupación del establecimiento por las mañanas y entrega de éste por la tarde, los estudiantes lograron la atención de los medios de comunicación así como de la comunidad lotina, quienes ya estaban hartos de la ineficiencia y autoritarismo del alcalde, quien no puede solucionar un conflicto que cada día suma más protagonistas.
Por esos días, un grupo de apoderados de la escuela básica, adherentes del alcalde así como de funcionarios municipales y del departamento de educación lotino, realizan un salvaje y bárbaro acto al intentar desalojar violentamente y por sus propios medios a los estudiantes que se encontraban en la toma, hiriendo a dos de ellos con golpes de fierros asi como de manos y puños. Con la identificación de los agresores y el repudio público y generalizado de la comunidad se procede a las denuncias a los tribunales que afecta contundentemente la credibilidad del alcalde.
La victoria de los estudiantes al resistir el desalojo, junto a su bastión el Liceo Acuático fortalecerán la propuesta de los estudiantes de exigir el reintegro de sus profesores exonerados.
 La institucionalidad, la Iglesia Católica, fin de la huelga y del conflicto
Los partidos políticos y sus representantes hoy en día acumulan un alto nivel de rechazo por parte de la opinión pública, en Lota también se cumple esta aseveración, sin embargo, los concejales de la comuna durante el desarrollo de este conflicto cumplieron un rol fundamental. Desde el primer momento 5 de los 6 concejales estuvieron presentes en asambleas, movilizaciones y gestionando constantemente para lograr revertir la decisión del alcalde. Uno de los actos más osados fue la toma del salón de reuniones del concejo municipales en protesta por las reiteradas inasistencias del alcalde Marchant a los concejos, así como la negativa de escuchar tanto a los profesores como concejales. Ellos promovieron constantemente el diálogo con el alcalde, además de contribuir constantemente a  mantener el tema en los medios de comunicación e informar de las últimas novedades del conflicto, generando una opinión favorable hacia los profesores y, al mismo tiempo desenmascarando las mentiras que el alcalde informaba en los medios de comunicación locales y regionales.
El ingreso del arzobispo de Concepción Fernando Chomalí, se produce debido a las gestiones que realiza el Colegio de Profesores Regional Concepción, quienes logran una entrevista en la cual participan tanto los concejales como las y los dicentes. Cabe destacar la buena disposición del arzobispo, quien inmediatamente redacta un documento para el alcalde solicitándole escuchar a los profesores y negociar para lograr un acuerdo para poner fin a la huelga de hambre que a esa altura ya llevaba más de 10 días. Junto con ello se logra el compromiso de visitar a los huelguistas el domingo siguiente, que coincidentemente , fue la simbólica fecha del domingo de ramos para el mundo católico.
LOTA 3
Uno de los principales aportes del arzobispo para finalizar el conflicto es constituirse en un ente valido que respalde los acuerdos y compromisos que se logren, además de ofrecer su casa particular como espacio para lograr los acuerdos. También se convirtió en la carta del alcalde para poder finalizar el conflicto, puesto que de otra forma no tenía posibilidad debido al descrédito y falta de confianza que caía sobre él.
Finalmente el día sábado 30 de marzo en dependencias de la casa del Arzobispo de Concepción, se firma el acuerdo que pone fin a las movilizaciones, produciéndose el reintegro de 22 de los 40 profesores exonerados de la comuna de Lota.