Con garabatos en otro idioma,
palabras rebuscada y hasta alabanzas exageradas. Esos son los consejos
de varios humoristas nacionales para eludir el castigo que propone el
gobierno a los ciudadanos que insulten a policías. Aunque varios están
de acuerdo con castigar el maltrato de obra, sí dicen que es una
pelotudez limitar los garabatos y chilenismos. “¿Te imaginai que después
saquen la Ley Mi Árbitro y que se prohíba insultar en el estadio?”,
dice el Flaco, de Dinamita Show.
Este es un conjunto de datos para elaborar el antónimo a un Manual de
Carreño. Contactamos a varios humoristas nacionales para saber su
opinión sobre el proyecto de ley de protección a las fuerzas policiales
-la denominada “Ley mi Cabo”- y les pedimos consejos para eludir las
penas que podrían acarrear a los ciudadanos enfadados por el accionar de
funcionarios policiales.
Con el proyecto anunciado con bombos y platillos por el gobierno y
pronto a ingresar al Congreso, un puñado de humoristas nos contestaron
su opinión sobre la moción a The Clinic Online y nos dieron sus tips para mostrar el enojo hacia uniformados sin decir necesariamente un garabato.
Paul Vásquez, el Flaco de Dinamita Show, dice que la Ley mi cabo no
tiene mucho futuro porque no se condice con lo que pasa en realidad.
“Imagínate en una marcha estudiantil, si te llega un palo en la cabeza
le vas a decir “chuta, mi cabo, se sobrepasó”? Los garabatos son una
reacción psicológica normal después de una acción”, dice.
Haciendo el alcance a los castigos por maltrato de obra a
carabineros, con lo que sí está de acuerdo, el Flaco dice que en algunos
procedimientos los mismos “polis” hablan con garabatos y uno se va de
tú a tú. “No le vas a decir paco, paco, paco, paco. Tiene que ir con
apellido, si no hay cosa más rica que terminar la frase completa”,
señala
Con todo, Vásquez dice que el gobierno se tiene que dejar de andar
inventado leseras. “¿Te imaginai que después saquen la Ley Mi Árbitro y
que se prohíba insultar en el estadio? No, si yo creo que aquí hay un
problema por la gente que votamos. Yo creo que hay que castigarlos con
el voto, estos muchachos políticos están inventando puras weas. Están
cagaos de la cabeza”.
Para Rodrigo “Guatón” Salinas, aunque gritar improperios a los
carabineros es “liberador” ante la nueva ley la mejor opción es cambiar
el insulto por una pregunta. “La gente no debería como afirmarlo, sino
que preguntarlo, cachai? No decir, por ejemplo, ‘los pacos tienen
tetas’. Lo que yo haría es preguntarle ‘sr. carabinero, ¿usted tiene
senos?’”
Según Salinas, es exagerado y para la risa que se haga una ley así
porque “lo del paco viene hace mucho tiempo y el ‘culiao’ se le agregó
después, aunque ahora van como esas palabras juntas. Es como el
apellido”.
Sobre el maltrata a la obra, que también señala el proyecto de ley,
señala eso sí, que él no cree en la violencia, pero sí en los insultos y
que también en parte esto tiene que ver en parte con la elección de los
uniformados de elegir esa profesión. “Es como ser árbitro. Nadie en su
sano juicio quiere ser árbitro si sabe que le van a gritar ‘árbitro
conchesumadre’. Es como, chucha, en qué momento decidiste ser árbitro”.
Además, dice que los uniformados tienen hace rato bastantes maneras
como defenderse de los insultos y por esta razón, encuentra que es una
“guerra injusta”. “O sea, lo único que podemos hacer nosotros es
tirarles chistes. Es una guerra desigual, pero siempre ha sido porque
nosotros como sociedad somos bien aweonaos de entregarle las armas a
gente inepta. Y violenta. Deberíamos entregarles armas a gente pacífica,
que las cuide o ojalá las quemé o no las ocupe”, señala.
