Marco Enríquez- Ominami:
Damaris Torres
El candidato presidencial del Partido Progresista estuvo en el
programa del Senado Universitario, “Educación en el Aire”, conversando
sobre sus propuestas en torno al tema.
Pronto a cumplir 40 años de edad Marco Enríquez- Ominami partió
señalando que “la educación es la visión de la sociedad” y no un
programa de gobierno. Lo anterior porque considera que éstos son
corruptos y que “los candidatos se esconden detrás de ellos”.
El presidenciable del Partido Progresista (PRO) subrayó que en la
propuesta realizada junto con Juan Casassus se estima que las
universidades deben ser gratuitas por varias razones. La primera, porque
permite la movilidad social; la segunda, “porque el modelo de
desarrollo de Chile debe ser de largo plazo y dependiente del Estado; y
tercero, porque cree en la universalidad del conocimiento y la
diversidad, destacó. Y añadió que“la gratuidad es una de las tantas
posibilidades que haya integración”.
En ese contexto explicó que está de acuerdo que existan universidades
privadas, pero “reguladas”. Para ello propone que se instaure “una
nueva ley de acreditación vinculante, obligatoria y tridimensional:
pregrado, posgrado e investigación. La institución privada que después
de 10 años no se acredite en esta última materia tendrá que partir de
nuevo”, arengó. Además planteó la creación de un arancel diferenciado
para este tipo de casas de estudios.
Este sistema significa que “el que tiene más, paga más” declaró, pero
para que se logre tiene que cambiar el sistema de medición de la
pobreza y llevarse a cabo una reforma tributaria que se entienda como un
elemento recaudatorio y redistributivo de las oportunidades.
En ese mismo contexto indicó que, por ejemplo la creación del
Ministerio de Ciencia y Tecnología, solo se podrá elaborar cuando las
investigaciones no dependan solo de las universidades públicas, y que
esa institución esté comandada por un secretario de Estado, que tenga
iniciativa legislativa, autonomía presupuestaria, “y que no esté a la
cola de Educación ni de Hacienda”, dijo.
También sostuvo que el proyecto debe realizarse de manera
regionalizada y vincularse con las casa de educación superior. Lo
anterior porque recalcó que “los modelos de desarrollo regional están
muy por debajo y centralizados”.
Ante la consulta si diferencia entre universidades públicas y
privadas, el candidato respondió que sí, sobre todo “porque las primeras
son el brazo para mejorar el desarrollo y porque responden al Estado
laico”.
Además recalcó que adhiere a los gobiernos estudiantiles, como los
centros de alumnos, y que existan estamentos tripartitos como el Senado
Universitario de nuestra casa de estudios.
Educación escolar
En cuanto a la educación básica y media, sentenció que hay que
desmunicipalizarla “porque en estos momentos los alcaldes son los
grandes ministros del ramo”, e insitió en que hay que terminar con el
copago (particular subvencionada), “pues afecta a la calidad de la
enseñanza”, señaló.
Asimismo, solicitó finalizar con las pruebas de medición Simce, ya
que encuentra que éstas responden a “una visión economista que
desprofesionaliza al profesor y mata la educación”.
Ante ese contexto Marco Enríquez- Ominami contó del programa “Volver a
confiar en el profesor” que consiste en mejorar las remuneraciones de
los maestros, con el fin de devolverles la autonomía: “Nosotros
discrepamos de la idea que el profesor estudió la carrera porque no le
quedó otra”, dijo. Y agregó que considera que a mayor horas lectivas la
calidad empeora. “Hay que dejar algunas para preparar las clases,
revisar las pruebas, etc.”
El candidato del PRO señaló que “actualmente el debate público centra
todo dentro del aula, pero que el 60% de lo que aprenden los niños es
educación informal: patio- calle, televisión e internet”. Por eso
propone un canal educativo que esté de acuerdo con la TV digital.
Para terminar dijo que la diferencia con el resto de las candidaturas presidenciales él “sí cree en la educación como un Derecho Fundamental garantizado “.
Para terminar dijo que la diferencia con el resto de las candidaturas presidenciales él “sí cree en la educación como un Derecho Fundamental garantizado “.