Comentario de cine:
Antonella Estévez
El motel es una de las instituciones más propias de la
idiosincrasia chilena. Este espacio que protege los secretos y cautela
la intimidad, es retratado en este documental con una mirada curiosa y
sin moralismos que permite reconocer algunos caminos del sexo y el
erotismo nacional.
Hace algunos
años a Patricia Correa y Valentina Mac-Pherson se les encargo hacer un
video institucional celebrando los 20 años del tradicional Motel
santiaguino Marín 014. Una vez que visitaron la locación se dieron
cuenta que esas habitaciones y pasillos se presentaban como un gran tema
para registrar, tanto por su materialidad, como por lo que significan.
Para adentrarse en ese mundo decidieron trabajar de camareras del local
durante dos meses. No es de extrañar entonces, que sean estos personajes
– las camareras- las que guíen esta narración compartiendo sus
reflexiones sobre lo erótico y el amor, mientras realizan sus labores
cotidianas en este espacio utilizado para el sexo al paso, y muchas
veces, clandestino.
Este documental
logra adentrar al espectador en este escenario mezclando sabiamente el
tono sigiloso y encubierto que pueden poseer estos espacios con la
naturalidad de quienes trabajan allí y ya no se asombran con los hábitos
y los quehaceres de los amantes. La película se construye así,
mezclando entrevistas con estas mujeres que trabajan limpiando las
habitaciones y sirviendo bebidas a los pasajeros, con imágenes de las
habitaciones vacías y de los pasillos por los que circulan los
visitantes al motel.
Hay una delicadeza, sin idealizar, en la narración que permite
desarrollar una mirada curiosa y a la vez, cómplice sobre esta manera de
vivir la sexualidad tan propia de nuestra idiosincrasia. El trabajo de
fotografía y de sonido le otorga al espectador una mirada privilegiada y
al mismo tiempo escondida del ir y venir de los visitantes a este motel
protegidos en su anonimato.
Son los sonidos y las imágenes del Motel, las huellas de los
pasajeros que desordenaron esas camas y susurraron en esos pasillos, las
que invitan al espectador a hacerse una idea de cómo se vive el sexo y
se construyen las fantasías en una sociedad hiper erotizada, pero en la
que al mismo tiempo, en que lo erótico suele no abordarse directamente.
Por eso mismo, quizá la mayor debilidad del documental sea su corta
duración (45 minutos) ya que quedamos con la sensación de que tanto este
grupo de mujeres como el espacio que habitan tenían mucho más que
contar.
Este filme fue el favorito del público en el pasado Festival de
Documentales de Santiago, FIDOCS y ha tenido además presencia en
distintos festivales como el IDFA 2012 en Holanda y el Festival du
Femme de Creteil. Además, por estas fechas participará en la Selección
Oficial de IndieLisboa, Portugal y luego en HOT DOCS, Canadá; EDOC,
Ecuador; y Planete Doc, Polonia.
“Las Mujeres del Pasajero” es parte del proyecto MIRADOCS, una
iniciativa de la Asociación de Documentalistas, que con el apoyo del
Consejo del Audiovisual, llevará 8 documentales y sus realizadores por
distintas ciudades del país. Permaneciendo en cartelera entre el 18 de
abril al 5 de mayo en Santiago, Iquique, La Serena, Valparaíso, Chillán,
Concepción, Valdivia y Punta Arenas.