Se trata de la U. de los Andes y Adolfo Ibáñez, que se posicionan en el tercer y quinto lugar, respectivamente.
por Paulina salazar
Tres universidades tradicionales y dos privadas concentran el 69%
(5.790) de los alumnos seleccionados con más de 700 puntos en la Prueba
de Selección Universitaria (PSU). La lista la lidera la Universidad de
Chile, donde el 46,07% del total de sus alumnos -convocados en el
proceso de admisión- obtuvo el puntaje. Le sigue la U. Católica con
46,01%, U. de los Andes con 19%, Santa María con 15% y la U. Adolfo
Ibáñez con 11%.
El análisis -al que accedió La Tercera- se realizó con datos
del proceso de selección del Demre. Se tomó en cuenta a las 33
universidades que forman parte del sistema único y se consideró el
puntaje ponderado de los 95.300 alumnos seleccionados vía PSU.
Si bien no es novedad que la Chile y el plantel católico continúen
entre los más destacados, sí es un dato importante que dos universidades
privadas irrumpan en la lista de los planteles que atraen a los mejores
alumnos del país, según explica el vicerrector académico de la UC,
Roberto González. “Es una señal de que lo están haciendo bien. Nosotros
(U. Chile y PUC), debemos esforzarnos por mantener la calidad exigida
por los mejores estudiantes”, dice.
Buenas noticias, a juicio de Andrés Benítez, rector de la Adolfo
Ibáñez (UIA), quien aclara que es una señal de “que estamos compitiendo
con los mejores”.
Estos cinco planteles, también, destacan en la lista de las
universidades con mayor promedio ponderado PSU, que consideró las
pruebas, NEM y ranking (ver recuadro).
En otra categoría, hay recintos que presentan la mayor proporción de seleccionados bajo los 600 puntos.
Entre ellos están: U. Tecnológica Metropolitana que cuenta con el 91%
del total de seleccionados. Le siguen la U. de Los Lagos (89%), UC de
Temuco (88%), Upla (87,5) y Andrés Bello (83%).
Una realidad que trae consigo altas tasas de deserción, según el
vicerrector de la PUC. “El plantel sabe de antemano que si recibe a
alumnos con bajo puntaje tiene un alto riesgo de que muchos de ellos no
prosperen”.
Primera preferencia
La primera alternativa de postulación de un alumno a una universidad es predictor de retención, según el vicerrector de la PUC.
La U. de Chile y Católica están en los primeros lugares, 72,4% y
64,3%, respectivamente. Si bien la preferencia de los alumnos por las
dos universidades más selectivas no es sorpresa, sí llama la atención
que más de un 60% de los seleccionados en la U. de Magallanes y Arturo
Prat lo hayan hecho en primera opción. En ambas instituciones más del
77% de los convocados obtuvo menos de 600 puntos.
Para el rector de la UAI no es tan extraño. Según la autoridad, esto
se debe a que los “alumnos de bajo puntaje no postulan a universidades
de alto rendimiento, lo hacen donde saben que podrán matricularse”.
También se entiende, porque “dichos recintos son de zonas extremas y
para las familias es mucho costear la carrera y el traslado, en términos
económicos”, aclara González.
En la otra vereda hay planteles donde menos del 50% de los
estudiantes seleccionados postuló en primera opción. Entre ellos están
U. de los Andes (31%) y U. Diego Portales (33%), por ejemplo.
También se encuentra la Adolfo Ibáñez. Para su rector, no es una mala
noticia. “No es tan mal indicador no ser primera preferencia. Somos una
alternativa válida entre los mejores alumnos que se van en primera
opción a la Chile y Católica. Si estamos en segunda o tercera
preferencia de estos alumnos es bueno”, aclara.
Factor ranking
Según el vicerrector académico de la U. Finis Terrae, Cristian Nazer,
la inclusión del ranking afectó a los puntajes promedios de los
planteles (ver tabla). Su recinto bajó siete puntos, pasó de 583 puntos
en 2012 a 576 en el último proceso.
“La baja en el promedio PSU se debe al nuevo factor, ya que gran
parte de las carreras, especialmente de salud, optaron por quitar el 10%
a la PSU y no al NEM, por lo cual el peso de las notas aumentó”,
explica.
Una opinión similar tiene el rector de la UAI, Andrés Benítez, quien
asegura que el factor influyó también en los puntajes del plantel
ubicado en Peñalolén. “Subsidió con puntaje a los alumnos que no les fue
bien en las pruebas”, explica. Pero aclara que la baja de cinco puntos
(656 a 651) también se entienden porque “el año pasado subimos nuestro
puntaje debido al desgaste que existía para con los planteles
tradicionales que estuvieron en paros y toma. Este año volvimos a la
realidad”, señala.
Otro factor. El aumento de cupos en Ingeniería en la U. Católica. “Al
aumentar las vacantes disminuyeron, también los puntajes. Y nos
quitaron esa proporción de alumnos”.