Fabrizio Copano comparte la idea de Salinas y dice que alabando a los
funcionarios policiales se les puede hacer ver la molestia. “Yo creo
que los carabineros no tienen un gran detector de ironía, entonces,
alabándolos de sobremanera es la mejor forma de insultarlos. Diciéndole
cosas como ‘hola señor carabinero, se ve muy guapo hoy. Se nota que ha
leído muchos libros. ¿Le gusta Bukowsky?”.
Para Copano el proyecto de ley es rídiculo. “Es obvio que los
carabineros deberían dejar ser insultados. Incluso deberían premiar a
los mejores insultos, a los más creativos. Así se ayuda a fomentar la
creatividad de los jóvenes en vez de estar atacando físicamente sino que
ayudando al joven que tenga el insulto más novedoso”.
“Carabinero forzósamente poseído”
Juan Carlos “Palta” Meléndez propone otro camino. “La idea sería
cambiar las palabras para que no suene como un insulto. Por ejemplo:
‘escúcheme bien carabinero forzósamente poseído” en vez de paco culiao. O
también podría ser ‘sr. carabinero, regrese al vientre de su madre’. Es
una buena opción si es que se aprueba la ley”, dice.
El imitador de Augusto Pinochet y Salvador Allende, sin embargo, no
cree que sea una mala idea porque hay que aprender a respetar a la
autoridad, siempre y cuando carabineros no agredan o no falten a los
derechos. “Porque si carabineros te trata bien, no hay necesidad de
echarle un garabato. Pero si llega con prepotencia, por ejemplo, a
allanarte, yo creo que nadie se resiste a decirle ‘paco forzósamente
poseído’”, dice.
Al mismo tiempo, aclara que nunca ha insultado a un carabinero, pero
sí ha sido irónico. “A lo más le he dicho a un carabinero que es cabeza
de músculo”. Meléndez dice que ahora no ha tenido problemas, pero
durante la dictadura sí tuvo problemas y se fue varias veces detenido
“pero porque los carabineros andaban aburridos. No hay peor cosa que te
toque un carabinero de control en una ciudad chica”, dice.
En tanto, la receta de Daniel “Bombo” Fica, es aprender a decir
garabatos en chino, polaco, taiwanés o alguna lengua difícil, para
complicar a la institución al argumentar si es o no un garabato. Con un
alcance: “Jerigoncio no, porque esa wea es muy básica”.
Sin problemas con la ley, el humorista de blanco dice que está bien
ponerle un límite a las insolencias con respecto a las autoridades,
aunque reconoce que ya es parte del chileno decir paco culiao. “O sea,
yo lo escuché en el festival de Viña con Hermógenes con Hache”.
Sin embargo, Fica hace un alcance. “Esto tiene que ir de la mano con
que el carabinero sepa ocupar bien su cuota de autoridad porque así como
hay gente que los insulta también hay algunos carabineros que son poco
criteriosos. Como el caso del estudiante que pedía plata y se lo
llevaron detenido. Es bien sensible, yo no se pa’ dónde vamos en este
país”.
Finalmente, el octogenario Daniel Vilches, históricamente conocido
como el “acádemico de la lengua”, dice que le parece bien una ley así
para frenar con la tontera de insultar a medio mundo. “No sé qué va a
pasar porque andan diciendo tantos insultos. El otro día a Bachelet la
escupieron, al amigo Longueira le tiraron un huevo, a la Geisha le
tiraron una pichula. Bueno, te digo, son cosas que pasan”, dice el
académico de la lengua.
Sin embargo, dice que es una exageración sancionar tanto a un
ciudadano por un par de garabatos, porque son cosas muy enraizadas en el
folclore nacional y que leyes más leyes menos, la gente no dejará de
ocupar algunos términos. “Es una cosa como que a los chilenos se les
salen las palabras de repente. Decir ‘puta el paco mala persona, me pasó
un parte’, si ya estamos acostumbrados a ese sistema. Yo creo que es
difícil que se nos quiten esas palabras, que son chilenismos. Hace
muchos años que le dicen pacos a los carabineros”, señala.
Sin embargo, su receta -con el humor que ha explotado durante toda su
carrera- es camuflar el insulto cambiando los insultos con un
retamboreao o con un cureao. “Así pasa piola y no se insulta a nadie”,
dice.