Héctor Areyuna
Un debate jurídico y académico abordó las
demandas de una nueva constitución. Expertos de distintos planteles
coinciden en esta necesidad para Chile, que se ha instalado a partir de
los movimientos sociales.
La facultad de Derecho de la Universidad de Chile aportó
importantes conceptos a la discusión política y social que se está dando
en el país sobre la creación de una nueva Constitución de la República,
a través de la realización de un foro entre académicos de distintas
casas de estudio.
El panel se realizó en el marco del Ciclo Anual de Análisis y Debate
sobre Nueva Constitución, cuya materia fue la legitimidad de una nueva
carta fundamental. En él participaron el coordinador nacional por la
Asamblea Constituyente, Gustavo Ruz; el profesor de la Universidad Diego
Portales, Tomás Jordán y Rodrigo Pérez Lisicic, de la Universidad de
Atacama.
Jordán, abogado y cientista político, expuso en su intervención la
importancia de que el movimiento social, en distintas reivindicaciones
(como educación, temas ambientales u otros), fue el que agudizó la
necesidad de discusión del tema, la que se encuentra frente a una
difícil situación.
El académico señaló que es relevante estudiar la viabilidad de una
nueva constitución; para lo que se requiere “la voluntad del sistema
representativo de partidos políticos, una voluntad de los candidatos
presidenciales y del sistema de partidos, que digan es hora o están
dadas las condiciones de convocar o iniciar este proceso constituyente
nuevo”.
Rodrigo Pérez dijo que Chile llega a este debate debido a su retraso
en el concepto de la modernidad, entendida en conceptos filosóficos que
giren en torno a la solidaridad y un ideal de modelo de sociedad, basado
en estados cosmopolitas y la ética pública.
Además, agregó que uno de los conceptos más acertados para nueva
carta fundamental es la de una Constitución flexible o interpretativa.
“La nueva Constitución debe ser un proceso abierto al diálogo,
abierto a la deliberación, abierto en definitiva al cuestionamiento
permanente y muy especialmente abierta a la interpretación. Eso se
espera que sea la Constitución, un buen reflejo de la pluralidad
política que existe al interior de una comunidad de seres humanos, tan
simple como eso”, expresó.
Gustavo Ruz dijo que la actividad representa los mejores valores de
la Universidad de Chile, recordando que un cambio constitucional “es
urgente”.
“Esta Constitución de Pinochet, que es la misma de Lagos del 2005 con
pequeñas modificaciones irrelevantes, consagra el modelo neoliberal,
nos obliga a los chilenos a ser neoliberales, a tener la economía
concentrada en el 0.01% de la población, a que casi dos tercios del PIB
está en manos de capitales extranjeros. Entonces este país tiene que
terminar con ese modelo económico, porque es el modelo económico que
fracasó en toda América Latina y Estados Unidos”, acusó.
Finalmente, Ruz valoró el aspecto práctico del foro panel, ya que si
bien los movimientos plantean la reivindicación del cambio
constitucional, la visión jurídico-académica es necesaria para aterrizar
la demanda y considerar los pasos requeridos para un cambio de esta
naturaleza, como un plebiscito y reformas que lo permitan